jueves, marzo 29, 2007

INDIVIDUALISMO Y EL "re"PENSAMIENTO DE LA COMUNIDAD...

He estado mucho tiempo alejado de mi blog, ni siquiera he podido escribir como acostumbro (en grandes cantidades para luego solo tener que “copy-paste”). Por muchas razones que sólo se pueden resumir en: “he estado un poco ocupado.” Aparte de eso, tampoco he podido leer como acostumbro, lo que hace de estos días un par de días bien extraños.

Si lo he disfrutado mucho. En nuestra casa hay unos amigos argentinos que vinieron a pasar la Luna de Miel aquí en Santo Domingo, y los últimos días han estado con nosotros que también somos una pareja joven. Hemos tenido discusiones muy profundas que van desde cualquier cosa en teología (“serán salvos los simios si el proceso de evolución resulta ser verdadero y todavía existe Dios”) hasta el por qué los inodoros en Argentina giran en sentido contrario. Como ven, temas muy profundos. Pero decidí que ya era tiempo de… escribir. By the way, nunca me fijé que en Argentina los inodoros giran en sentido contrario a como giran en Santo Domingo…

Así que estaba escuchando una interesante predica que me envió mi amigo Alex, a quien conocí en el blog y con quien hablo y comparto casi todos los días. Usando datos del libro REVOLUTION de George Barna, el orador hablaba de cómo más y más personas cada día se consideran cristianos pero lo hacen fuera del contexto de cualquier congregación (lo que ustedes llamarían Iglesia). Quieren más de Dios, en sus vidas y hacen lo que sea para obtenerlo, pero no están interesados en formar parte de ninguna comunidad religiosa. Esta predica despertó en mi mente algo que había estado pensando durante hace tiempo pero que no lograba concluir, y aquí va:

Hace tiempo que vengo hablando, escribiendo, y más tiempo pensando, sobre el problema comunitario de la Iglesia de Cristo. Una de las cosas más difíciles de lograr en la mayoría de nuestras congregaciones es la comunidad, es el problema de nunca acabar. ¿Cuáles son las razones? Es una buena pregunta, y sería bien interesante escuchar cuáles son las respuestas. ¿Cuándo la iglesia dejo de ser una comunidad? También es buena pregunta, aunque en historia de la iglesia nunca me enseñaron la razón, probablemente porque en los libros o para algunos maestros eso no es un problema real. Quizás estábamos tan ocupados en tratar de salvar al mundo que nunca nos dimos cuenta cuando la comunidad se iba perdiendo. Sinceramente: no se.

Lo que si se es que la mayoría de nosotros entendemos al hombre “moderno” (sí, todavía quedan algunos… y el término “postmoderno” es hasta nuevo para muchos y más en Latinoamerica, aunque tiene más de 20 años, pero desde que un nombre es sólo un nombre, lo usaré para describir al hombre en fase moderna de entrada a la postmodernidad)… ok.. Eso fue largo, voy a recapitular: la mayoría de nosotros entendemos al hombre moderno como INDIVIDUALISTA, una persona prácticamente introvertida, con un círculo comunitario muy cerrado y enfocado en el YO, quien es al mismo tiempo su dios.
¿Cuál es la razón para la falta de comunidad en nuestras congregaciones y grupos cristianos? Entre todas (diríamos con cierta clase de propiedad) la razón principal sería el “espíritu individualista de la sociedad moderna”. Esa sería la respuesta para los que no piensan ni analizan o se conforman con opiniones globales, pues es más fácil pensar como todo el mundo porque te ahorras horas de trabajo y aburridos juegos mentales.

Me dirías: “Hey! Fausto! Estás equivocado, el aprovechamiento del hombre post-moderno es pluralista, adora el estar en grupos, etc.” Eso es una bonita teoría si existiera en nuestras congregaciones. Y, si miramos a nuestro alrededor, nos daremos cuenta que sí, el hombre vive y hace todas las cosas en comunidad, y no es tan individual como pensamos.

En la última agencia publicitaria que trabaje (ya hace 3 años que estoy trabajando solo en el ministerio) éramos como una manada de animales salvajes: comíamos juntos, bebíamos café juntos, nos juntábamos en las noches, etc. En el barrio donde vivía la gente adora juntarse a beber una cerveza en el colmado (kiosko para los argentinos, tienda para otros), jugar dominó en las casas o en las esquinas. Y los jóvenes adoran ir juntos al cine, o a las discos, valoran la amistad.

