lunes, enero 20, 2014

17- Lupas y Espejos

Ser padre por primera vez es lupa y espejo.
Es una lupa en el sentido que empiezas a prestarle más atención a la vida, especialmente a la maldad y a las injusticias. De repente quieres que el mundo sea un mejor lugar, no es que no lo hayas querido antes, sino que toda la vida pensaste que eres un vacano y que te la puedes arreglar con el mundo pero este chiquitín... este chiquitín depende de ti y tú... tú, ahora, eres Superman (o el súper heroe que escojas).
Pero, es también un espejo: empiezas a mirarte a ti mismo a través de ese cuerpo limitado y esas pequeñas manos, a analizar quién eres y quién deberías ser, y desafía toda imposibilidad de ser eso que se supone debimos ser hace tiempo y que debemos ser precisamente... ahora.

Obvio: eso, si quieres ser un buen padre. También es obvio que esas cosas pasan con cierta disciplina.

Así que, la paternidad nos transforma. Aunque nosotros pretendemos preparar a los niños para la vida, ellos nos motivan a que nosotros nos preparemos de formas que nunca nos preparamos.
Somos una bendición para ellos pero ellos terminan siendo mayor bendición para nosotros.
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons

Foto Cortesía de Thomas Hawk

Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Commons

No hay comentarios: