martes, mayo 15, 2007

¿DESCONECTA TU CEREBRO... Y SIGUEME?

Hoy inicié mi ejercicio espiritual de no quillarme con los carros públicos. Es casi imposible que, cuando manejas en la ciudad de Santo Domingo, no se te atraviesen, se paren de repente o recojan un pasajero, justo cuando el semáforo cambia a verde. Aparte de eso, qué les importa a ellos agregarle un rayón más a sus carros, ¡ellos lo coleccionan! Deberían hacer una competencia de el carro con más rayones y choques.

Aunque muchos de ustedes piensen que esto es un broma, ¡no, es serio! Para mi es imposible no molestarme, principalmente cuando ando tarde y necesito llegar a algún lugar. Así que, es parte de arroparme con una vida espiritual no molestarme con mis prójimos choferes-de-carros-públicos. Obviamente, esto abarca otras áreas de mi vida, y no solamente el enojo, sino otros sentimientos, abstracciones y situaciones.

En medio de todo esto me he dado cuenta lo importante que es la mente al momento de uno tratar de imitar a Cristo en todas las áreas de nuestras vidas. Claro está que, si eres medio espiritualoide, la mente no es “espiritual” sino carnal, es un pedazo de masa que es sostenida por tu cráneo y que dispara cientos de químicos a tus censores nerviosos, los cuales (tanto los químicos como los censores) son también parte de tu carne. Hmmm… pero sino pienso, ¿cómo es posible que en un momento específico yo decida ser como Cristo sino trato de involucrar mi mente y mis pensamientos? ¿cómo someto mis pensamientos a Dios cuando estos no son parte de su voluntar para mi y no son más que parte de mi carne? Es como si algunos de nosotros pensara que el llamado de Cristo es: “Desconecta tu cerebro y sígueme…”

Piénsalo bien: Miles de personas cada semana, aceptan lo que alguien les dice desde el púlpito como cierto, sin pensarlo dos veces, llegan a sus casas y no confrontan las palabras de dicho(a) tipo(a) con lo que dice la Biblia. ¡Peor aún! Ni siquiera lo piensan lo suficiente como para vivirlo.

¡Ah! Ahora me acuerdo lo que dice Cristo a un maestro de la ley:
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas." (Marcos 12:30)

¿Con toda tu mente? Es que el cambio que Dios quiere para nuestras vidas no puede ser impensado, al contrario: debe arropar nuestra mente.

“Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele *Jesucristo. Como hijos obedientes, no se amolden a los malos deseos que tenían antes, cuando vivían en la ignorancia. Más bien, sean ustedes *santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó…” (1 Pedro 1:13-15)

Piensa en eso.

6 comentarios:

KrAtOr dijo...

Bendiciones Veldugo!

Interesante reflexión, he pensado en eso.

“Desconecta tu cerebro y sígueme…”, seriamos como zombies que solo usan monosilabas para "comunicarse" y peor aún si aceptan lo que decimos.

Bendiciones!

Kra.

Alex Rodriguez dijo...

AMEEEEEEEEEN . . . ups perdón.

A&R

Anónimo dijo...

Buenísimo.
Siempre me encanta recordar una frase que escuché hace tiempo: "Jesús es el buen Pastor, el quiere ovejas no borregos"

Me acuerdo de lo que dice Romanos 12:1-2 hay palabras que caen bien a este post:
1..."vuestro culto racional" y
2..."transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento"

En 1 Corintios 14:20 Pablo nos exhorta a "no ser niños en nuestro modo de pensar" (mente, entendimiento) incluso en Efesios 4:23 nos llaman a "renovarnos en el espíritu de nuestra mente", obviamente para esto debemos "tener la mente de Cristo" 1 Corintios 2:16

Si no tuviesemos mente no podriamos acercarnos a Dios, seriamos simples animales, como dice el Rey David en Salmo 32:9

Ta´ apero este post y ojala no solo nos dedicaramos a leer sino a analizar.

Anyul dijo...

"...Ni siquiera lo piensan lo suficiente como para vivirlo..."

Totalmente cierto!!!

Que bueno, man, sigamos siendo agente de cambio en nuestras sociedades... ¿sino quién?

Anónimo dijo...

Dos cosas:

1) Es más fácil aceptar lo que nos dicen desde un púlpito, que pensarlo, ¿por que? porque pensar exige mas compromiso, más dedicación, mas tiempo, porque al pensarlo se suma el vivirlo. Si yo escucho y obedezco (sin pensar, sin buscar esas verdades en la Biblia por mi mismo), no muevo mis neuronas. El problema es que muchas veces termino obedeciendo no la voz de Dios, sino lo que alguien frente a un microfono dice.

2) Es imposible quillarse frente al tráfico dominicano, hehehhe. te comprendo hermano

Fausto Liriano dijo...

Krator: eso es lo que muchos somos ZOMBIES. ¿QUé pasaría si el pueblo de Dios le hiciera caso a la Palabra cuando dice: USEN LA MENTE?

Alex: Gritalo!!! Y no te disculpes!!

David: gracias por la lista de versículos, definitivamente hemos obviado el pensamiento y borrado la mente y de muchos de esos versículos. ¡Qué cosa la Biblia!

Anyulled: la cuestión es no hacer nada que nos de trabajo, y eso incluye: PENSAR. Hay que vivirlo, pero primero hay que pensarlo...

Flavio: Una vez leí algo que me impacto muchísimo: "Es más fácil pensar como otros piensan porque no tienes que pensar." Y es lo que pasa con muchos de nosotros en las iglesias, ojala eso pueda cambiar...

Bendiciones a todos!!! Gracias por sus comentarios