Ahora, el problema está en que mientras el hombre valora estar con otros, con el “coro”, con el grupo, con “¡la gente!”; en nuestras congregaciones comunidad es un término reduccionista, reservado solamente para los domingos en la mañana o en la noche, que es donde existe la “comunidad plena”.

¿Cuál según ustedes es el problema?

martes, marzo 27, 2007

LOS MAS CONOCIDOS... DESCONOCIDOS

Un reciente estudio de THE BARNA GROUP, indica que los más "popular" líderes cristianos son más desconocidos de lo que pensamos, incluso entre los cristianos. El estudio revela que 72% de los no cristianos en Estados Unidos nunca ha escuchado hablar de Rick Warren; 63% de los cristianos de ese país tampoco. La cifras siguen con:
- James Dobson: 57% de los no cristianos lo desconoce, frente a un 21% de los cristianos de ese país que lo desconoce.
- T.D. Jakes con 68% de americanos que nunca han escuchado de él, y un 55% de cristianos que tampoco lo conocen.
- Tim LaHaye con 73% y 63% respectivamente.

Como el propósito de cualquier ministerio debería ser no buscar ser conocido sino dar a conocer a Dios, estas cifras puede ser que no importen...
¡Vaya!

lunes, marzo 26, 2007

¿SOLO NOMBRES? (Parte 2 de 2)

La cosa es que, los nombres que también usamos y los que, algunas otras comunidades que tienen el mismo “problema” que nosotros usan como variantes, pueden caer en el mismo uso. Estaba hablando con un amigo argentino que está de visita en mi casa, y quien trabaja en una librería cristiana en Buenos Aires. Hablábamos de todo, pero también me contaba de algunas situaciones jocosas que ocurrían en la librería con ciertos cristianos, como:
- Che, ¿por qué no me das la Biblia verdadera? Esa que dice “Reina-Valera” – dice una señora.

La cuestión es que me dice que el término “Siervo” ha venido a sustituir el término “ministro”. Alguien que antes llegaba y decía: “¿No tenés descuentos para ministros?” Ahora dice: “Che, chavón… ¿no tenés descuento para “siervos”?” Dándole así un sentido macabro a una palabra que ha sido utilizada para poder borrar de nuestra memoria las situaciones incómodas que fueron provocadas por portadores de ciertos nombres que no queremos mencionar. Calculándolo bien, en algunos años la palabra “Siervo” sonará tan despreciable para algunos como “culto” o “ritual” o… iglesia.

CS Lewis, en su introducción a Mere Christianity, dice:
“La palabra caballero originalmente era un gran reconocimiento; uno que poseía un cuarto de armas y muchas propiedades. Cuando llamabas a alguien ‘caballero’ no estabas elogiándolo sino confirmando un hecho. Si tu decías que él no era ‘un caballero’ no estabas insultándolo sino dando información. No había ninguna contradicción diciendo que Juan era un mentiroso y un caballero, cuando tampoco hay contradicción diciendo que una persona es un cretino y un Ingeniero exitoso. Pero luego vinieron personas que decían- tan correctos, caritativos, espirituales, sensibles, tan lo que sea pero innecesariamente- ‘Ah, ¿pero seguro que lo más importante de un caballero no es que tenga un cuarto de armas y muchas propiedades sino como se comporta? ¿Seguramente existe un verdadero caballero que se comporta como los verdaderos caballeros se comportan? Entonces en ese sentido ¿seguro que Edward es mucho más caballero que John?’ Ellos estaban bien. Ser honorable y cortejar y ser valiente es, por supuesto, mucho mejor que tener un cuarto de armas. Pero no es lo mismo. Lo peor es que no es una cosa en la que todos estamos de acuerdo. Llamar a un hombre ‘caballero’ en este nuevo, refinado sentido, se ha convertido, de hecho, no en una forma de dar información acerca de él, pero en una forma de elogiarlo: negar que él es un ‘caballero’ es una forma de insultarlo. Cuando una palabra cesa en su función de ser un término que describe y pasa a ser un término de alabanza, no dice mucho sobre su objeto: solo te dice la actitud del que la menciona hacia ese objeto.

Yo he tomado una decisión: No me importan los nombres, probablemente usaré los que siempre se han usado y me tomaré la paciencia de explicar durante mucho tiempo que significan, por qué se usaron en el principio, y cuál es la responsabilidad de usar esos nombres. Después de todo, son sólo eso nombres, si tienes el nombre y no usas las funciones que vienen con el nombre entonces, no sirve, pues: “Cuando una palabra cesa en su función de ser un término que describe y pasa a ser un término de alabanza, no dice mucho sobre su objeto: solo te dice la actitud del que la menciona hacia ese objeto.”

sábado, marzo 24, 2007

¿SOLO NOMBRES? (Parte 1)

Siempre disfruto de un buen café en la mañana, digo bueno no porque sea el mejor café del mundo, sino porque lo considero así. El café es bueno cuando:
1- Tienes un tiempo de oración y haces de cómo que Dios está ahí al frente tuyo, es bueno usar la imaginación.
2- Para beberlo con una buena película.
3- Para beberlo con una mala película.
4- Para conversar con amigos.
5- Para confrontar amigos.
6- Para leer un buen libro.
7- Para echar en la basura un mal libro.
8- Cuando estás deprimido y necesitas pensar.
9- Cuando estás alegre y solo quieres… una taza de café.

No hay verdad absoluta en el café solo el que disfrutes más, aunque para mi el que bebo es absolutamente el mejor, no importando el que consideres es el mejor en absoluta complejidad… blablabla.

Y con un buen café en la mano he estado pensando en nombres. Ok, pero no nombres como “Fausto, Pedro, Ramón, etc…”, sino los nombres o calificativos que usamos para poder identificar de alguna forma a aquellos que se desempeñan en los diferentes ministerios de la iglesia. Como pastor en una iglesia un poco peculiar que se llama “El Círculo Juvenil”, hemos tenido que sacar de nuestra estructura algunas cosas que afectarían el alcance de ciertas personas, las cuales forman la mayoría de nuestra comunidad, que provienen de familias cristianas, y a las que ciertos términos le traen muy malos recuerdos. Términos como: Junta Oficial, Ancianos, Diáconos, etc. Ya que queremos ser sensibles a este problema, les hemos cambiado los nombres a algunas de estas posiciones, entendiendo que más el papel que el nombre es lo importante. Así que, si el nombre afecta, entonces es mejor que los que sirven se llamen __________ (entiéndase por esta línea el abrir tu boca y no ejecutar ningún sonido). Repitan después de mi: ____________. ¡ESO!

A mi también me molestan algunos nombres. En cierto sentido, no el nombre en si, sino la forma en que lo usan los portadores de este nombre. Uno de los nombres que me traen más problemas en su aplicación es: “Apóstol.” He sido cristiano por una buena cantidad de años, y nunca había escuchado este término más que en la Biblia hasta que un día me levante y vi que había el montonazo de tipos que habían decidido llamarse apóstoles. Estoy seguro que algunos de estos los llamó el Señor, pero también estoy seguro que en la competencia pastoral en la que estamos metidos, muchos tipos simplemente vinieron y se pusieron ese nombre.

Tengo que aclarar que creo en la existencia de los apóstoles, y que creo en la validez de este nombre como parte de los cinco ministerios establecidos por Dios. Entiendo que Pablo no se hubiese llamado a si mismo apóstol, ni hubiese sido considerado apóstol si con los 12 se acabo la repartición. Tampoco hubiese dicho: “Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros…” (Efesios 4:11), sino hubiese creído que algunos años después de él los apóstoles desaparecerían. Se que mi tesis hasta el momento es un poco débil sobre la existencia de apóstoles y que, algunos de ustedes que tienen otra posición, probablemente tengan una tésis más fuerte. Pero no estoy aquí para demostrar si los apóstoles existen o no, sino el problema del uso de algunos nombres.

Y sobre esto lo que me molesta es que ya el nombre perdió su sentido como algo que representaba lo que hacías y tu llamado, a más como posiciones de casta, algo así como un Masón de 33avo. Grado, y se utiliza más para inflarle su cabeza con delirios de grandeza a algunas personas que usan ese nombre. La mayoría ni siquiera está por debajo de ninguna persona y se autodenominaron apóstoles un día que el café les dio más animo. Aquí en Santo Domingo, hasta le cambiaron a la Red Pastoral al nombre de la Red Apostólica, porque de repente la mayoría de los que la formaban se dieron cuenta que eran apóstoles.

Como el algunas formas de usar el término apóstol pueden ser peligrosas, el uso de otros términos más “inofensivos” también…

Continuará…

viernes, marzo 23, 2007

¡FELICIDADES MASSIEL!


Bueno, no se si esto está mal para algunos de ustedes, realmente no se que pensar yo mismo, si está bien o no, lo discutimos después. Pero bueno: ayer una de las muchachas de El Círculo (la iglesia donde sirvo) ganó el concurso Miss República Dominicana y representará al país en Miss Universo. Así que solo quería darle felicidades... y na!! Pa lante mijita.... Dios te bendiga mucho, cuenta con nuestro apoyo y oraciones. GOD FIRST.

sábado, marzo 17, 2007

INICIATIVA HISPANA

He observado que en Inglés hay una gran cantidad de recursos, entrenamientos, libros, etc… disponibles gratis para beneficio de los navegantes, cosa que en español he visto poco o nunca he visto. Quizás porque soy bilingüe (habló ingles y español y un poco de argentino) nunca me interesó y no me sentía incómodo, porque no resultaba para mi ningún problema tener que leer o escuchar algo en inglés. Era incómodo sólo cuando quería pasarle un recurso a alguien y de repente esa persona no era angloparlante entonces había que traducir el documento o simplemente decirle: “lo siento.”

Ahora es más incómodo pues, como mi esposa no habla inglés, hay muchos recursos que me interesaría que ella tuviese ye tiene que esperar a que acabe su clase de inglés, es decir, un año y medio.

Bueno, no lo vean como algo egoísta, ya que mencioné que me gustaría que mi esposa tuviese disponible esos materiales, sino como una motivación: ¿por qué si muchos de estos materiales son de dominio público no tomamos la iniciativa de hacer una página donde estén disponibles para el público en general? Es algo que no puedo hacer sólo, así que lanzó el reto en este blog para que, los que estén motivados de ustedes y que quizás hayan visto la misma problemática, unamos esfuerzo, trabajemos en traducciones y en poner esto a disposición de el reino (si no entiendes: de nuestros hermanos en la fe).

Si están interesados, déjenme saber, yo los contacto y nos ponemos de acuerdo en seriedad para este esfuerzo que va a ser de muchísimo beneficio para muchos hermanos que le es más fácil que aprender otro idioma…

lunes, marzo 12, 2007

Y... MI RESPUESTA...

Excelentes respuestas, considerando que es simplemente lo que cada uno haría si tuviese la oportunidad. Quiero aclarar que no me refiero a “tener la oportunidad”, como algo dado por otra institución, iglesia o concilio, sino más bien como simplemente el ánimo y la voluntad de plantar una iglesia y de contar con los “recursos” y la decisión de hacerlo. Obviamente puede darse la OPCION 1: que alguna institución o iglesia te de esa “oportunidad”, pero ese no necesariamente debe ser el caso. Creo que a veces depender de la burocracia y de que algunas cosas sean parte del programa de la Iglesia o del Concilio, nos ha impedido crecer y llegar más lejos, al mismo tiempo que depender de alguien para esto nos obligará a actuar bajo sus condiciones. Si analizamos el sistema de “plantar iglesias” de la mayoría de los concilios u organizaciones, es inefectivo en muchos casos y termina maltratando a muchas personas, entre los que se encuentran gente con muy buenas intenciones que se preparan para ser parte de esos proyectos de plantación (pastores o laicos).

En cuanto a esto, creo que a veces el sentido de paternidad está en nosotros como si fuera parte de nuestro ADN. Soy pastor de una iglesia pequeña y en formación, donde Dios está haciendo muchas cosas, muchas personas se han acercado a mi para decirme que, o necesito “cobertura”, o a preguntar dónde está mi “cobertura”, o para ofrecerme “cobertura”. Quizás porque no creen que somos capaces de ser una comunidad auténtica y dinámica sin el apoyo de las “Naciones Unidas”. Y se que hay muchos casos de personas que plantan una iglesia y, porque este gen está tan arraigado en nosotros, buscan luego a un padre que los adopte. Así que, la “paternalización” más bien deberíamos desarraigarla de nuestro “ADN”.

Pero, basta de blablabla… y aquí va que yo haría (por favor consideren que ya soy parte del servicio de una iglesia en constante desarrollo, ojala hubiese entendido muchas cosas que ahora entiendo al momento de nosotros haber iniciado el trabajo):
1- Acentuaría el DISCIPULADO como parte importante del crecimiento de cada creyente. Más allá de solo estudios bíblicos y grupos pequeños, que las personas alcanzadas sean transformados en Discípulos de Cristo, en un proceso de cuidado y amor.
2- Trabajaría en el desarrollo de una comunidad donde esos discípulos sean cuidados y bienvenidos. Una comunidad participativa, alejándome de la iglesia tipo “conferencia hotelera”.
3- Un mejor trato de la Palabra en la gente, dejando que las personas trabajen en sus dudas y “ex – creencias”, para luego sustituirlas por la creencia sana y verdadera de la Palabra de Dios, en un proceso sin manipulación, coerción o con la creación de nuevas culpas.

He visto bien positivo en los comentarios que dejaron ante el post:
1- Que habría un interés en proyectar la Palabra de forma más “justa”.
2- Acentuar el sacerdocio de todo creyente. Este obviamente influiría en como nos movemos litúrgicamente.
3- Se valora el concepto comunidad.

Al ver que estos tres estaban presentes de alguna forma en casi todos, me preguntaba: ¿es qué estas cosas faltan entre nosotros? La respuesta en mucho de los casos es: SI

La siguiente pregunta sería:
¿CÓMO AYUDARIAMOS A COMUNIDADES EXISTENTES A TRANSFORMARSE EN ESTAS COMUNIDADES QUE CREEMOS DEBERIAMOS SER?

viernes, marzo 09, 2007

LAS RESPUESTAS...

He decidido postear los comentarios de algunos de mis amigos bloguers a la pregunta que hice en un post anterior: "Si tuvieses la oportunidad de plantar una iglesia: ¿cuáles son las tres cosas que harías diferente a lo que hasta ahora has visto en la(s) iglesia(s) donde te has congregado?" Como muchas personas no revisan los comentarios, pues aquí los tienen todos, un poco editados poniendo sólo los puntos de interés a la cuestión. En otro post mi opinión, junto con mi comentario a los comentarios. Fueron respuestas excelentes y yo se que nos pueden dejar conversando un buen tiempo:

Natanael Disla:
1- Servir como entre integral de la cultura y el arte de la comunidad.
2- Desconstruir el concepto de evangelismo dividiendo este del concepto de "misiones", como hasta ahora lo conocemos.
3- Eliminar todo lo dogmático que raye en lo prohibitivo desde la psique.


Monja Guerrillera:
Ya ésta monja con tiquismiquis en ristre.
Pero digo que con solo tres cosas diferentes la variación no sería demasiado evidente, muchos son los cambios. Por eso, los añado a los que ya expuso Natanael.

De raíz: No esperar que "nos den la oportunidad de plantar una iglesia". Eso ya nos emancipa de toda dependencia a otro organismo "superior" que paternalice la "pobre iglesia chica" y le haga creer que es "una infante" y que necesita de un cayado "experimentado" que la guíe.

1- Busco un sitio pequeño y "móvil", Sin nombre, sin cartel. Que no se centralice ni tenga oportunidad de crecimiento más allá de lo que se pueda cuidar a cada persona en singular.
2- Doctrinalmente, un regreso a las bases del texto abierto a todos. un hermoso hincapié tipo tábano en la centralidad de la Cruz de Cristo. Sin pastores invitados que contaminen con predicas predigeridas e irreflexivas. Sin campaña de evangelismo, sin diezmo, sin poner a la gente con la boca abierta debajo de la tarima.
3- Otro hermoso hincapié tipo tábano en la gracia, en la inclusión de excluidos (los malos, los feos y los sucios) y otro más hermoso, bello, doloroso, inquietante, decisivo y exigente hincapié en la "metanoia".


Lizzie:
Bueno Fausto la hiciste bien difícil para una persona como yo que cuenta con 8 generaciones arriba de cristianos, de los cuales 4 han sido pastores y fundadores de iglesias...

¡Pero me tiro a la piscina!
1) Quitaría los bancos de los templos y pondría almohadones cómodos con pantallas en las paredes.
2) Me quedaría toda la noche si es necesario para compartir con los chicos (me salió la líder juvenil) y acompañarlos.
3) No seguiría legalismos, sino corazones que busquen en lo profundo conocer más y mejor de Dios.

Webmaster:
Añadiendo a los escrito por Natanael y La Monja, yo añado:
1- Enfatizar el sacerdocio de todos los creyentes y la edificación mutua de los creyentes, Borrando la línea que distingue al laicado del clero,
2- La liturgia no tendría un orden sagrado preestablecido, sino por la vida del Espíritu Santo y la dinámica del Reino de LOS cielos.
3- Resaltar la idea de la iglesia como una comunidad y un organismo, en vez de una moderna empresa y una organización. (Ojo: tampoco ando promoviendo la anarquía, sino estructuras eclesiales más sencillas y menos patológicas)


Alexander Rodríguez:
Buena idea . . . no sé si vale la pena añadir a los excelentes aportes de mis hermanos . . . escribiré en forma de tres valores en los que pudiera (¡debiera!) insistir una iglesia nueva:

1- Enseñanza sólida con equilibrio entre las bases históricas y la relevancia actual.
2- Accesibilidad simple tanto a oportunidades de servicio como a beneficios.
3- Liturgia flexible, centrado en la adoración comunitaria y en las realidades propias de esa comunidad.

Se pudieran añadir más, pero me limito a los tres . . .

El Perro:
Igual que Gaby, creo que la oportunidad de plantar una iglesia debe ser buscada por nosotros, no "concedida" por una iglesia "madre" (esta expresión siempre me recuerda las "naves nodriza" de películas y programas sobre el espacio) además de algunas de las mencionadas por mis hermanos:

1- Enseñanza de principios bíblicos para desarrollar desde la propia cultura antes que imposición de tradiciones y/o convencionalismos denominacionales.
2- Organización y liturgia simple (basada en principios bíblicos), participativa (sacerdocio de todo creyente) y comunitaria (una iglesia de un "tamaño" en que todos pueden participar en la edificación del cuerpo).
3- Inclusividad para otras iglesias, personas y comunidades en sus diversas formas y/o manifestaciones, favorecer las relaciones con todos aquellos que son el Cuerpo de Cristo.

martes, marzo 06, 2007

AHORA BIEN...

“No puedes tener un signo más grande de orgullo que cuando piensas que eres lo suficientemente humilde.”
William Law


Ahora bien, el morir al yo puede ser un asunto bien peligroso si uno no hace la transición con cierta conciencia. El movimiento de los Fariseos (Pharashayah), a quien tanto criticamos, había nacido con la intención de mantener la pureza en Israel, un país que durante años había tenido varias ocupaciones de naciones paganas, en tiempo de Jesús los Romanos. Algunos años después de su aparición no eran más que un grupo de hipócritas (obviamente no todos) que se escondían tras sus exagerados dogmas y principios religiosos, muchos de origen oral y que ellos atribuían a Moisés mismo.

Una y otra vez me he visto atrapado en querer imponer en otras personas el proceso por el cual Dios me llevó, y cuando por alguna razón no trato de imponer este proceso (el cual a veces me parece fácil pero que me tomó muchos años y tiempos difíciles) entonces miró a los otros con un sentimiento de superioridad, porque de alguna forma he “logrado” lo que a ellos les es tan difícil, y me parece a veces incomprensible que no esté inscrito en sus metas o que no puedan proponerse cambiar.

Esta es una confesión un poco fuerte de mi parte, pero no me da miedo admitir cosas en las que pienso trabajar y por las que creo ustedes también han pasado, pues con mi reputación muerta al mismo tiempo que el viejo “YO”, no pretendo ganarme en ningún momento puntos que me hagan ver mejor o menor que ustedes. Mejor, porque muchos encuentran satisfacción en esto. Menor, porque también muchos encuentran cierta satisfacción en poder vivir con poco, el haber dejado todo por servir a Dios, etc. Pero creo (y esto puede ser una declaración un poco contrariante para algunos de ustedes) que en el mismo instante que estés consciente que lo que haces agrada a Dios de cierta manera que te haga sentir como que te mereces la gloria has resucitado a la carne y has muerto a las cosas del Espíritu.

¿Puedo sentirme orgulloso de haber logrado morir al yo? Creo que en ese mismo momento he vuelto a la “vida”, y no precisamente a la vida abundante que me da Cristo al negarme a mi mismo, sino a la vida que se supone no debería seguir viviendo. Hay muchas cosas que uno no ve como ídolos, y que lo son: el apego a la intelectualidad, la religión como manera de sentirnos orgullosos y que somos “los hijitos preciados de Dios”, mi increíble tiempo de oración, etc… Lamentablemente no estamos conscientes de esas cosas, porque en cierto sentido son cosas “buenas”, “abstractas” y no “representan” en ningún momento que hay en mi apetito por lo de la carne. Pero, ¿a veces no sentimos esa satisfacción después de lograr cierta cantidad de días en ayuno, cierto conocimiento de la Palabra, cierta cantidad de “horas de vuelo” en oración, y una cantidad acumulada de demonios reprendidos?

De ser así, entramos en otra etapa donde necesitamos negarnos, ya no a algo que puede ser precisamente medido, sino a algo que nos puede resultar más difícil por tener “apariencia de piedad”.

Como hemos visto, el negarse a uno mismo puede ser más difícil de lo que se piensa y debe ser manejado de forma consciente y constante para no verse uno atrapado en los mismos errores.

domingo, marzo 04, 2007

OTRO DE ESOS...

Hey! Quiero saber que piensan. Cada uno de nosotros quisiera estar en la iglesia perfecta, y desde nuestro punto de vista “sabemos” que haríamos si estuviésemos en los zapatos de x-pastor. Así que, me gustaría escuchar su respuesta a la siguiente pregunta:
Si se te diese la oportunidad de plantar una iglesia, ¿cuáles son las tres cosas que harías diferente a lo que hasta ahora has visto en la(s) iglesia(s) donde te has congregado?
Espero sus respuestas…

viernes, marzo 02, 2007

PASSIO PASSIVA o Muriendo al YO

“El Hijo de Dios sufrió hasta la muerte,
no para que los hombres no sufran,
sino para que sus sufrimientos sean
como los de El.”

George MacDonald
Sermones Inéditos


Durante los últimos días he tenido la extraña sensación de gritar: “¡Mamaaaaaaá! ¡Dios me está matando!” Pues me he dado cuenta que, a quien debió morir hace años, ya está empezando a entrar a la unidad de cuidados intensivos, esta vez por voluntad propia reconociendo que ya era tiempo.

Hace unas horas leí en una página que vende libros cristianos, la portada de un libro decía: “Everybody Wants To Go to Heaven but Nobody Wants To Die” (“Todo el Mundo Quiere Ir al Cielo pero Nadie Quiere Morir”), no se precisamente de que trata el libro, de si muerte física o si la otra clase de muerte que estaré hablando con ustedes, pero vaya que es la realidad. Todos nosotros de alguna u otra forma dedicamos un espacio de tiempo de nuestras vidas para concentrarnos en alguna actividad que nos redima de la impureza del mundo, sea de la religión que sea, eso es lo que haces. Los cristianos, por ejemplo, vamos a la iglesia, y si bien para muchos de nosotros es obvio que esto no es garantía de que vayas a ninguna parte, para la mayoría de los cristianos es la garantía segura de que van al cielo; solo cumplir con ese espacio semanal o dos veces por semana les da la gasolina que necesitan para enfrentar la vida a la “manera de Dios” en los siguientes días, y te garantiza ir al cielo. Eso es lo que piensan algunos. Hay esa morbosa realidad en nosotros los cristianos: concentrarnos en llegar al cielo.

Pero pocos le prestan atención a las palabras de Jesús respecto al morir al YO. Algo que he estado sintiendo últimamente, que estoy muriendo, y que ahora más que nunca (si, después de muchos años en esto) me está dando satisfacción.

Miren, una de las cosas más difíciles de ser cristiano es ese “suicidio” de la carne. Use la asquerosa palabra del suicidio, porque para mi es lo que es: una muerte voluntaria a quienes somos, lo que Cristo llama “Negarse a sí mismo.” De uno no entrar en el tedioso proceso de sufrir esa muerte y de entregarse al abandono de esas cosas que nosotros creemos hacen quienes somos, entonces no hay éxito en entrar al Reino de Dios, y con eso no me refiero a llegar al cielo, algo que muchos consideran como la meta de todo cristiano.

