El más famoso de los informados-desinformados bíblicos es Nicodemo. Jesús claramente le dijo: "¿Te llamas a ti mismo maestro de Israel y no conoces estas cosas?" ¡Uff! Debió de ser humillante, puedo imaginarme los discípulos escuchando la conversación en otro cuarto y diciendo: "¡Ayyyyy! ¡Se lo llevaroooon por la vía del ponche!" Di lo que quieras de Nicodemo, pero es admirable que escuchó a Jesús y recibió de primera mano LA INFORMACION.
A veces estos "informados-desinformados", esos que buscaban a Jesús porque necesitaban a alguien que les subiese le estima con un: "¡Tú ere´ un montro! ¿Por qué no escribes uno de los evangelios cuando me muera y resucite y ascienda?", se iban decepcionados porque era precisamente la información que ellos habían estado desechando. La información correcta a veces suele inflar el ego (a veces no todo el tiempo), pero la información complementaria te pide que lo desinfles y hagas algo. "Ve tú y haz lo mismo."
De los encuentros más pintorescos de Jesús estaban esos con personas que trataban de hacerle saber lo informados que estaban. En todos ellos, Jesús demostró que a pesar de que la información que esta gente tenía era la correcta, le faltaba la parte más importante: una información complementaria, y que generalmente era la que se aplicaba a la vida real. ¡Sí! ¿Recuerdas? Eran esas conversaciones que terminaban con: "Ve tú y haz lo mismo." o "¿Por qué no vas y...?" o "¡Qué bien! Vamos sígueme ahora."
Dice Dallas Willard que la forma en que muchos cristianos viven es como si Dios requiriese de ellos que sacasen una "A" en algún examen. Se pasan todo el tiempo buscando información interesante sobre Dios, algo que estrujarte en la cara la próxima vez que se encuentren contigo. Es triste, pero esa información parece no hacer ninguna diferencia en la forma en qué viven. ¿Es posible entonces estar altamente informado sobre algo y al mismo tiempo estar desinformado sobre qué hacer con esa información? Creo que si. He estado ahí, he sido un informado desinformado.
¿Cuántas veces habré escuchado "Predica todo el tiempo y cuando sea necesario usa las palabras"? ¡Uff! Es de esas frases que cuando la oyes dices: "¡Wow, cierto!" Empiezas a usarla y causas en otras personas la misma impresión que causó en ti. Pero... existe un problema: la gente que ahora usa esa frase (la mayoría por lo menos) ni habla ni acciona. Ese es el problema, las frases chulas suelen paralizarnos hasta que la usamos como excusa para no hacer nada. ¿Qué tal si lo hacemos? ¿Qué tal si predicamos todo el tiempo con nuestras acciones y también usamos las palabras? Esta es otra frase chula pero fake... (dispénsame lo fresa)
Me llamó mucho la atención esta frase de Martín Lutero:
"Lo que forja al líder es oración, meditación y tentación (oratio, meditatio et tentatio)."
Rendirnos, dolor, dificultad, son muchas veces el camino. Gracias a Dios no siempre es así, pero gracias a Dios que de vez en cuando así es. Entonces, nuestras expectativas deben ser de tiempos difíciles en los que aprendemos qué lo qué, qué hay, y qué es lo que ahora debo rendir, de qué me debo deshacer. La conclusión es (después de unos cuantos mini-posts): que en tiempos difíciles es posible crecer y se hace lo que a veces debe ser. Si estás pasando por momentos de increíble dolor quizás debas abrazarlo, si no puedes abrazarlo entonces (no en todos los casos pero si en muchos, quizás sea así en el tuyo) ríndete, y agarra su mano, El te ayudará a abrazarlo, El se rindió primero (Juan 3:16)
Tocar fondo, llegar hasta las profundidades del abismo donde nos golpeamos la cabeza o las nalgas (y déjame decirte que las dos cosas duelen mucho), perder el poco de dignidad que nos queda entonces resulta bien. Pero si resulta bien, ¿por qué lo queremos evitar? ¿no sería la constante perdida de nuestra "querida dignidad" lo que nos hace realmente dignos de recibir la ayuda de La Mano? Ciertamente, no somos dignos de la ayuda de la mano de Dios, es lo que la Biblia me dice. A pesar de que, sin ser dignos, Su Mano siempre está ahí, somos demasiado orgullosos (nos sentimos "la gran vaina" como decimos aquí) como para extender la nuestra y recibirla. Entonces, la dificultad, el dolor, nos hace: rendirnos.
