jueves, agosto 29, 2013

Estoy En Búsqueda...

¡Ah! Lo que casi siempre se deja aparte es “la búsqueda”. Pero el que desea ser parte de ese Reino y su realidad, quien quiere ser parte de los que practican su justicia, se embarcan en esta búsqueda. 


Hasta donde he meditado, esta “penetración en el Reino”, junto con el aprendizaje de lo que es justo, obedece al siguiente orden:
Es en esta búsqueda que cambiamos “nuestra dieta” con el fin de ser la persona apta para esta entrada. ¿Qué quiero decir cuando escribo “nuestra dieta”? Eso lo respondo al contestar otra pregunta:
¿De qué comúnmente nos alimentamos?:
  • De cualquier cosa que traiga “satisfacción” emocional a nuestras vidas. A esto solemos llamar “propósito”, y es básicamente una búsqueda por significado.
  • Nos alimentamos también de las opiniones, trato, atención, etc. de los demás. Lo que llamamos significado está conectado con esto: cualquier cosa que nos haga la clase de persona que atraiga la atención de los demás.

¡Wow! Somos como esa misma gente con las que Jesús habla en Juan 6. Entonces podemos recibir el mismo consejo:
“No gasten su energía luchando por comida que perece... Trabajen por un alimento que permanecerá conectado a su ser, la comuda que nutre tu vida de forma continua, la comida que el Hijo de Dios provee. El y lo que hace, están garantizados por el Padre como duraderos.” (Juan 6:27 PAR)

Si me dejas explicarte, sería algo así:
  • Jesús nos dice: “lo que están usando para alimentarse los llena ¡pero es horrible para su salud! Aparte que las cantidades que deben consumir para llenarse son impresionantes.” ¡Uff!
  • "¿Por qué no cambian de dieta? Consuman la comida del Reino."
  • ¿Cómo hacemos eso? (vs. 28) “Inviertan todo lo que tienen en el que Dios ha enviado.” (vs. 29)

¡Hey! No hay mucho espacio para teologizar aquí, solo la toma de una decisión para la acción.

Esta búsqueda desesperada por “alimento” que se refleja en la búsqueda continua de satisfacción o “cómo vivir”, es el resultado de nuestra desconexión con la Fuente. La desconexión del hombre con Dios nos ha dejado sin recursos, o la guía correcta (¿alimento?) para vivir de forma tal que nos sintamos emocionalmente estables (seguridad) y en conexión con otros (que lamentablemente hemos reducido a “atención, opinión, estima, trato, etc.”). Muchos caminan por la vida sin saber que este es nuestro problema y la fuente de muchas de nuestras ansiedades.

Ahora, cuando pasamos de un alimento a otro, nos damos cuenta que el otro alimento era como una droga, provocándonos síndromes de abstinencia continuos e impulsos esporádicos de volver a alimentarnos con eso. Dos ingredietes son importantes en ese momento:
1- Dependencia radical en Jesús: Debemos de, con la ayuda del Espíritu, confiar, tener fe, en que toda la provisión que necesitamos está en Jesús, que toda la fuerza que necesitamos proviene de El. Porque es así, y no hay duda. Pero al menos que lo pongamos en acción no nos sentiremos que es así.
2- Negarse a uno mismo: a diario, continuamente. Recuerda que, hasta este momento en que tomamos la decisión radical de seguir a Cristo, nuestra satisfacción personal consistía en gran parte de lo que otros piensen de nosotros o la atención que nos den, que a su vez está conectada con nuestro “performance”. Así que, tendemos a creer que un “buen performance” delante de Dios nos traerá su atención. La verdad es que no merecemos su atención, sin embargo la tenemos. No por nada que hayamos hecho, sino porque El quiere. En esa práctica continua de negarnos, algunas preguntas ayudan:
• ¿Por qué deberíamos tener la atención de otros?
• ¿Por qué deberíamos tener la atención de Dios?

¡Seríamente! Nos creemos el centro del universo y el origen del big bang, por eso cuesta un poco que Dios nos desplace y que nos demos cuenta que otros tienen "sus propios centros" a veces ellos mismos. Pero sobrevivirás, ¿cool?
Hablamos luego...
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

lunes, agosto 26, 2013

Ayer: 36

Ayer cumplí 36 años y ya es nuevo que sea viejo.
¿Qué se siente estar aquí? ¡Nada!
Solo el deseo de que algunos amigos te hubiesen dicho lo insoportable que eras (y no lo hicieron),
eso hubiese ayudado,
o el deseo de no cometer algunos errores que antes eran comunes,
de haber sido menos egoísta,
menos enfrascado en mi mismo,
y de no haber recorrido mi propio camino y recorrer el camino del Reino más temprano,
etcétera
etcétera y etceterá...

Pero no puedo volver atrás, solo hacía adelante, y este no es el lugar para llorar
¡Cumplí 36, hay que celebrar!
Y desde aquí, donde nuevo es ser viejo, también he decidido que muchas cosas más sean nuevas.
Dios es bueno. De eso no me cabe duda y cada experiencia y persona con quien me encontré (algunos no están, algunos están a medias y otros, muy pocos, están aquí) me modelaron y me ayudaron a poder tener otra perspectiva de las cosas.

Gracias.
Totales.

------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

Foto Cortesía de Thomas Hawk

Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Commons

martes, agosto 20, 2013

De Blog Aniversario

El día de ayer, 19 de agosto, cumplí 8 años en la blogósfera. Este fue mi primer post (que ni siquiera tenía título):
"A decir verdad no tengo la menor idea de lo que voy a decir en este primer post, solamente se me entró la idea de hacer un blog y por par de días le estaba dando vueltas al concepto asi que nada lo hice y cool... creo que las ideas empezaran a fluir conforme vaya escribiendo, asi que si leen esto y quieren decirme algo cool, luego les dire (cuando tenga la minima idea)..."

8 años, 1321 post, un día y 50 minutos después, debo enfatizar el beneficio que ha sido mantener un diario (no tan a diario) de pensamientos y lo que yo llamo "desahogos", de "leer el blog hacia atrás" y, sobre todo, ver como mi forma de ver la vida y las cosas ha cambiado ligeramente a través de estos años.

Gracias a los que son y serán parte de esto.
Seguimos blogueando.

------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

Foto Cortesía de Thomas Hawk

Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Commons



jueves, agosto 15, 2013

Primero Lo Primero


“¿Deberíamos enfocarnos en conseguir un trabajo importante en orden 
de ejercer influencia? La respuesta es NO, debemos buscar primeramente el Reino de Dios. Entonces, ¿Deberíamos enfocarnos en dar todo nuestro dinero y alimentar a los pobres? La respuesta es, otra vez: NO, debemos buscar primeramente el Reino de Dios. Bueno, entonces ¿deberíamos enfocarnos en salir y predicar su verdad al mundo de que primeramente debemos buscar el Reino de Dios? La respuesta es un resonante NO, debemos buscar primeramente el Reino de Dios. Cuando el Reino de Dios es genuinamente puesto en primer lugar, la preocupación por la ecología, el pobre, la distribución equitativa de las riquezas, y otras cosas más se les da la atención que requieren.”
Søren Kierkegaard 

¿Quién quiere vivir preocupado?
¿A quién le gusta sentirse continuamente ansioso?
Creo que a nadie, sin embargo la preocupación, la ansiedad (leve, moderada y exagerada) se han convertido en acompañantes diarios de muchos de nosotros. Jesús notó eso en la gente de su tiempo (creo que lo hubiese notado más rápido ahora, pero eso es otro post), ese constante correr de un lado a otro porque tenemos que asegurar ciertas cosas y les dijo:
"Hey! ¿Para que corren? ¿Por qué se preocupan? ¿Preocuparse hará aparecer mágicamente las cosas que necesitan? ¡No! Dedíquense a buscar el Reino de Dios y su justicia, todo lo demás vendrá solo." (PAR de Mateo 6:33)

Creo que prestar atención a estas cosas es el inicio de una vida coherente con la Palabra, con Dios y su voluntad… ¡pero no tan rápido! Una de las “incoherencias” cristianas es "¿Qué es este Reino de los Cielos? ¿A qué se refiere con justicia?"

Primero, dos cosas que ese Reino no es:
- el Reino de Dios no es la Iglesia.
- el Reino de Dios no es religión.

Un reino tiene un Rey. En el “Reino de Dios” es evidente quién es el Rey, el verso lo dice todo. Se obedece, confía y respeta a este Rey bajo cuyo dominio uno vive y se encuentra. Hay un “estado” que es provocado por como ese Rey maneja las cosas. El Reino de Dios siempre ha sido, nunca ha dejado de ser, por eso “abrimos los ojos” a ese Reino en vez de “llegar a él”. Aún así, este abrir de ojos es una llegada.

¿Su justicia?
La palabra justicia para nosotros significa muchas cosas pero quizás ninguna de estas encajan con lo que Jesús quiere decir cuando dice "justicia". Algunos la han traducido como:
obedecer a Dios
hacer las cosas justas del Reino
la bondad del Reino

Y dado que es un Reino debemos agregar a estos:
• no es solo sus reglas, sino también aceptar los términos bajo los que este Dios trabaja,
• esta aceptación produce confianza: voluntariamente nos volvemos ajenos a las formas del mundo y nos vamos inclinando a confiar en Dios y cómo hace las cosas,
• empezamos a imitar a Dios en nuestras acciones (pequeñas y grandes), y en las pequeñas formas en que colaboro con El,
• acepto las reglas de juego del Reino (quizás esto es lo más difícil), que no son tan populares entre nosotros,
• obedezco a mi Rey, confiando en que lo que El propone para vivir es LA MEJOR FORMA DE VIDA, aunque tome tiempo y parezca que está poniendo en riesgo mis proyectos personales y mi vida,

Me gustó como mi amigo Alex Rodríguez definió "Reino de Dios" en una pequeña encuesta que hice en FB:
"El Reino de Dios es todo lugar (físico) y/o circunstancia (físico/immaterial) donde Dios reina, es decir, donde Dios prescribe algo y algún ser (humano, ángel, etc.) le obedece. En cortas palabras, el Reino de Dios es donde/cuando Dios reina.

El Reino de Dios no es físico, por lo que preguntarse si está aquí o allá o antes o ahora o en el futuro es irrelevante. Cuando dice "El Reino de Dios se ha acercado" no significa que vienen volando por los aires castillos y torres, sino que finalmente alguien tiene la fe suficiente para responder a la voluntad de Dios."


 Añadiría que: al ver los resultados del Reino de Dios en nuestra vida y por ende en nuestro "ecosistema", ese entorno inmediato en el que nos encontramos, entonces oramos libremente: "¡Venga tu Reino! Que tu voluntad se haga en la tierra como se hace siempre en el cielo."

Muchos tienen conflicto con Dios y su Reino, es decir: con las formas de Dios. Incluso creyentes. No hay que tener un letrero que diga "OPUESTO AL REINO" o levantar tu voz preguntando "¿por qué hay tanto sufrimiento en el mundo?" (yo me he hecho cientos de veces la misma pregunta) o escribir un manifiesto de por qué crees que hay que darle un golpe de estado a Dios "donde quiera que esté". ¡No! Desde que nuestras actitudes sean opuestas a “amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con tus fuerzas, y amar a tu prójimo como a ti mismo”, en ese mismo instante tienes conflicto con Dios y su Reino.

Así que: Primero lo primero.

Continuará...
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

Foto Cortesía de Thomas Hawk

Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Commons

martes, agosto 13, 2013

¡Esto Es Una Portada!

Vi estas portadas de este libro que saldrá en unos meses,
¡y me encantó! Soy de esos locos que se dejan impresionar
por la portada al principio:

------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons



lunes, agosto 12, 2013

Cualquier Mafioso Puede Hacer Eso...

Como creyente, lo que creo influye como vivo. No puedo decir que creo en un Dios de amor y que me manda a amar, pero al mismo tiempo tengo odio hacia una persona, o sólo amo a quien quiero amar o a quien me ama (que según Jesús cualquier mafioso puede hacer eso). Sin embargo (y esta es la ironía más grande de la vida), hay personas que odian, resienten, y al mismo tiempo se sienten unos gigantes espirituales.

Y, tenemos que admitirlo man: creer de esta manera (que lo que digo que creo, sea encarnado en mi estilo de vida) requiere trabajo, ¡no es fácil! ¡O sea! el simple hecho de que afirmemos que creemos que Dios es amor y nos manda a amar, no hará que amemos a otros. Pero el compromiso con ese Dios, que nos ama y que nos manda a amar, nos lleva a la obediencia, y al obedecer nos comprometemos con un proceso en el cual me dedico a preparar mi corazón y mis pensamientos en poder restablecer relaciones con gente que dejé de amar, o iniciar relaciones con personas que desprecio o trabajar mis raíces de amargura, o arreglar ahora mismo (no pronto, ni mañana ni después) mis asuntos con ciertas personas. Podemos pensar "¿qué pasará con nosotros, con nuestra reputación? ¿seguirán abusando de nosotros?" ¡Hey! Debemos creer que Dios se va a ocupar de esas cosas, pues solo en El estamos seguros.

Eso nos lleva a lo que hablaba en post anteriores: el primer paso para esto (¡todo está conectado! ¡buajajajajá!) es que empiece a leer la Biblia de otra manera: entrando a la historia, que es mi historia, para vivirla de la forma en que una multitud de hombres y mujeres la han vivido por siglos, posicionándome en ella. Luego empiezo a hacerme preguntas con respecto a esta historia de la que soy parte y en la que debo vivir (¡sí! tienes que pensar que tu historia, ¡man estás ahí al final de Apocalipsis! cantando con multitudes de personas de multitudes de naciones, todos vestidos de blanco adorando al Cordero), ¿por dónde iba? ¡Ah! debo preguntarme: "¿es esto vivible?" Suena redundante pero es una pregunta honesta. Encontrarás que la respuesta es sí, y entonces la mejor pregunta después de esta sería: ¿cómo vivo esto en medio de mi escuela, mi trabajo, mi familia, mis amigos, yendo al cine, comiendo en la calle y.... etcétera? La respuesta puede variar dependiendo de nuestro contexto, pero surgirá de una sola fuente: Jesús y el estilo de vida que el recomienda.

Lamentablemente, una disciplina que se ha perdido en la iglesia desde hace siglos es la disciplina de la imitación. En sus primeros par de siglos  la iglesia imitaba a los hombres que habían aprendido a vivir así de otros hombres que habían aprendido a vivir así de los apóstoles, quienes habían aprendido esto de Jesús. Pablo le dice esto a los Corintios (1 Corintios 11:1), se lo dice a Timoteo para que otros lo imiten (2 Timoteo 2:2), otros autores del NT también. En algún punto la cadena se rompió, dejándonos con continuas crisis que son rotas cuando el Espíritu Santo decide usar a hombres que desafíen el sistema nada más y nada menos que preguntándose si es posible vivir como Jesús. Estos hombres se responden "sí", y que buscan la forma de hacerlo y enseñarle a otros a hacerlo. A algunos de estos raros casos en medio de crisis le llamamos "avivamientos”. Es triste que hoy  se piense que avivamiento solo fueron esos tiempos donde ciertas manifestaciones del Espíritu eran más comunes que ahora, pero avivamiento es cuando la iglesia se dedica a ser sal y luz y de repente afecta su entorno y, como un bonus-track, ciertas cosas loquísimas y sobrenaturales suceden.

Esto es imprescindible para un estilo de vida de acuerdo al Reino de Dios. No lo podemos  pasar por alto u obviar. Cualquier atajo nos llevará al punto de inicio, que es lo que pasa con el 97% de los creyentes: iniciamos buscando atajos para darnos cuenta que paramos en el mismo lugar, para preguntarnos “por qué”, para entonces empezar la búsqueda o, en el peor de los casos: simplemente terminar con ella. Y no se si lo notaste: es un proceso intencional, consciente y que requerirá todo de mi (mente, corazón, cuerpo, alma... que es como también amamos a Dios: ¡con todo!).

¿Le damos? ¡Vamo a darle!
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

Foto Cortesía de Thomas Hawk

Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Commo