domingo, marzo 27, 2016

DOMINGO: Vida A Otro Nivel

"¿¡Dónde está, oh muerte, tu aguijón!?"

"«¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?"
Lucas 24:5 (TLA) 

Los primeros discípulos tuvieron que re-ordenar los eventos de sus vidas alrededor de la resurrección, ¿es diferente para nosotros? ¡NO! Nuestra vida, nuestras acciones, lo que hacemos y lo que haremos debe ser repensado en base a que: JESUS MURIO ¡PERO RESUCITO!

Esa es, de hecho, la pregunta que debemos hacernos ahora: ¿Cómo reorganizo mi vida basada en el hecho de que Jesús resucitó?
La resurrección nos ofrece paz, no en el sentido de estar libres de tragedias, enfermedad, falta de dinero, depresión o un corazón roto, sino la paz y la confianza de que la vida que Jesús nos da es mas profunda, amplia, fuerte y  más perdurable que cualquier cosa que nuestras circunstancias actuales puedan brindarnos. Ya no tenemos que vivir controlando todo porque en el Señor las cosas están seguras, puedo tener una visión expansiva de la vida, la piedra que cubría mi tumba ha sido removida ¡puedo ver más allá!

Como le dice Pablo a los efesios:
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.” (Efesios 2:4-7)

Y a los colosenses:
“Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.” (Colosenses 3:1)

Nos encontramos con el Señor resucitado para darnos cuenta que.. hemos también resucitado con él…

Pero hay dos tipos de resucitados: esos que saben que han vuelto a vivir y salen de sus tumbas y esos que todavía están dentro de la tumba por temor a salir…
¿Cuál de los dos eres… tú?
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Fausto Liriano • www.veldugo01.com
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sábado, marzo 26, 2016

Sábado: Día de Reposo


El viejo fariseo se levantó y, como de costumbre, se dirigió a la sinagoga para la enseñanza. Jerusalén se veía desolada y tranquila, la solemnidad de la ciudad chocaba con el tumulto del día anterior, y estaba feliz: habían acabado con otra "secta" mesiánica. Jesús (se decía a sí mismo) debía morir, y el mismo ambiente en la sinagoga lo confirmaba: era la primera vez en meses que se vivía un shabbat tranquilo: sin paralíticos sanados, sin mancos curados, sin ciegos... que recobraban la vista. "¿Por qué era tan difícil de entender para este hombre, para este... Jesús... que Hashem (bendito sea su nombre) quiere una vigilancia estricta del reposo en sábado?"- pensaba.

¿Se le olvidaba a este anciano estudioso de la Torah, de las Escrituras y de los Profetas, lo que el Señor había dicho a través de Oseas: “Lo que yo quiero es misericordia, y no sacrificios" (Oseas‬ ‭6:6‬ ‭RVC‬‬), y a través del profeta Isaías que el verdadero ayuno era la libertad del oprimido y el día de reposo hacer su voluntad (Isaías 58)? Es precisamente eso lo que hace la religión sin Dios: seguir los ritos al pie de la letra, que no se olvide ninguna parte, y no mirar para otro lado ni siquiera a... Dios, no tener misericordia, no preocuparse por el caído o el pobre o el enfermo o el afligido de corazón; por lo menos no cuando se leen o se estudian las Escrituras... Eso dice... la religión rigurosa. ¿Pero es eso lo que quiere Dios? ¿Es que seamos tan estrictos con nuestras prácticas que olvidemos amar al prójimo y de camino también amar a Dios?

Es sábado. Día de reposo.
Jerusalén está tranquila, como debe ser.
Y Jesús... Jesús está bien muerto... por ahora.
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Fausto Liriano • www.veldugo01.com
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viernes, marzo 25, 2016

Viernes: ¿Quién Tiene El Poder?

“Entonces le dijo Pilato: «¿A mí no me respondes? ¿Acaso no sabes que tengo autoridad para dejarte en libertad, y que también tengo autoridad para crucificarte?» Jesús le respondió: «No tendrías sobre mí ninguna autoridad, si no te fuera dada de arriba. Por eso, mayor pecado ha cometido el que me ha entregado a ti.»”
‭‭San Juan‬ ‭19:10-11‬ ‭RVC‬‬

Parecía el más desventajado: finalmente había sido capturado, uno de los suyos se ofreció para entregarlo (¡los del Sanedrín no podían creer "lo que Dios estaba haciendo"!), sus discípulos habían huido y ya estaba en manos de Pilato. Unos cuantos golpes en la cara, el sudor combinado con la saliva de los que le acusaban. Este no podía ser el Hijo de Dios, ¿cómo Dios permite que le pase esto a su hijo? El sistema del mundo con su aliado favorito: la religiosidad acomodada, parecían ganar otra vez.

¿No es así como pensamos las cosas?
"¡Hay pobre! Parece que Dios no está con él, todo le sale mal."
"Si ese ministerio fuese de Dios hubiese más gente."
"Si Dios estuviese contigo no hay duda que tendrías más dinero, un mejor trabajo, influencia... Porque Dios..."

Parecía el más desventajado, y Él lo hubiese pensado así sino conociera su llamado, la realidad, cómo funcionan las cosas de arriba, la voluntad de Dios, sino se hubiese humillado a sí mismo (Filipenses 2:8). Otros no sabían y lo abandonaron. Pilato no sabía y pensó "tengo el poder, represento a los Romanos, mejor ponte de acuerdo conmigo porque yo sí puedo resolver esto.... ahora." Pero Jesús le dice la realidad: "Yo soy quién determino las cosas ahora, y estás donde estás porque de arriba se coordinó así." Boom!

Los eventos de ese viernes ("Viernes Santo" como le llamamos) son una gran lección, porque muchas veces el más pequeño, el más indefenso, el de menos recurso, está en mejor posición que aquellos que parecen tener ventaja. Creo que es una de las grandes lecciones que Jesús nos deja: no se dejen llevar por las apariencias "el más grande en el Reino de los Cielos es como un simple niño" (Mateo 18:4).

Ten esto en cuenta:
El camino al "éxito" se logra descendiendo. El camino a la vida se logra muriendo. El camino al verdadero liderazgo se logra sirviendo.  
Esa es "la Gran Paradoja del Reino".
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