Hoy cumplí 34 años. ¡No, gracias! Me siento muy bien....
Me siento como si hubiesen sido 20. Por alguna razón, hasta que tienes 14 años cada año dura 10 años, después de ahí cada año dura como ¿2 meses? La cosa parece ponerse rápida, a una velocidad que rara vez podemos igualar. Así que, son como 20 hasta que alcance la velocidad (que rara vez podré alcanzar). Estoy sumamente agradecido, tengo una preciosa, hermosa e increíble esposa, un bebé precioso que me besa y me da abrazos (los necesito), una comunidad increíble (El Círculo), he estado donde a esta altura de juego nunca pensé estar, pisado suelos que nunca pensé pisar, estrechado manos que nunca pensé estrechar. Súmale a todo esto que tengo tu amistad. ¡Gracias, me siento muy bien!
Entonces, una de las primeras cosas que debemos perder en los momentos difíciles es el orgullo, algo que paradójicamente nuestras frasecitas nos motivan a mantener (no me preguntes por qué... o sí: pregúntame). ¡Y esa si es difícil! Porque crecimos creyendo que no debemos rendirnos, que esa es la última opción y que debemos ganar siempre. Así que, evitamos pedir ayuda hasta el último momento que es cuando lo único que nos queda es el orgullo y nos damos cuenta que nos pesa demasiado para mantenerlo.
Nos encantan las frases que hacen ver más "románticas" las dificultades, pequeños versos o poemas o estractos de algún escrito, que nos hagan ver que, cuando estemos en tiempos difíciles, vamos a sacar algo de ellos. Lamentablemente, cuando las dificultades llegan esas frases nos sirven para nada, parecen latas vacías de CocaCola (lo cual es... decepcionante) y no nos aportan nada. Es irónico que el verdadero ánimo lo recibimos desde la misma dificultad cuando llega el momento, el momento en que nos rendimos y decimos: "no puedo más, ¿alguien me puede ayudar?"
"En la historia [de la humanidad] tienes estos dos movimientos [la derecha y la izquierda]. En la izquierda estaba la gente pobre, en la derecha la nobleza y los clérigos... Los pobres siempre fueron la gran mayoría, aún en tiempos de Jesús. La gente que escribía los libros y que controlaban las instituciones, siempre han sido de "derecha". Gran parte de la historia ha sido leída e interpretada del lado de los "ganadores", o de la "derecha", excepto por la revelación única llamada la Biblia, que es una historia alternativa del lado del esclavo, del dominado, el oprimido y del pobre, lidereada por el Cordero Inmolado Jesús."
Richard Rohr
¿Te acuerdas en la escuela: el muchacho medio nerd medio otra cosa, sin nada que te atrajera a ser su amigo, que estudiaba más de la cuenta, que andaba con los raros, que tenía poco dinero para la merienda, que solo tenía un uniforme que se le ensuciaba a mitad de semana pero por el tiempo no podía lavarlo, que sus zapatos eran tan grandes que se doblaban en las puntas, que sabías que iba a ser evangélico, que no le atraía a las muchachas más que para que le ayudaran a hacer las tareas, que era tan flaco que no podía pelear con nadie? ¿Sí? Yo era ese muchacho.
“Donde hay vida, hay movimiento y crecimiento. Donde la vida se manifiesta, debemos estar preparados para las sorpresas, los cambios inesperados y la renovación constante. Ningún ser vivo es el mismo en dos momentos diferentes. Vivir es afrontar una y otra vez lo desconocido. Nunca sabemos exactamente cómo nos sentiremos, pensaremos y nos comportaremos la próxima semana, el próximo año o dentro de una década. Para vivir es esencial confiar en un futuro desconocido que exige una rendición al misterio de lo impredecible."
Henri Nouwen
"Imagínate que en el mundo no hay intermediarios, ni casas publicadoras, ni jefes, ni gente de RH, nadie que te diga lo que no puedes hacer.
¿Si vivieses en ese mundo, qué hicieras?
Ve y hazlo.*"
Seth Godin
He escuchado esa frase miles de veces, quizás más que Juan 3:16, Romanos 3:23 y "¡Me encanta el aguacate!" (o sea, la frase: "yo no soy religioso"). Aparte de que me he dado cuenta que es uno de nuestros mejores cliché, creo también que es una mentira. He visto gente, que se repite a si mismo (y a otros) esta frase, someterse a sistemas religiosos retrógradas y esclavizantes sin darse cuenta que son: retrógradas y esclavizantes. Es una mentira que se dicen a ellos mismos. La próxima vez que digas esto, mira hacia adentro, prométete a ti mismo ser sincero y date cuenta que: eres un religioso.
¿Cómo una persona, operando dentro de un sistema de creencias, incluyendo creencias sobre esas creencias, puede salir del sistema para determinar si es racional? Si todo tu sistema ha sido infectado de locura, incluyendo las mismas reglas por la que lo razonas, entonces ¿cómo podrías razonar para salir de la locura?"
Kurt Godel
"Una vez que idealizamos subir la escalera social, el dominio de otros, los símbolos de estatus, poder, prestigio y posesiones, somos parte de un juego interminable del que es casi imposible escapar. Tiene su propia lógica interna que es auto-sostenible, auto-perpetuada, y auto-satisfactoria, así como elitista y exclusivista. Nunca creará un mundo justo o feliz, aún así muchos cristianos no lo cuestionan. Jesús vino a librarnos de esta mentira, que de todos modos nunca nos hará feliz..."
Richard Rohr
Desde hace un tiempo me llama mucho la atención como se enfatiza en amar a los pecadores y a aquellos que aparentan estar más alejados de Dios, pero de cierta manera, no en alta voz pero en un silencio que apunta a afirmarlo: se nos llama a rechazar a los religiosos y no tener nada que ver con ellos. De hecho, los "religiosos" son más repulsivos para todos que cualquier "pecador". O sea: ¿tiene límites el amor? ¿se nos ha dado parte en diferenciar a quién amamos o no? ¿se necesita una "nueva parábola" que defina quién es mi prójimo?
En procesos orgánicos ningún pesticida es agregado. Obviamente, esto aumenta los riesgos de la cosecha ya que sin químicos que ahuyenten a ciertas plagas y sin herbicidas que maten la "cizaña" o mala hierba, hay mucho peligro de que lo que sembramos se eche a perder antes de que podamos cosecharlo. El mismo Jesús dice que el Reino de Dios es como un dueño de una siembra que le dice a sus siervos que dejen que la cizaña crezca con el trigo (Mateo 13:24-30). ¿Quizás los "pesticidas, "herbicidas" y "aditivos" que usamos en vez de garantizar la cosecha hacen que la calidad de la misma se pierda?
"Es al mismo tiempo frustrante y confortante saber que, no importa cuán rápido corra, esos que murieron hace tiempo ya han llegado donde yo estoy intentando ir."
Peter Rollins - How (Not) To Speak About God
El que siembra tiene la expectativa de que gran parte del proceso es desconocido para él. Sí, ok, Discovery Channel puso cámaras debajo de la tierra y grabó el proceso para que todos los veamos en HD (supongo que alguien pueda decir). Pero: en una siembra particular, el agricultor sabe que luego de arar la tierra, sembrar, abonar y hacer otros procesos que son necesarios, durante algún tiempo verá la tierra y aparentemente estará igual que antes de sembrarla. Pero solo: aparentemente. Los que entendemos el ministerio como algo orgánico debemos saber que es casi... lo mismo.
"Hay un gran movimiento de oración creciendo hoy más que nunca en la historia. Cuando Dios organiza a su gente para hacer nuevas cosas, siempre inicia con Su gente en oración."
Edwin Orr
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