C.S. Lewis decía que uno debía reflexionar en el hecho de que “todas las grandes religiones del mundo se predicaron, y fueron practicadas por mucho tiempo, en un mundo sin cloroformo (anestesia para parafrasear).” Para los que no puedan entenderlo bien lo que quiere decir es que: sufrir fue parte esencial de todas las religiones de la antigüedad, sino pregúntele a los profetas de Baal. Y no sólo eso, para nuestros amigos que primero disfrutaron de la fe cristiana, esos que llamamos “cristianos primitivos”, el sufrimiento fue parte de su fe.

Hoy en día hay dos tendencias mayores, que con muy buenas intenciones han arrastrado, de una forma u otra, a la mayoría de los cristianos:
1- El Evangelio Personalizado: cada persona tiene su manera de servir a Dios y, como Dios no tiene fórmula, a El le ha placido trabajar con cada uno a su manera. No están muy lejos de la verdad, pero el problema es que en este “a su manera” no sabemos si es a la manera de Dios o a la manera que cada individuo entiende debe ser la de Dios. No hay que ir muy lejos para esto, solo haz una pequeña encuesta entre los hermanitos fieles de tu congregación, cada uno tendrá su pequeña versión de cristianismo, algunos que difieren mucho de lo que se habla en la Biblia. Confusión. Falta de Discipulado.
2- El Evangelio de “No Sufras Más”: aunque en mi país hay algunas iglesias de origen brasilero con el nombre de “PARE DE SUFRIR”, esto no es un asunto exclusivo de ellos. Para atraer miembros a nuestra congregación (aparte de regalar carros) hemos inventado un evangelio que te ofrece la increíble liberación de todo tipo de problemas y para esto: “Solo tienes que levantar la mano y orar aceptando al Señor (las baterías y el manual no están incluidos, se venden por separado).

Pablo llegó al entendimiento de que su sufrimiento era lo que podía compartir con sus hermanos, era aliento para ellos, de hecho invita a todos a compartir ese sufrimiento de Cristo. Y el primer sufrimiento por el que todos debemos pasar es el sufrimiento de abandonar cualquier atadura a las cosas de este mundo. No se si Rick Warren se arriesgaría a escribir algo así: “SUFRIMIENTO CON PROPOSITO”, pero es básicamente de lo que estoy hablando. No es un sufrimiento sin pies ni cabeza. A eso se refería MacDonald en su mensaje, a un sufrimiento como el de Cristo, a heridas que sanan, a nosotros mismos pero también a otros. Que alivio es, cuando desde tus propias heridas puedes aprender a sanar las heridas de otros, es a lo que Pablo se refiere.

Hace años no entendía esto, sufría no con propósito, sino por no querer entregar a Dios las cosas que quería mantener, es como siempre he dicho: “Si tomas la cruz sin negarte a ti mismo, cargas lo pesado de tu vida pasada junto con lo pesado de la cruz.” Pero cuando decides negarte a ti mismo (y no lo he logrado totalmente) entonces da satisfacción y una extraña sensación de privilegio el sufrir por cargar esa cruz.

Para esta clase de sufrimientos hay que entregar la vida y negarse. Lo apero es que Dios te la cambia por una vida diferente y digna de su Reino. Si alguna vez sientes que Dios te está “matando”: no huyas, es un sufrimiento que en poco tiempo te dará la mayor satisfacción de tu vida.

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Fausto Liriano • www.veldugo01.com
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jueves, marzo 01, 2007

THE END OF THE SPEAR


Hace par de semanas vi con mi esposa una película que tenía en mi listado de las que debía ver: “THE END OF THE SPEAR”. Basada en una historia real, narra la historia de unos misioneros que trataban de alcanzar a una de las tribus más violentas de la cuenca del Amazonas en Ecuador en la década de los 50s. Muriendo los hombres de estas familias misioneras en este intento, las esposas y familiares cercanos que participaban de este esfuerzo misionero tomaron el riesgo y alcanzaron esta tribu. El hijo de uno de los misioneros fue parte del equipo de producción de esta película.

Esta película me confirma dos cosas:
1- Es bueno poder hacer un acercamiento al conocimiento cultural de cada grupo étnico al que se pretende alcanzar, antes de llevarle la Palabra. El hacer pocos planes ha sido uno de los errores de los esfuerzos misioneros, muchos frustrados otros con cierto éxito.
2- Dios usa esos errores para glorificarse aún más cuando el alcance que se intenta hacer es sincero y con el corazón en un buen lugar.

Se la recomiendo: THE END OF THE SPEAR.