martes, diciembre 31, 2013

Las Cadenas

Entonces Jesús me miró. Me dijo todo lo que no necesitaba y, mientras lo decía le creí. Cadenas caían de mis manos, de mis hombros, de mis pies, de mi cuello y cabeza. Aunque en mi mente parecía solo un segundo, el proceso fue largo, 
¿días? 
¿semanas? 
¿años? 
¡No importaba! 
El sonido de cada eslabón golpeando el piso traía tanta paz, y la emoción llenaba mi ser mientras pensaba en las posibilidades. Posibilidades presentes y futuras. ¿Pasado? No había nada que lamentar, caminamos hacia adelante. Lo único que lamentaba era que esto no me había pasado antes o más rápido. Pero, mientras sonaban los grilletes contra el suelo, la paz que sobrepasa todo entendimiento ahora ocupaba mi mente.

Mi yugo es fácil y ligera es mi carga”, me decía Jesús mientras pensaba “¿qué carga? carga eran estas cadenas auto-impuestas que sólo necesitaban su voz para caer.” 
Le seguí. Lo demás será (¿es?) historia.
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

Foto Cortesía de Thomas Hawk

Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Commons

No hay comentarios: