lunes, octubre 31, 2005

FINALIZANDO A NEW KIND OF CHRISTIAN (02)

Escuchas la radio cristiana (cosa que tu novia te dice que dejes de hacer porque te molesta), escuchando predicador tras predicador hablando tan seguros acerca de su punto. Pero el predicador X (que habla todos los días a las 9:30 a.m.) contradice totalmente al predicador Y (de las 10 a.m.), sus cinco fáciles pasos, su crisis de este mes ( a lo que puedes dar una ofrenda de amor si el Señor te guía). Y mientras más seguro él parezca, lo menos que quiero ser un cristiano, porque en este lado del micrófono, de las antenas y de las bocinas, la vida no parece ser tan simple, las respuestas no son tan fáciles, y nada es seguro.
No sólo los líderes se sienten así, nosotros también. ¿Nos ha fallado la fe?
Realmente el lente con el cual mirábamos la iglesia nos ha fallado, más bien todo el sistema nos ha desilusionado, algunos enojados se van, desaparecen y se olvidan de Dios, otros deciden simplemente vivir una vida insensible a su alrededor y conformarse con asistir regularmente a la iglesia y punto.
Pero el problema no es Dios, el no es que la fe nos ha fallado, el problema es que las respuesta que nos da la Iglesia no son suficientes.
Así que, aquí van otros inserts de A New Kind Of Christian:
- No nos está fallando la fe, estamos sufriendo de un problema migratorio. Los tiempos van cambiando y la forma en que estamos haciendo todo no se ajusta a los tiempos que vienen, así que los que nos hemos dado cuenta de eso nos sentimos incómodos porque no hemos dejado totalmente lo de antes (que creemos que es presente) pero tampoco hemos entrado totalmente al nuevo (nos estamos moviendo de lo moderno a lo postmoderno).
- Ser postmoderno significa haber experimentado el mundo moderno y haber sido cambiados por esa experiencia a tal grado que uno ya no es moderno. ¿Pero yo no me siento así? - me dirías. Tampoco las personas que vivían en la época medieval se auto clasificaban a si mismo como "medievales".
- Lo que sea que signifique postmodernismo está en su fase "bebé".
- Lo último que debemos hacer es insertar otra división dentro de la iglesia.
- Del mundo moderno hemos heredado el estudiar la Biblia de forma "forense", como si fuese un "objeto o cuerpo" de estudio, sin darnos cuenta que hay cosas que no tienen lógica dentro de la Palabra y que por ende nos es difícil "estudiarlas".
- Si los cristianos invirtiéramos la energía que gastamos en demostrar que estamos bien y que otros están mal en hacer y practicar el bien, seríamos más efectivos.
No los quiero seguir cansando con todos los pensamientos que tome de el libro, así que cómprenlo, ¡jejejejeje! Pero si quiero darte una última recomendación. Si te has sentido de esa manera no te apresures a los cambios. Los casetes se siguieron vendiendo (aún con toda la moda del disco compacto en auge) hasta que se hiciera accesible para todo el mundo el CD Player y los precios de los CDs también bajasen. Los que nos sentimos así debemos hacer que el cambio sea en transición, un proceso paulatino de comunicar lo que realmente está sucediendo hasta que los casetes ya no sean necesarios. Una denominación "postmoderna" no es la respuesta a lo que esta sucediendo, simplemente estamos moviéndonos de una época a otra.

miércoles, octubre 26, 2005

FINALIZANDO A NEW KIND OF CHRISTIAN (01)

Si eres un lector regular de este blog sabes que desde hace algunas semanas (quizás tres o algo así) estaba leyendo A NEW KIND OF CHRISTIAN de Brian McLaren. Había empezado el libro hace siglos pero le perdí el interés probablemente por la condición en que me encontraba en ese momento, etapas de la vida. Creo que eso influye determinantemente en como un libro te vaya a afectar, incluso la Biblia, algunos versículos nos afectan dependiendo nuestro estado de animo o condición ambiental del día.
Esta vez encontré este libro increíble, no quería parar de leer y de alguna forma no quería que se acabase, me sentí muy identificado. He aquí algunos de los pensamientos que he extraído de este libro:
Brian McLaren escribió esta novela basado en experiencias que ya él había vivido. Había caído en una condición depresiva en la que muchos pastores y líderes caen después de un tiempo, algunos abandonan y otros continúan, agotándose y destruyéndose física y espiritualmente, mientras otros simplemente triunfan.
Scott Peck dice que la depresión está acompañada a veces por el colapso de un mapa mental o paradigma; es una expresión natural y necesaria de la pena, pena por la pérdida de algo quizás alguien muy querido como un hermano o una madre: nuestra forma de ver el mundo, nuestra forma de ver la vida. Y en el caso de muchos de nosotros el colapso y la desilusión al ver en que se ha transformado la iglesia.
Este proceso, según Alan Roxburgh, tiene 5 fases:
1- Estabilidad, cuando la vida esta bien, las teorías explican todo adecuadamente, y las preguntas son pocas.
2- Discontinuidad, cuando el viejo sistema parece trabajar menos.
3- Desconexión, cuando empezamos a sentir que el sistema actual no es sostenible y empezamos a desconectarnos poco a poco.
4- Transición, cuando dejamos parcialmente el viejo mundo y vamos entrando poco a poco al nuevo.
5- Reformación, cuando decidimos irnos al nuevo mundo definitivamente.
Quizás Martín Lutero se sentía de esta manera. Quizás cuando se le pidió que predicara sobre las indulgencias pensó: "No puedo más con esto. Quizás deba volver a mi profesión de abogado." Sus experiencias parecían malas para él. (Quizás estaba aterrorizado: ¿estoy perdiendo mi fé? ¿estoy apartándome de Dios?) Pero los protestantes estarían de acuerdo en opinar que algo bueno iba a ocurrir.
Empiezas a pensar que si estamos en un nuevo mundo, entonces necesitamos una nueva iglesia. No necesitamos una nueva religión, pero un nuevo marco para nuestra teología. No un nuevo Espíritu. No un nuevo Cristo, pero si un cristiano nuevo. No una nueva denominación, pero una nueva iglesia para cada abominación (¡perdón! denominación)
No se puede hablar de esto con todo el mundo. La gente empieza a preocuparse por ti. Quizás piensen que te estás cambiando a una secta o algo así, o convirtiéndote en un traidor. Así que mantienes tu pequeño secreto, esta duda que no es dudar de Dios o Jesús o falta de fe, pero si acerca de nuestra forma de ver a Dios, a Jesús o tener fé. Y es increíble como cuando compartes esto, te encuentras a alguien que dice: "¡Wow! No puedo creer que estés diciendo esto, pensé que yo era el único que pensaba así."
Muchos de nosotros nos sentimos mal, dudando de "el sistema" sin poder decir nada porque podemos ser señalados. Nos hemos dado cuenta que Dios no es un objeto de estudio que es algo demasiado grande como para limitarlo en simples puntos o teorías que nuestra mente finita ha llegado a desarrollar respecto a El.
(continuará)

sábado, octubre 22, 2005

MONEY TALKS (02)


Un amigo mío me contó que hay un hermano que con todo el amor que puede caber en su corazón cumple la gran comisión en su trabajo. Es chofer de transporte público y mientras transita de parada en parada hace lo que tiene a su alcance para compartir su fe: sintoniza a todo volumen su emisora cristiana favorita. Espera sembrar la palabra en los corazones, lamentablemente la radio está de maratón, pidiendo dinero, solo puede sembrar la duda, el prejuicio y la mala voluntad en la mente de sus clientes.

Como en muchas otras cosas hemos confundido el propósito principal. A veces no se de qué se trata la televisión cristiana: ¿de Cristo o de dinero? Alguien que me diga por favor, y como esto no se trata de televisión cristiana (a eso algún día le dedicaremos todo un tomo enciclopédico de investigación psicológica y de distorsión de la Palabra _con P mayúscula), sigamos hablando de el dinero.

Entonces, ¿cuál es todo este asunto con Dios y mi dinero? Primero debo aclararte que no escribo para darte ninguna solución, si escribo para que entiendas mis experiencias. Dios quiere que manejes bien tu dinero, que poseas el dinero y no que el dinero te posea a ti. De hecho la única comparación en balanza que hace Cristo respecto a Dios es con el dinero: "Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas."
Si el dinero te posee es literalmente TU SEÑOR.
Dios da dinero para que des, y cuando das es una de las cosas más gratificantes que existen, no sólo a la obra sino también para que seas bendición a otros.
¿Eres bendecido con esto? ¡Claro! Pregúntale a aquellos que son fieles en dar.
¿Debo dar esperando algo? ¡No! Dios mira lo que haces y te dará tu recompensa.
El otro día mientras conversaba con una vieja amiga a quien sólo veo cada dos años y siempre terminamos discutiendo. Hablábamos de lo que ella llamaba "La Ley de la Siembra y la Cosecha". Esta ley consiste en que mientras más siembras más se te da y mientras menos siembra menos se te da. Le dije que eso no existía en la Palabra, ella me dijo que sí que eso era totalmente cierto. Obviamente como ella tenía la razón y yo también, terminamos enojados y en bandos diferentes. Creó que Dios es fiel y si le das te da, pero también es soberano y le da a quien El quiera cuando El quiera, ¿o no recuerdas que muchos de los grandes hombres de la Biblia murieron en extrema pobreza? Los medios necesitan dinero para llevar la Palabra. ¡Cierto! pero a estos hombres su carencia nunca los detuvo en llevar el evangelio, a nosotros la abundancia nos detiene y nos imposibilita llevar el mensaje.
¿Quién te crees que es Dios? El no necesita tu dinero, ni está en el cielo con sus ángeles esperando quien gana la competencia de dar más en la ofrenda. si mal no recuerdo esa competencia la tenían los discípulos en la Biblia cuando Jesús los sorprendió diciéndole que no era quién daba más sino el corazón con que lo daba.
¿Entonces a quién le creó a lo que me dicen en televisión o en la Palabra?
¿Estás seguro que quieres que te diga?

viernes, octubre 21, 2005

A VECES...

¿A veces no te sientes como si no encajaras en ninguna de las expresiones de cristianismo (o iglesia) existentes?
COMENTARIOS POR FAVOR...

miércoles, octubre 19, 2005

MONEY TALKS

De como Fito Paez dirige la alabanza mientras me piden dinero



Hace algunos años, mientras estaba de visita en Lima, Perú, asistí a una cruzada de un famoso predicador para jóvenes en la que Fito Páez dirigía la alabanza, bueno... no era él, pero era obvio a quién el cantante quería parecerse. Era un espectacular cruce entre Michael Jackson y Fito Páez y Marcos Witt, cosas así uno no las ve todos los días.
Miles de jóvenes se habían congregado en aquel estadio. Uno de mis amigos nos había conseguido pases de pastores por lo que entramos fácil y pudimos estar al frente, así veíamos el predicador de cerca.
Después de un intenso tiempo de alabanza y adoración en el que Fito también danzó, tocaba el tiempo para las ofrendas. Así que llamaron a un pastor, seguramente conocido por sus dotes de convencimientos respecto al $. El tipo tomó tanto tiempo como el que se toma para el mensaje, de hecho recuerdo que la prédica duró menos. Perdonen que viva de esta manera: ¡ME ENOJE TANTO!
Parafraseó un pasaje de la Biblia directo del griego a lo que él entendía significaba. Y nos narró la triste historia de su vida hasta llegar a conocer el secreto del corazón de Dios respecto al dinero. Resultado: ¿ninguno de nosotros dio dinero? ¡NO! Todo el estadio, menos yo y algunos que estaban también incómodos, se desbordaron a ofrendar cuanto más podían para que Dios, quien sólo te mira cuando tienes dinero (por lo menos es lo que dicen) los bendijera mil veces más y, como El es justo, si das mucho te bendice mucho, si das poco te bendice poco y si no das nada pues no te da nada, y ve revisando tu relación con Dios porque algo debe andar mal.
Yo puse una nota dentro del sobre que me dieron diciendo: "¿Cómo carajos creen que Dios vea que engañen a su pueblo de tal manera?" Con mi teléfono, dirección, etc. Se que nunca la leyeron, por lo menos no quien yo quería que lo leyera, sino que paró en la basura después que uno de los que contaban las ofrendas lo leyera.
Eso se quedó grabado en mi corazón para toda la vida. Y se que no hay que ir a Perú para ver este tipo de cosas (a Fito dirigiendo la alabanza sí), sólo enciendes tu televisión y veras como gran parte de una programación cristiana es pedir dinero: "¡Da! ¡Manda tu ofrenda para que seas sanado!" "Estaremos orando por ti mientras recibimos tu donación a través de tu tarjeta de crédito. Ahora aceptamos Matercard™..."
¡Oh, Dios mío!
¿Cómo Dios ve todo este asunto del dinero?
Seguro que le encantaría que Fito Páez le adorara, pero ¿es Dios un usurero común? ¿el banco donde pones tu dinero y luego al tiempo ves los resultados?
No me malinterpretes, Dios bendice y bendice en gran manera a aquellos que dan desinteresadamente, ¿pero es necesario todo este show?
(¿ustedes quieren que continue?)

martes, octubre 18, 2005

LOS SIMPSONs

Hoy estaba viendo THE E!TRUE HOLLYWOOD STORY sobre Ashley, Jessica y la familia Simpson. Me sorprendió mucho que su papá era un pastor bautista que se quedó sin dinero y no tuvo de otra sino que comercializar con sus hijas que cantan bien y son lindas, así que dejó el ministerio y ahora es el rico manager Simpson con dos hijas que perdieron el pudor hace años ¡y que bien le ha ido! ¿Qué ustedes piensan de esto? ¡Comentarios!

lunes, octubre 17, 2005

PINKY Y CEREBRO (02)


La imagen no es nada, la sed lo es todo, obedece tu sed. - SPRITE
"Vengan, todos aquellos que están sedientos, vengan a las fuentes de agua; y ustedes que no tienen dinero, vengan, compren y coman. ¡Vengan! Compren vino y leche sin dinero y sin costo." - Isaías


Cuando empiezas a buscar te das cuenta que hay muchas fórmulas por ahí afuera, cosas que a otras personas les han funcionado y que de repente la ofrecen como algo que tu iglesia o que tú personalmente puedes experimentar. Pero otra vez me enfermé.
Todo es muy cool hasta que nuestras reuniones se convierten en reuniones de AMWAY. Todos están tratando de probar cual es la mejor fórmula para conquistar el mundo. Muchas congregaciones y personas son dañadas en interminables procesos de cambios ejercidos por sus líderes para alcanzar más gente.
¡Oh Dios mío! El hambre por los números y las multitudes nos ha convertido en cristianos insensibles al ser humano. Hemos convertido a cada creyente en un número más y cuando somos reducidos a números somos solo eso, uno más. No se si deba recordarte que Dios no nos pone números NOS DA UN NOMBRE, ¿qué apero no? Que ante tanta gente El pueda todavía conocer tu nombre.
Pero no importando cuantas personas mueran en el proceso seguimos a la conquista.
Bueno, si a Rick Warren le funcionó lo que él ha estado haciendo ¿por qué a mi no?
¿te recuerdo una historia bíblica?
Todo el pueblo de Israel incluyendo su magnífico Rey (que de hecho dice Samuel que con toda la multitud reunida su cabeza resaltaba entre todos pues era el más alto), estaban atemorizados por la amenaza gigante de Goliat. Aparece David quien tiene la inquietud de hacer algo y quitar al gigantesco hombre del medio. Saúl, no lo detiene, pero pone sobre David su "técnica de reino-crecimiento": una pesada armadura. Jejejeje! La de un hombre de algo más de 6 pies y quizás más pesado que él, acostumbrado a pelear con esta, de medida XXL en un adolescente de medida M. ¿Qué sucede con David? ESO NO LE FUNCIONA, le pesa, le molesta, no le sirve. Así que decide usar algo más personal: algunas piedras, algo que siempre le ha funcionado en su técnica de "oveja cuidamiento". Resultado: GIGANTE MUERTO, GUERRA GANADA...
¿Sorprendente no? Con una técnica antigua y con instrumentos tan comunes como las piedras vencer a lo que había sido el temor popular durante días.
¿Está Dios preocupado por las cantidades?
¿Quiere Dios que seamos conquistadores?
Si es así ¿qué Dios quiere que conquistemos?
¡Hey! No me malinterpretes. Respeto a gente como Rick Warren con una de las iglesias más grandes de Estados Unidos y que he tenido el placer de visitar, o Bill Hybel y otros más, quienes Dios ha bendecido con multitud de personas en sus iglesias, y hacen un intento porque otros líderes podamos alcanzar lo que ellos han alcanzado. Pero es probable que a mi no me sirva la armadura de Rick Warren, probablemente me quede grande.
Hace algunos años, cuando mi pasión por la gente que se perdía me estaba comiendo por dentro, tornándose en enojo contra las prácticas "mercadológicas" de la iglesia que yo veía no estaban trayendo ningún resultado, decidí dirigirme hacía un pastor muy respetable y quien es hermano de un amigo.
Le comunique mi frustración, como me sentía, y como estaba lleno de impotencia porque no veía resultados ante todas las fórmulas que había tratado y como me molestaba que nosotros los cristianos queríamos meterle por los ojos cosas a la gente que ellos no entendían como danzas judías y otros artefactos propios de una subcultura adquirida que obviamente si no eres cristiano no entiendes. Este hermano me escucho por alrededor de 30 minutos. Su respuesta me enojo y me sorprendió. Fue simple y constaba de sólo 6 palabras: Fausto, no puedes cambiar al mundo.
No le dije nada más, mi condición de enojado no me dejaba discutir, así que me marche obviamente dándole las gracias por hacerme enojar más. No fue hasta días después que comprendí que había estado gastando mis fuerzas tratando cosas que no me servían, y aparte de todo enojado. Que una persona a la vez era suficiente, y que demostrarles a otros que personalmente te preocupas más que detrás de un micrófono es mucho más importante.
Creo que la gente quiere INTIMIDAD, COMUNICACION. La mejor arma para el evangelismo es conectarte con alguien intencionalmente, mostrarle que tienes el amor de Dios en ti y por ende puedes amar y conversar, NO DISCUTIR o tratar de DEFENDER LA FE, la fe no necesita que la defiendas, la gente necesita de Dios y punto, y depende de ellos si lo quieren reconocer o no.
Pero para conversar necesitamos quitar algunos prejuicios. Cuando escuchamos con prejuicios es imposible llegar a conversar sin sentirse incómodo, sin sentir cuan estúpida es la otra persona con quien estamos hablando. Poner a un lado nuestra "forma de pensar" y dejar que otros hablen, mostrar interés real, eso es verdadero evangelismo.

viernes, octubre 14, 2005

PINKY Y CEREBRO (01)

Sobre técnicas de conquistar al mundo



"¿Qué vamos a hacer hoy Cerebro?" - dice Pinky con su cara de alegre loco.
"Lo mismo que todos las noches Pinky: Tratar de conquistar el mundo" - responde Cerebro.
Me siento tan identificado con Pinky, no es que yo quiera parecerme a él o lo que sea, pero me refiero en una manera compasiva. Recuerdo mis amigos del colegio y yo tratando de determinar quién era Pinky y quién era Cerebro. Obviamente nadie quería ser Pinky todos querían ser el subyugador Cerebro.
Por muchos meses fueron mis muñequitos favoritos, me parecían geniales, el carácter de Cerebro, la idiotez de Pinky, pero sobre todo la súper seguridad de ambos: creo que no se daban cuenta que eran dos "ratones".
Algo que esperaba todos los días era que Pinky se sublevara, que saliera con una idea interesante, pero nunca lo hizo, creo que quería mucho a Cerebro, quien es para mi el ejemplo más grande de perseverancia, y no quería decirle que era un simple ratón.
Volviendo al mundo real (aunque ustedes saben que me gustaría que el otro fuera el real, es decir el imaginario), y retomando las antiguas conversaciones sobre quien es Pinky o Cerebro, creo que soy Pinky. Si, el mismo Pinky sentado esperando que me digan la técnica nueva de conquistar el mundo: Evangelismo Dinámico, G12, 40 Días con Propósitos, 50 Días de Fe, 40 Días de Servicio, Small Groups, Misión Integral, Evangelismo Social... si quieres que siga con la lista mándame un e-mail. Pero hoy tenemos la invasión más grande de "técnicas conquistadoras del mundo" que en toda la historia de la iglesia, no se si el alcance que necesitamos.
Estoy cansado.
Creo que me siento un poco incómodo.
Aunque sinceramente he seguido fielmente muchas de estas cosas incluso en mi ministerio, tengo que admitirlo: ODIO SER PINKY. De algún modo lo que esperaba que Pinky hiciera cada vez que miraba el show (sublevación total contra Cerebro) es lo que recientemente me ha estado pasando. Veo como perdemos el tiempo entre aprender las técnicas, predicar la visión e implementarlas hasta que sean efectivas. mientras miles de personas se pierden y mueren sin conocer al Señor.
De algún modo me parece que estamos en un juego peligroso, con las mejores intenciones del mundo: que otros vengan a los pies del Señor.
Recuerdo que cuando tenía algunos meses siendo cristianos vi como otros repartían tratados, así que como un niñito para aprender a hablar que repite las cosas sin saber su sentido, yo también empecé a distribuir tratados. Me encantaba.
Vivía en una zona industrial de Santo Domingo, así que mi hermano y yo aprovechábamos que cada día a las 5 p.m. salieran los trabajadores de yo no sé cuantas empresas para poner en la mano de cada uno un tratado. Pero el tiempo más cool era los sábados en la noche cuando cada uno nos parábamos ante nuestra Sociedad de Jóvenes a decir cuantos tratados cada uno había repartido en toda la semana. Me quillaba Fermincito, quien repartí alrededor de 1500 tratados semanales. Cómo puedes notar, y dada la cantidad de tratados que se repartían cada día mi iglesia era gigante. De hecho, no. Mi desilusión comenzó cuando los resultados eran pocos y cuando al regresar de algunas horas distribuyendo tratados con temas desde: EL PAPA ES EL ANTICRISTO hasta EL AMOR DE DIOS ES PARA TODOS, veía cientos de ellos en el suelo, algunos estrujados y otros, ni siquiera se habían tomado la molestia de empuñarlos así que los arrojaban al piso intactos.
Ante la falla de la técnica que mejor conocía, la búsqueda de la fórmula para conquistar al mundo comenzó en mi vida.
(continuará)

