viernes, marzo 04, 2022

Orando Como Los Salmos (DevosEnOriginales 36)

Algunos salmos de la Biblia tienen esa extraña estructura donde se alaba a Dios y luego se le cuestiona o se le reclama su ausencia. A veces no de forma tan respetuosa. Estás leyendo un Salmo y de repente "¡Epa! ¿Qué pasó?" Cómo en el Salmo 42:6-7 (5-6):
מַה־תִּשְׁתּ֬וֹחֲחִ֨י׀ נַפְשִׁי֮ וַתֶּהֱמִ֪י עָ֫לָ֥י הוֹחִ֣ילִי לֵֽ֭אלֹהִים
כִּי־ע֥וֹד אוֹדֶ֗נּוּ יְשׁוּע֥וֹת פָּנָֽיו׃»
 «אֱֽלֹהַ֗י עָלַי֮ נַפְשִׁ֪י

¿Cómo así? "¿Por qué me voy a angustiar?" y después: "Mi alma está abatida..."

¿Eh? O en el Salmo 77:11, 14 (10, 13):
         וָ֭אֹמַר חַלּ֣וֹתִי הִ֑יא שְׁ֝נ֗וֹת יְמִ֣ין עֶלְיֽוֹן׃
אֱ֭לֹהִים בַּקֹּ֣דֶשׁ דַּרְכֶּ֑ךָ מִי־אֵ֥ל גָּ֝ד֗וֹל כֵּֽאלֹהִֽים׃


El salmista no tiene miedo de decir qué es lo que hay en su corazón. Después de todo ¿No conoce Dios todo lo que hacemos? Nosotros preferimos acercarnos a Dios con palabras "seguras", a veces diagonalmente opuestas a lo que sentimos o estamos viviendo, rebuscadas (¡a veces hasta en los Salmos!). Procuramos mostrarnos a Dios en una situación diferente a la que vivimos y como si fuésemos otra persona. ¿Habrá algún valor en eso?

Esto va a sonar muy loco, pero, es bueno también orar nuestras frustraciones, nuestros miedos, nuestras vergüenzas. Orar como en los salmos: desde quienes somos. Llorar, reír y, finalmente, en medio de toda nuestra queja y decepción levantar oración para agradecer y adorar a Dios. No se siente bien pero puede que sea sincero.
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

No hay comentarios: