sábado, mayo 26, 2007

¿UN EQUIPO? 02

Y hablando de trabajar en equipo, escuché por ahí que un conocido ministro de todos nosotros, famoso mundialmente, estaba siendo abordado por un grupo de personas respecto a los "problemas" que estaba teniendo en su ministerio. La cuestión es que, este ministro conocido-por-todos-nosotros, estaba perdiendo a muchos de sus miembros que estaban uniéndose a la congregación de otra persona, que se suponía era su amigo. De hecho, se sospechaba que algunos de sus líderes ya estaban a punto de asumir responsabilidades en “el otro lado”.

¿Saben que respondió este ministro conocido-por-todos-nosotros?
“Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda. Ésa es la alegría que me inunda. A él le toca crecer, y a mí menguar.”
(Juan el Bautista – Juan 3:27, 29, 30)

Eso es saber que formas parte de un equipo. ¿“Esa es la alegría que me inunda.”? ¿Estar perdiendo gente y saber que en poco tiempo otra persona llevará tu fama elevada a la potencia de nueve? A los ojos de los hombres el éxito es medido con instrumentos muy pobres, que incluyen contar cosas, personas como si fuesen objetos. A los ojos de Dios, el éxito se mide cuando el Cuerpo (la Iglesia) entiende que hay momentos de tener la pelota y hay momentos de pasarla.

Ojalá podamos entender el tiempo de Dios y sus momentos, para que la alegría nos inunde.

miércoles, mayo 23, 2007

¿UN EQUIPO?

“¡Hey! ¿Pero no somos un equipo?” Fue lo último que dijo mi amigo Josh antes que le cambiara la conversación, y después de que le dijera como algunos líderes cristianos se tratan entre si y algunas comentarios feos que se hacen entre ministerios e iglesias.

¿Un equipo? ¡Vaya!

Mientras manejaba por el malecón de la ciudad de Santo Domingo para buscar a mi esposa, veía como el mar estaba fantásticamente plano, mientras a lo lejos se veían unas cuantas olas que se estrellaban contra la playa de Guibia. Y pensaba en Sammy Sosa: tremendo bateador, varios records acumulados, y una vez la gloria de la ciudad de Chicago. Ciertamente Sammy, a quien, si vienes a la ciudad de Santo Domingo te darás cuenta que se le dio el honor de que una carretera, la que va hacia el Aeropuerto Internacional de las Américas, portara su nombre, estará por siempre en el Salón de la Fama del Béisbol, pero su equipo nunca llegó, no con él, a la Serie Mundial. Y en Ronaldiño, excelente jugador, uno de los mejores del fútbol, quien hace una fortuna solamente con el dinero que gana por publicidad y es conocido por casi todos los niños de América y Europa. Realmente se suma fama y será conocido como uno de los mejores, pero su equipo… ¿?

¿Cuántas reacciones parecidas entre nosotros los cristianos?
Ciertamente muchos de nosotros estarán en el Salón de la Fama (si es que existe) de los mejores pastores, evangelistas, cantantes, escritores, etc de todos los tiempos, pero desgraciadamente eso no le suma mucho al equipo. Porque mientras trabajemos para nosotros mismos, desacreditando al otro, sin confraternizar con mis demás hermanos, sin darle la mano a otros del mismo equipo… nos sumamos a nosotros, con nuestras iglesias de 20,000 miembros, nuestros programas de millones de dólares, nuestros lindos edificios (que algún día serán más visitados por turistas que por cristianos) y nuestros Best-Sellers del New York Times. Pero al Reino poco le aportan.

Yo desde mi pequeño banco en el escenario les aplaudo porque ustedes le suman al Reino de alguna forma, solo me gustaría que alguna vez entendieran que también son parte del “Equipito”.

So long

EL ATEO TIENE LA FRASE...

Bertrand Russell, un conocido filósofo británico y ateo, comentó:
"El principio cristiano de 'Ama a tu enemigo' es bueno... No hay nada que decir en contra de él excepto que sería muy difícil, para la mayoría de nosotros, practicarlo sinceramente."

martes, mayo 22, 2007

¿OTRO "CON PROPOSITO"?


¡Esto es lo último que faltaba para completar! "Chusmeando" por ahí (como dicen los argentinos), encontré este libro. No es broma, ¡para nada! A ver si alguno se anima a comprarlo y me cuenta como le fue. No basta con ser prospero, hay que ser prospero con propósito... ¿o no?

FRASE PA LOS QUE PIENSAN...

Como ultimamente hemos visto posts, tanto en este blog como en otros, sobre el pensamiento y la mente cristiana, me encantó esta frase de Mark Noll que encontré por ahí:
"El escándalo de la mente evangélica es que no existe cosa tal como mente evangélica... La situación histórica es... curiosa. Los evangélicos actuales son los descendientes espirituales de líderes y movimientos que se distinguieron por la creatividad, examinar, y ponerle una fructífera atención a la mente."

jueves, mayo 17, 2007

LA BATALLA POR MI MENTE

Si esto fuera mi novela, hoy iniciaría el día con la terrible noticia de que Fito está detenido por un confuso incidente en que su novia murió, el tipo de creciendo en gracia ha decidido mudarse con toda su congregación a una granja que compraron en el norte de la Florida (solo ustedes saben que sigue…), Michael Jordan compró los Chicago Bulls, y Alejandro Sanz es el director de alabanza de Hillsong™ España… Pero, esto no es mi novela, así que las noticias son normales: los dominicanos se nos ataca por ser “nazis” con Haití (hay serios problemas en Francia al respecto), Estados Unidos sigue en Irak, y hay algunos cambios políticos importantes en Europa. Es como la común batalla de mi mente.

Como decía en el escrito anterior, una de las recomendaciones de Dios en su Palabra es: “con toda tu mente.” La mente es algo que Dios quiere arropar… pero también el maligno. Así que, en estos días que me he propuesto servirle a Dios con todo, he visto como también otros se pueden aprovechar de eso. He tenido luchas fuertes… y se que todos ustedes también.

No sería errado considerar que esa es la razón porque a satán le interesa sacar la mente de la actividad del cristiano. Cada cosa que hacemos es como: “no pienses, dale pa lla que no hay tiempo que perder…” ¿Aja?

Hace par de días leí la introducción del libro: “Verdadera Espiritualidad” de Francis Schaeffer. En la introducción narra como la incertidumbre arropó su vida, y empezó a tener una crisis en su fe. No se si a ustedes les pasa como a mí, pero a veces caen en mis manos libros que encajan perfectamente con situaciones en las que estoy viviendo. No estoy leyendo el libro, tampoco creo que lo lea hasta dentro de algunos meses, pero al adquirirlo le di una hojeada. Schaeffer, un antiguo agnóstico, luego de tener varios años siendo cristiano y algunos años siendo pastor (10 específicamente), se dio cuenta que para resolver su conflicto tenía que volver hasta donde empezó y repensar su fe (o pensarla por primera vez).

WOW! ¿Cuántos años he vivido sin ni siquiera pensar la razón por la cual estoy aquí? ¿Si me preguntan por la razón de mi fe, tendré las respuestas en la mano?

No te sorprendas de que la batalla muchas veces sea en tu mente. Pensamientos oscuros que se encuentran con pensamientos sobre el deseo de servir a Dios. Pensamientos que te llevan a pecar sin ni siquiera cometer el acto, versus los pensamientos de querer alejarte de esas cosas. En esta esquina, los pensamientos depresivos y las ansiedades, y en la otra esquina, tus deseos de depositar todas esas cosas ante Dios.

Y eso es lo más difícil, que tu mente es el campo de batalla. Así que hay luchar por el control de lo que pensamos. En Deuteronomio una y otra vez Dios habla de la importancia de guardar sus leyes en nuestra mente: “Grábense estas palabras en el corazón y en la *mente”. El sabe que no es suficiente sentirlas (corazón), sino que es necesario que arropen nuestros pensamientos (mente). Esto es muy importante para obtener la victoria en la batalla por tu mente.

martes, mayo 15, 2007

¿DESCONECTA TU CEREBRO... Y SIGUEME?

Hoy inicié mi ejercicio espiritual de no quillarme con los carros públicos. Es casi imposible que, cuando manejas en la ciudad de Santo Domingo, no se te atraviesen, se paren de repente o recojan un pasajero, justo cuando el semáforo cambia a verde. Aparte de eso, qué les importa a ellos agregarle un rayón más a sus carros, ¡ellos lo coleccionan! Deberían hacer una competencia de el carro con más rayones y choques.

Aunque muchos de ustedes piensen que esto es un broma, ¡no, es serio! Para mi es imposible no molestarme, principalmente cuando ando tarde y necesito llegar a algún lugar. Así que, es parte de arroparme con una vida espiritual no molestarme con mis prójimos choferes-de-carros-públicos. Obviamente, esto abarca otras áreas de mi vida, y no solamente el enojo, sino otros sentimientos, abstracciones y situaciones.

En medio de todo esto me he dado cuenta lo importante que es la mente al momento de uno tratar de imitar a Cristo en todas las áreas de nuestras vidas. Claro está que, si eres medio espiritualoide, la mente no es “espiritual” sino carnal, es un pedazo de masa que es sostenida por tu cráneo y que dispara cientos de químicos a tus censores nerviosos, los cuales (tanto los químicos como los censores) son también parte de tu carne. Hmmm… pero sino pienso, ¿cómo es posible que en un momento específico yo decida ser como Cristo sino trato de involucrar mi mente y mis pensamientos? ¿cómo someto mis pensamientos a Dios cuando estos no son parte de su voluntar para mi y no son más que parte de mi carne? Es como si algunos de nosotros pensara que el llamado de Cristo es: “Desconecta tu cerebro y sígueme…”

Piénsalo bien: Miles de personas cada semana, aceptan lo que alguien les dice desde el púlpito como cierto, sin pensarlo dos veces, llegan a sus casas y no confrontan las palabras de dicho(a) tipo(a) con lo que dice la Biblia. ¡Peor aún! Ni siquiera lo piensan lo suficiente como para vivirlo.

¡Ah! Ahora me acuerdo lo que dice Cristo a un maestro de la ley:
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas." (Marcos 12:30)

¿Con toda tu mente? Es que el cambio que Dios quiere para nuestras vidas no puede ser impensado, al contrario: debe arropar nuestra mente.

“Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele *Jesucristo. Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. Más bien, sean ustedes *santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó…” (1 Pedro 1:13-15)

Piensa en eso.

lunes, mayo 14, 2007

RESPUESTAS A "MIDIENDO RESULTADOS"

Quiero poner algunas respuestas a un post que publiqué hace días sobre cómo nosotros medimos los resultados y que opinión le merecía a algunos de ustedes. Se ha hablado mucho del tema, pero se ha discutido poco, y bueno, solo unos cuantos comentaron pero sus opiniones son muuuuy buenas. Aqui está lo que algunos de ustedes escribieron:

Alexander Rodriguez:
Voy...

Yo estoy en contra de las estrategias ministeriales en base a estadísticas. Sé que en esto me coloco un poco en contraste a nuestro amigo Schwarz; sin embargo, simplemente no veo que eso sea lo correcto... de hecho, suele ser falaz, porque se basa en el empiricismo. Es decir, esta gente confía tanto en sus sentidos, por los cuales creen que reciben verdades absolutas sobre el fruto de la obra, que están dispuestos a sacrificar aquello que no pueden ver.

Yo propondría un proceder ministerial en base a dos cosas: visión y compromiso.

Ningún ministerio debe empezar sin tener claro cuál es su visión, incl4yendo el rango de tiempo en que procederán, y las personas específicas involucradas.

Luego de eso, es necesario que todas las partes cumplan con su compromiso de cumplir la visión acordada, esto sin importar los "resultados" que se puedan percibir. En este caso, el que nuestro sí sea sí es más importante.

No estoy en desacuerdo con ajustar la visión, pero aún esto debería estar planteado en la visión. Es decir, algo así como "cada año nos reuniremos a discutir si hay que alterar o modificar la visión". Si el acuerdo es un año, no se deberá hacerlo luego de 3 meses, pues eso sería señal de crisis.

También, cualquier alteración se debería hacer tomando la visión original como base, no reinventándola cada vez que se quiera. De nuevo, eso sería caer en el reaccionisimo y en la crisis.

Flavio Calvo:
Actualmente vivimos en una sociedad occidental "cristiana" capitalista y pragmatica. Los resultados se miden en números. Mayor resultado en menos tiempo es lo que buscamos. hay estadísticas de todo, en Argentina la televisión mide su rating minuto a minuto. y programa de tv que no tiene rating, no vende y se va a la semana.
Eclesialmente nos movemos con este mismo paradigma, tenemos incorporada esta cosmovisión. El pastor exitoso es el que tiene una megaiglesia, No es lo mismo tener una iglesia de 50 que una de 1000. Pero no medimos un montón de otros factores que hacen a que la iglesia sea exitosa o no.
Podemos tener mil y no haber evangelizado ninguno, podemos tener 20, que crecen desde cero, como podemos tener 100, que rinden todo a Dios o 20 que son unos zanganos. Creo que los números, son importantes, si. Son gente, pero no son lo más importante, ni son la forma de medir el éxito de una iglesia o ministerio, hay mil varianbles mas para medir, y muchas son de mayor importancia que esta.

Gabriel:
Leyendo tu post me recordé -y reí un montón- de la tapa del periódico más vendido de Puerto Rico el día que me mudé a la isla: "Hoyo en la carretera". Una fotografía enorme dejaba ver un hoyo del tamaño de una pelota de fútbol en una carretera solitaria...

Por aquí es muy usual leer estos títulos en portada: "Faltan tres días para nueva ley..." o "En 48 horas nuevo impuesto"... en fin...

Conozco una denominación evangélica en Argentina (numerosa en cantidad de templos, pero escasa en membresía) cuyos líderes se han propuesto "sembrar" una megaiglesia en Buenos Aires "porque otros la tienen, entonces nosotros también la tenemos que tener" (cito textualmente lo que oí, varias veces).