jueves, octubre 13, 2005

ERRRR MINITERIO! (02)

En mi anterior post tuve algunas respuestas muy buenas. Aunque no le estamos haciendo caso esto es todo un tema: gente dejando el ministerio porque hieren sus familias, sus vidas se vuelven miserables, y la depresión es increíble. Tengo unos amigos que apoyan un ministerio en Texas donde llevan pastores de diferentes denominaciones para que se puedan recuperar y volver a sus labores. En Estados Unidos cada año cierran alrededor de 5000 iglesias.. Man!! ¿Se nos ha olvidado algo de la guerra? No sé. Abrí este post para que conversáramos al respecto, pero hay muchas personas que sinceramente no han pensado en eso (me refiero a este tema).
¿Con qué tiene que ver: con la gente o con los líderes? ¿Se creen superhombres o lo creen superhombres? ¡Hmm! Esto es una larga conversación. Sigan opinando y luego leeré sus comentarios y llegaremos a una conclusión. By the way aqui hay otro testimonio de otro pastor que abandono: Spencer Burke.

The day before yesterday...

¡Por mi madre que me siento como en THE DAY AFTER TOMORROW! Durante los últimos días hemos visto como diferentes países del mundo han pasado por catástrofes (terremotos, innundaciones, huracanes, etc.) y pa colmo aquí ta lloviendo que eso no tiene madre. ¿Qué está pasando con el mundo? ¿alguna profecía de Nostrasladamus? ¿o simples cosas de rutinas en el medio ambiente? THINK ABOUT IT...

martes, octubre 11, 2005

ERRRR MINITERIO!

Casi cada día, surfeando en el internet, encuentro la narración de algún líder o pastor de jóvenes que ha cambiado de “trabajo” por sufrir lo que ellos llaman la decepción del ministerio. Muchas veces hasta me he preguntado si algún día sufriré de esa decepción, de ese cansancio. He leído de algunos que ante tal cansancio pues lo esconden y terminan en una depresión intensa. Este que leí ayer es muy interesante (click aquí). Y tengo algunas preguntas: ¿qué pasa con el ministerio? ¿lo estamos tomando a la ligera o creemos que es algo que no requiere nuestro esfuerzo? ¿deberíamos de poner las manos en el arado y no mirar nunca hacia atrás o hay oportunidad para dejarlo cuando estamos hartos de la gente de la iglesia? Quiero sus comentarios, sería cool…

domingo, octubre 09, 2005

CULPABLE (02)

