lunes, marzo 21, 2011

31- Anoche...

Anoche en El Círculo cantamos "Renuevame". ¡Qué canción más vieja! Hacía años que no la cantábamos. A voz y a piano. Cerré mis ojos y escuché las voces de decenas de jóvenes y algunos adultos, cantando mientras levantaban sus manos. Estando ahí con los ojos cerrados, recordaba hace años, principios de los noventas, con mi cassette de "música de adoración" escuchando la misma canción y pero con todo el deseo de estar en medio de mucha gente, adorando. Tocaba piano, y ¿por qué no?: Me veía tocando mi piano y cantando con un grupo de personas a Dios.

Anoche pensaba en eso. En que estaba pasando, lo que anhelaba, en la misma congregación donde ahora sirvo como pastor (pasó muchas veces, algunas conmigo en el piano que hace años no toco, pero anoche fue... ¿especial?). Pensé en mi proceso, en el que ahora estoy, de "renovación". Durante mucho tiempo cuando le pedía a Dios ser renovado pensé en lo externo, mientras le decía "heme aquí", estaba listo, pero para programar, para armar, para llenar las expectativas de gente que no se si quería a Dios, listo para todo lo que yo quería y me convenía pero no realmente para el ministerio.

¿Fue culpa mía? No se, pero también pensé que algunos me hicieron daño, de esos que directa o indirectamente me enseñaron, que ser "pastor" o "líder" (de jóvenes o lo que sea... tú ponle el apellido), era lo que yo tenía en la cabeza hasta hace par de años. Ahí, cantando "Renuevame", sinceramente cantaba algo mientras ya he pasado por un proceso de destrucción y en ya en la difícil "reconstrucción". Porque deshacerte del viejo modelo, el del liderazgo gerencial, el que es desde arriba, el de tipo "empresa", el de "¡vamo a llena eta iglesia carajo! ¡gente! ¡gente! ¡gente!", el del pastor como Mesías, como SúperHeroe, como intermediario entre Dios y los hombres: toma mucho tiempo. Deshacerte del líder que guía a la gente a conjugar iglesias con las artimañas del mundo, y que les vende el mismo consumismo (versión Dios 2.0) del cual algunos quieren escapar no e´fácil caballo. Apropiarte del líder, siervo o pastor (llámale como quieras) que es subversivo, contracultura, que es anónimo, que señala a Dios y no así mismo, es también súper difícil.

Por eso escribo "Maldito Mundo", y por eso todos los días cuando me levanto lo grito (después de decir "Buenos Días Espíritu Santo" ¡jejejejeje! ¡Hey Benny, no te quilles!), y por eso mientras me reconstruyo quiero ser coherente con el mensaje de Cristo viviendo en un maldito mundo.

Solo un paréntesis en medio de lo que estoy escribiendo, porque pasó ANOCHE.

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