Gracias a la traducción de uno de los lectores de este blog (¡Gracias Sean!) podemos dar la traducción de la respuesta de Don Miller a Pat Robertson. Aquí está, y disfruten:
El autor de Blue Like Jazz enfrenta los comentarios ya infames de Robertson sobre Haití:
En los viejos tiempos, el comentario que Pat Robertson hizo ayer, me hubiera enfurecido. Robertson básicamente le echó la culpa por la devastación en Haiti a la idea de que en generaciones pasadas, el pueblo de Haiti vendió su alma al diablo y ahora están pagando el precio. Me recuerda de un comentario parecido hecho en un debate en CNN, en el cual otra figura religiosa le echó la culpa por la devastación en Nueva Orleans al libertinaje que ocurría en esa ciudad.
Por suerte, o tal vez por providencia, Tony Campolo ya estaba en ese programa y señaló que el barrio francés (French Quarter) estaba bien, y eran las minorías de bajos ingresos quienes estaban destruidos, y luego le preguntó al otro invitado de manera categórica si Dios estaba enojado con las minorías de bajos ingresos. El otro invitado realmente no sabía que decir. Cualquier respuesta lo hubiera revelado como un loco.
A pesar de eso, los comentarios de Robertson dividieron aún más las personas de fe, pues de... las personas de fe. No quiero debatir las ramificaciones teológicas de las declaraciones de Robertson, solamente quiero señalar algunas de las perspectivas que puedan aliviar mi enojo, y en vez de estar enojado, hacer que yo sienta lástima por él. Lo considero una respuesta más madura de la que yo hubiera dado hace pocos años. Aquí hay algunas perspectivas que espero que puedan ayudarte a no lanzar una grapadora hacía la pared.
• Muchas personas con personalidades autoritarias están atraídas por la idea de un Dios severo y vengativo. Robertson tenía que haber leído un libro acerca de Haiti en algún momento, pero fue indecente citar ese libro y promover una idea teológica absurda, sin el contexto para ambas cosas. Fue reaccionario, y salió como una manifestación de su personalidad, y no de su teología. Sin embargo, fue tristemente irresponsable para él hacer una declaración demoledora y escandalosa en el contexto de un gran dolor. Puede imaginarse alguien pronunciando el elogio en un funeral y en el comienzo diga “antes de decirles acerca de la gracia de Dios, permíteme aclarar que el pequeño Johnny merecía morir porque robó caramelos de una tienda”. Hay algo que está mal con una persona que haría eso. Esas personas, muchas veces, son autoritarios en sí. Están predispuestos para construir imperios, y para construir imperios necesitas personas que hacen lo que tú les digas y si tienes Dios respaldándote con amenazas de dolor y sufrimiento, puedes motivar a la gente. He escuchado a pastores cuando oran y dicen que otros pastores son cobardes, se enojan en el púlpito, gritan, y menosprecian a otros pastores cristianos quienes no están de acuerdo con ellos, despiden a gente que no se sometan a ellos, y se rodean con personas que siempre digan si a todo, etc. Tristemente, nunca señalan con su dedo a si mismos. Siempre eres TÚ el pecador o son ELLOS los pecadores. Cuando necesitan la gracia de Dios, normalmente confiesan que han estudiado demasiado o se preocupan demasiado por los demás. Pero la compasión llega cuando te das cuenta, y no se requiere mucho tiempo para darse cuenta, que esta persona tiene miedo de que si le da a otra persona libre albedrío lo van a usar en su contra. Su lema es: ”Si no controlo a las personas, no me van a amar.” Los psicólogos ven el control como una respuesta a una amenaza percibida. Imagínese un adulto con un niño de doce años por dentro diciendo “Te voy a hacer sufrir antes de que me hagas sufrir a mí. Soy fuerte. Digo cosas fuertes. No te metes conmigo otra vez.” En la religión, los líderes muchas veces proyectan a Dios sus formas de ver el mundo. Perdóname por la descripción generalizada de Robertson. No siempre es así con las personas autoritarias, y muchas veces hay buenas razones para ser severo y tomar cartas en el asunto (¡por ejemplo, cuando alguien realmente trata de controlarte!) Es que esto es uno de los entendimientos que me ha ayudado responder a las personas autoritarias con más compasión. Teológicamente, todos merecemos la muerte, y Cristo pagó eso por nosotros. Vivimos en el Nuevo Pacto, y no el Antiguo. Debemos difundir el amor incondicional de Dios.
• Otra cosa verdadera que me da una perspectiva más fundamentada sobre Pat Robertson es el hecho de que no represente la mayoría de los conservadores. Soy de una familia religiosa y políticamente conservadora, y muchos, muchos de mis amigos son muy conservadores, y todos estarían indignados por las declaraciones de Robertson. Los medios quieren mostrar a Robertson como el representante de todos los cristianos, o tal vez todos los conservadores, pero la idea es absurda. También es importante que todos sepan que pensamos que es absurdo. Así que esto es lo que el diablo realmente quiere que hagas: odiar a los demás. Aquellos conservadores, aquellos cristianos, quienquiera...creo que es sabio estar atento de eso y poner fin a ese odio en el momento que comienza.
• También he descubierto que mientras más confío en la suficiencia de la redención de Cristo, soy menos abiertamente religioso. Y, con toda honestidad, es cuando comienzo a sospechar más de las personas abiertamente religiosas. Cuando estoy con alguien que habla con afán sobre la fe, sobre Jesús, sobre la Biblia..después de un rato me pregunto si su fe realmente es tan fuerte después de todo. Por ejemplo, si yo estuviera con alguien que seguía hablando acerca de cuanto ama as su esposa, siempre con lo mismo, de una forma muy fuerte y efusiva, instintivamente me preguntaría si esa persona tiene problemas en su matrimonio. Me preguntaría si trataba de convencerme que amaba a su esposa o si trataba de convencerse a si mismo. (Ahora que lo pienso bien, sin embargo, algunas de mis personas favoritas hablan sobre cuanto aman a sus esposas, pero no son declaraciones públicas, mas bien son suspiros de agradecimiento.) La fe en Cristo, para mi, es parecida. Es íntima. Me siento más cómodo al decir oraciones silenciosas, oraciones íntimas. Muchas veces cuando estoy solo, de hecho. Hablo de la fe de la misma forma que hablo de asuntos personales. ¿Por supuesto que hay momentos para las proclamaciones, pero allí esta la clave, no? Hay un tiempo adecuado. De todas formas, me encanta que el Nuevo Testamento sea escrito en su mayoría en la forma de cartas intimas a pequeños grupos de personas quienes se reunían en casas. Me gusta la autenticidad tranquila de nuestra fe. Las palabras tan cáusticas y ruidosas de Robertson parecen extrañas y, de una forma rara, sin compasión. Eso le da una sensación de que quería mostrarnos que tan fuerte es él, y no mostrar que tan compasivo es Dios.
Una respuesta apropiada a Haiti:
“Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento.”
Una respuesta apropiada a Pat Robertson:
Me parece que estás enojado y cansado. Cristo te ama. El no está impresionado con tu actitud religioso. De verdad El te ama. No tienes que ocultarse detrás de ninguna otra cosa. Las buenas nuevas realmente son tan buenas.
* Entiendo que muchos de ustedes van a querer comentar sobre las verdades teológicas que han encontrado que apoyan los comentarios de Robertson, y también sobre todas las cosas buenas que Robertson ha hecho. Con respecto al último, esto no fue un rechazo en general de la vida o ministerio de Robertson, fue una respuesta al comentario; con respecto a lo primero, es un debate que pido que lleves a otro lugar. Además, la intención de esto no fue para juzgar severamente a Robertson, más bien para tranquilizar a todos aquellas personas que quieran pegarle con un tomate, mientras que a la vez tratamos de entender porque alguien podría hacer un comentario tan insensible durante un momento tan doloroso. Debemos dejar nuestros tomates.
* Para aquellas personas que crean que este blog fue demasiado severo, por favor entienda que con un solo comentario hecho de paso, Pat Robertson describió a una nación entera como impía, y de ser merecedora de la destrucción. Los informes recibidos de Haiti han dicho que muchas personas huyeron a las calles, clamando por la ayuda de Jesús. Robertson, al referirse a un libro poco conocido de un origen no conocido, decidió predisponer a un público cristiano de televidentes ingenuas y confiados que de otra forma hubieran sido ignorantes. Yo propongo, entonces, que este artículo tenía que ser escrito. Desearía que más líderes cristianos hablaran durante momentos como este.
El año pasado mientras estaba en el Leadership Summit de WillowCreek, tuve la oportunidad de conocer a los Heath, dos hermanos que se han dedicado al estudio de las cosas que tienen pegada y qué las hace pegajozas. La entrevista que les hicieron me impresionó tanto que finalmente compré el libro y... ¡no me arrepiento! Es uno de los mejores libros que he leído.
.jpg)