"Joy is the serious business of heaven" C.S. Lewis

La culpa es la alternativa oculta de Satanás, como cristiano no te sientes pecador pero te sientes CULPABLE.
Una de las cosas que odiamos de conocer a Dios es que nos hace sentir culpables, y es incomodo sentirse culpable cuando toda tu vida has creído que no lo eres. Es super difícil de admitir.
Hay una culpa buena y hay una culpa mala, cualquiera de las dos nos hace sentir desgraciadamente incómodos, sucios, asquerosos, y es como cuando te das cuenta que no pusiste desodorante en tus axilas mientras estás a 40 minutos de la película en el cine, el día de tu primera cita... bueno... un poco peor.
La culpa buena es como una luz roja, es una alerta, es lo que te hace sentir que es suficiente y que necesitas arreglar las cosas. Más que hacernos sentir mal nos alerta y nos lleva al punto donde buscamos una solución. Al deshacerte de esa culpa mediante la búsqueda de una salida te sientes aliviado, libre, te sientes limpio.
La culpa mala (ponle otro nombre si quieres: culpa "a" o culpa "número dos") es aquella en la que aún estando resuelto el problema seguimos sintiéndonos mal. Es como comernos un plato de cebollas y habernos cepillado pero seguir con el sabor en la boca.
Hay momentos en que la culpa es esencial, es como la alarma. Pero hay un momento en que la exageración de esa culpa nos lleva a la desesperación, depresión, y a la inmensa tristeza de una aburrida vida espiritual. Brian McLaren dice en su libro "Adventures in Missing the point" que: La imaginación, es buena, pero fuera de control es esquizofrenia. El miedo es saludable, pero fuera de control es paranoia. Ser sensible es un regalo precioso, y la ira es una emoción esencial, pero fuera de control ambas te llevan a la depresión."
Fuera de control la duda te convierte en un ser amargado.

Muchos cristianos sufrimos de CND (Culpa Número Dos). La malvada sensación de que las cosas nunca se han resuelto, de que Dios nunca nos ha perdonado o de que Dios nunca nos va a perdonar. Es la consecuencia de reducir a Dios a montón de reglas, o a juez de medio oriente:
Caso 1: Robaste.
Solución a Caso 1: Te cortamos la mano

Caso 2: Mentiste
Solución a Caso 2: Te cortamos la lengua
(si quieres te doy un link a una enciclopedia de casos)

Esto está estrechamente ligado a desconocer que es la gracia de Dios. Porque siempre se nos ha enseñado cuales son las reglas, pero muy pocas veces se nos ha enseñado que significa: LA GRACIA.
El propósito de Dios no es que te sientas culpable, el propósito de Dios es que "tengas vida, y vida abundante". El propósito de Dios no es que te sientas preso de su despiadada ira por haber pecado, el propósito de Dios es que conozcas que en inmensa naturaleza, tan inmensa que nunca vamos a conocer en totalidad hay algo que está en todas partes y es su Gran Amor.
Mike Yaconelli decía que de niño nos cohíben de tantas cosas (como por ejemplo colorear fuera de las líneas) que cuando adultos nos convertimos en personas frívolas, correctas y aburridas. ¿Por qué será que Dios quiere que seamos como niños? Los niños rompen cosas, hacen desastres, le parece gracioso rayar las paredes, se hacen pupú en los pantalones, rompen los libros de sus tíos (aunque mis sobrinos no) y un millón de desastres más.

Dios es la tía buena que después de haberme escondido por dos horas por haber embarrado mis pantalones de pupú (caca, fecal), me encuentra, me dice que no es nada, me limpia y luego vemos televisión mientras bebemos Coca Cola™.

jueves, octubre 06, 2005

JOBIALMENTE... (¡Si! es con V...)

En mis lecturas diarias de la Biblia estoy leyendo el libro de Job, una poética historia de fidelidad a Dios, prosperidad y sufrimiento constante. No se que ojos tenía cuando leí el libro de Job el año pasado, ¡pero wow! Muy pocas veces he leído u oído palabras tan fuertes, palabras que deseen el aniquilamiento propio reflejadas con tanto dolor y tanta ira como lo hace Job:
“¡Cómo quisiera que mi angustia se pesara
y se pusiera en la balanza, junto con mi desgracia!
¡De seguro pesarían más que la arena de los mares!
»¡Ah, si Dios me concediera lo que pido!
¡Si Dios me otorgara lo que anhelo!
¡Ah, si Dios se decidiera a destrozarme por completo,
a descargar su mano sobre mí, y aniquilarme!
Aun así me quedaría este consuelo,
esta alegría en medio de mi implacable dolor:
¡el no haber negado las palabras del Dios *Santo!”

Son palabras de dolor, sinceras, que salen de lo más profundo de un alma y un cuerpo en intenso dolor y pena. Mi querido amigo Job…

martes, octubre 04, 2005

CULPABLE (01)

Encuentros sinceros del tercer tipo...

