domingo, diciembre 16, 2007

DE IGLESIAS PERO TAMBIEN DE "PADRES"


Hace algunos meses mientras transitaba en la ciudad de Santo Domingo, me encontré con una valla publicitaria que me llamó muchísimo la atención. Era de unos pañales desechables y aunque el diseño era bien apropiado para el tipo de publicidad que era, lo que me llamó la atención fue la frase: “Ella aprende a caminar y tú aprendes a soltar.” Me dije a mi mismo: “Wow! Eso es precisamente lo que muchos pastores tenemos que aprender a hacer.”

Y coincidencialmente me topé con esto que dice Dave Tomlinson en su libro THE POSTEVANGELICALS: “Algunas personas dejan las iglesias evangélicas porque no les agrada escuchar una voz patriarcal insistiéndoles que deben integrarse como miembros de la iglesia a aceptar ciertas doctrinas o códigos de conducta.” Quizás Tomlinson es medio absolutista en sus conclusiones pero en cierto modo es cierto: no sabemos otra forma de enseñar o de guiar que no sea imponer, actitud que es seguida por la frustración de ellos y por ende de nosotros.

Si es cierto que hay gente que le gusta tener esa imagen patriarcal en sus líderes, esa que grita: ¡Yo soy tu padre!; también es cierto que muchas personas prefieren ser guiados al conocimiento de la verdad de una forma más sutil y, mientras otros prefieren aprender mediante ataduras, hay otras personas que no necesitan otra porque ya tienen suficiente (trabajos, horarios, estudios, etc.). Que mientras otras personas ven las actividades de su congregación como otra cosa más en sus horarios semanales, hay otros que no quieren más cosas en su horario y lo hacen porque necesitan disfrutar de la compañía de otros en su caminar con Dios.

Muchos sabemos que la sobreprotección crea niños engreídos, algunos de los cuáles (la mayoría) cuando llegan a la adolescencia desafían a sus propios padres, ya sea porque están hartos o porque simplemente entendieron que estos siempre estuvieron manipulados a su servicio. Que es como terminamos, manipulados porque aquel necesita tal cosa y el otro quiere otra cosa y sino se va y, sino mandas al otro miembro al carajo o no pintas la iglesia de uno u otra forma, él no desea estar en TU congregación (que de hecho, es tuya más que de todos ellos y en algún momento formarán su propia casa, que sea de ellos y con tu mismo estilo de liderazgo, después de todo ¿no eres su “padre”?).

¿Qué tal si aprendemos a soltar mientras ellos aprenden a caminar? Este, les advierto, es un proceso más doloroso. Para algunos la primera fase es de desconexión emocional, sientes que algo has perdido, luego viene la fase de verlos caerse y luego la de verlos con las rodillas peladas cuando estaban aprendiendo a correr. Obviamente necesitarán tu observación y cuidado, pero no necesitarás decir que eres quien cuida y que ellos le deben la vida a eso, lo que necesitan reconocer de ti, lo reconocerán. Lo que es evidente no necesita decirse, sino demostrarse.

4 comentarios:

MonjaGuerrillera dijo...

:)

Martín Dalurzo dijo...

Hola, saludos desde Argentina.
Quisieras poner un link al blog de nuestro Ministerio Juvenil y nosotros ponemos un link al tuyo?
Gracias,
Bendiciones.

alexmundaray dijo...

Creo que si cada cristiano tiene el espiritud santo que los guia a toda verdad segun la biblia, acaso por rayos tendemos que querer sustuir el rol que a el le corresponde, el problema radica en que hemos distorcionado las funciones y el concepto de iglesia. donde hay enfermos incurables y donde medicos (ministros) estan para guardarnos la vida sin entender que en la vida cristiana todos estamos enfermos y solo compartiendo unos con otros podemos creser, tenemos que entender que la vida es livetad y esta libertad no depende de la codepencia que queremos crear simplemente para sentirnos algo o buscando sentido en el querer controlar al otro como soldadito de plomo.
No se nunca al maestro amdado por las calles forzando o sobreprotegiendo, lo que recuerdo es que despuesde tres años se fue y los dejo que continuaran solos en el sentido de que el lo respaldaba pero ellos tenian que afrontar lo que venia.

Fausto Liriano dijo...

MOnja: Gracias por la sonrisa... jejejeje!!
Martín: ¿me podrías hablar sobre tu ministerio juvenil?
Alex: Me gusta más la interdependencia que la codependencia... y una dependencia en Cristo... full! Eso me gusta...
Bendiciones a todos!