Creo que esta cosa (no se como llamarla)"masificadora" del evangelicalismo que se está dando en Latinoamérica atenta contra la iglesia. En especial, y en referencia a tu post, porque impone una presión insalubre de resultados en corto tiempo para los líderes.  Se buscan personas que tengan un programa, cierto carisma, y que "funcionen". La pulseada la gana el que "arrastra" más gente.

Confieso que me incomoda muchísimo la manera tan actual de definir a la iglesia como "una empresa administrable" (como me dijo un altísimo jerarca hace poco tiempo y muy suelto de cuerpo). "Templos McDonald's", hacia eso vamos.

Vuelvo a leer tu post y pienso:
1. Y... quizá la junta le está haciendo un favor al amigo de tu amigo. Primero un cambio de horarios, luego una advertencia; es como una manera de decirle: vete! Es una opción a considerar. Más vale sacudir sandalias a tiempo que hacerlo tarde y desilusionado.

2. Los otros días saqué cuentas y... me quedé helado: hace 25 años que estoy en el ministerio! Doy una mirada al presente, a mi persona, y veo tantas cosas que desearía fueran diferentes... pero no me desanimo, voy en proceso. Quiero decir con esto, no podría -no soportaría- estar en una congregación "fast-food". Creo que no encontraría ningún 'pana' en la junta de la iglesia del amigo de tu amigo.

Y ustedes, ¿qué opinan?





viernes, mayo 11, 2007

C.S. LEWIS EN ESPAÑOL...

Para muchos de nosotros se que esto es una buena noticia, principalmente para gente como yo que he caminado, andado, buscado y llamado hasta editoriales, por libros de C.S. Lewis en español. Pues el otro día navegando en internet, me encontré con la sorpresa de que Harper-Narnia, ha sacado a ventas la mayoría de los títulos de C.S. Lewis en español.
Pueden dar un click aquí (para Mere Christianity), y de ahí pueden iniciar la busqueda para otros títulos. Espero que pronto muchas de nuestras librerías lo tengan disponible....
Bendiciones...

miércoles, mayo 09, 2007

MIDIENDO RESULTADOS

En Santo Domingo, ya se empieza a sentir el calor. Los que vivimos aquí ya sabemos lo insoportable que puede ser, llega un punto donde los abanicos no sólo soplan aire sino fuego, y donde cada vez que pasas frente al mar te llama a lanzarte en sus increíbles aguas con todo y carro. Esto a ver si se alivia el calor.
Junto con el calor, los temas de todos los días: reelección, las cosas de la calle, que se va la luz (para los extranjeros: este país tiene apagones de varias horas diarias, si… en pleno Siglo 21), los robos, y uno que otro periódico que cuando no hay sensacionalismo lanza lo que sea de titular: “ES PROBABLE QUE SE CELEBRE EL FESTIVAL PRESIDENTE” (este es un pueblo tan informado, lo sabe todo y tanto, que en las portadas de nuestros periódicos lo que mejor puede salir es que una marca de cerveza hará un festival musical… ¿?). En todo eso, disfruto mi café y del día seminublado, y pienso: ¿cómo en la iglesia medimos los resultados?

¡Ah! Este pensamiento no vino así por así, si fuese así sería un paranoico más del síndrome ministerial. Uno de mis amigos, a quien llamaré… no se… Sin Nombre A, y quien es pastor de jóvenes, estuvo hablando conmigo sobre otro amigo, que también es pastor de jóvenes y a quien no le pondremos nombre (tampoco). En su iglesia, la de los dos amigos sin nombre, cambiaron el horario del servicio de adoración semanal al amigo sin nombre B, quien es pastor de jóvenes de 16-20 años. Este tenía los servicios los domingos en la mañana, pero por asuntos de espacio del culto principal de la iglesia, lo movieron para los domingos en la noche. A consecuencia de esto la asistencia está (en menos de dos meses) muy por debajo de la mitad. Así que, la junta de ancianos le dio unas cuantas semanas para mejorar la situación pues sino tendrán que despedirlo, así que él se ve en la obligación de buscar otro trabajo. Pues no será útil si los números siguen bajando. Asi que ya ven, sumen el último párrafo leído al primero y será igual a Fausto+Café=PensandoCómoMedimosLosResultadosEnLaIglesia.

Esta es una muy buena pregunta: lo medimos por números o no es medible o sólo podemos obtener un aproximado porque es algo así como abstracto. Obviamente tenemos resultados, pero, ¿vale la pena medirlos? O, ¿es otro síntoma de ministerios ¿FocusEnEgo”? Me gustaría leer sus opiniones y luego seguir conversando acerca de esto…

¿Quién va primero?