"Mi primer encuentro con la culpa fue hace muchos años..." - le dije al psiquiatra. No sabía si me escuchaba con atención porque miraba al techo, me da vergüenza decir cosas tan personales como las que decía y mirar a esa persona a los ojos al mismo tiempo.
"¿Me podría contar la historia completa?"- dice el psiquiatra.
Me da como vergüenza decirle, pero pienso que es la única forma de deshacerme de la ansiedad. Aunque pienso en sugerirle que antes de entrar en temas tan personales debería hacerse mi amigo, ¡qué se yo! Invitarme un helado o algo. Pero este tiguere cobra bastante caro por hora y como que pagarle una hora pa que me brinde un helado tá jodón. Así que decido contarle:
"La primera vez que recuerdo sentirme culpable tenía algunos 3 o 4 años, me hice pupú (defeque, hice caca) en los pantalones en la escuela y me sentí tan mal que me escondí durante dos horas... pienso que temía ser castigado"

A ustedes les parecerá una historia muy cómica pero me sentí sumamente mal en ese momento, no sabía que hacer, pero a mi corta edad no había mucha solución.
La culpa está ahí y nuestros encuentros con ellas datan del tiempo en que empezamos a tener memoria.
¿Por qué nos sentimos culpables?
¿Será porque tenemos la ligera sensación de que hicimos algo mal?
¿Por qué nos escondemos cuando nos sentimos culpables?
¿Será porque tenemos miedo a ser castigados?
El temor a ser castigado es un arma que nuestras tías, tíos y demás familiares han aprendido a usar para hacernos cambiar actitudes que no son correctas en nuestras vidas.
Recuerdo que a la edad de 5 años todavía me orinaba en la cama. Recuerdo que a la edad de 6 años todavía me orinaba en la cama. Recuerdo que a la edad de 6 años y medio me orinaba en la cama. Hasta que mi querida tía Fior me dijo que si me seguía orinando en la cama iba a contarle a todos mis compañeros del colegio lo que me pasaba. ¡Magia! Esa misma noche deje de orinarme en la cama ¡para siempre!
¿Por qué los niños dejan de hacer las cosas mal? ¿porque entienden que están mal o porque el cuco les puede asustar?
Desde pequeños nos acostumbraron a que el reino de terror se apoderara de nuestras vidas, y nos enseñaron a vivir con miedo... ese miedo se traduce a culpa.

Cuando acepte al Señor me sentía normal, pero conforme fui adentrándome en ser cristiano empecé a sentirme libre, diferente. Meses después empecé a sentirme mal porque las cosas no andaban bien con mi vida espiritual, porque no podía cumplir con los altos estándares de la vida cristiana, porque no podía ser como el hermano Luis, o porque no podía orar tanto como la hermana Loida. Así que mi vida paso de ser un cristiano feliz, a ser un total infeliz viviendo en ansiedad y sintiéndose culpable por cada miserable minuto que estaba viviendo.
No podía estar tranquilo, de hecho no sabía de que libertad en el Señor se me estaba hablando si me sentía totalmente preso de este jodido sentimiento. Antes no estaba así, antes era un chamaquito feliz jugando atari y que iba al colegio, ahora era uno más, un cristiano de esos amargados.
Todo se había vuelto complejo y mis oraciones eran más pidiendo perdón que alabando a Dios. Muchas veces deje de orar por otras cosas porque no me sentía digno, me sentía culpable.
Me volví adicto a los mensajes sobre la imperfección de los discípulos o de los personajes bíblicos, en ellos encontraba perfecto refugio, pero volvía y caía en lo mismo otra vez...

Y mi pregunta es: ¿Qué es peor: el pecado o la culpa?

lunes, octubre 03, 2005

Y sigo con mi libro...

Bueno, sigo leyendo A NEW KIND OF CHRISTIAN por Brian McLaren, lectura que recomiendo a todo cristiano principalmente a aquellos que están luchando con la duda. Hay muchas cosas que a nosotros no nos parecen bien pero tememos hacernos las preguntas que tenemos que hacer porque al hacerlas podríamos adquirir la terrible sensación de que nos estamos alejándonos de lo que creemos. Creo que no hay nada de malo con hacerse preguntas siempre que nuestra fe este firme. ¿Cómo es eso de que dudas pero tienes fe? HmMM!!! ¿Qué crees?