viernes, diciembre 26, 2008

EL PECADO CHE... ¡EL PECADO!

Injusticia por todos lados, gente pasando "las de Caín", pobreza tan fuerte que verla causa dolores hasta del cabello, gente sumida en enfermedades que aparentan ser más extremas que nunca, la gripe que evoluciona de forma muy extraña (aquí en República Dominicana le ponemos un nombre que va con la actual crisis o sensación política, una se llamaba Al Qaeda, otra se llamaba el metro, y asi sucesivamente como burlándonos de nuestra fatalidad), la economía del mundo hecha pedazos (¡mucho duró!), y cuando llegas al final de todo esto lo mismo <>. ¿Qué está pasando?

Miren, no es que nos pongamos paranoicos, pero hay ciertas realidades de las que deberíamos estar conscientes. Aunque estás cosas no estén directamente relacionadas a que estás personas que las sufrimos hayamos pecado o no ("¿quién pecó, él o sus padres? —Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida."), pero EL PECADO MAN! EL PECADO. Fruto de la maldad del hombre, la que está dentro de nosotros y la que aquellos que nos influyen o nos afectan con sus obras descabelladas de malicia (algunas versión hardcore poderoso full), vemos miseria por todos lados. Al menos que tú (como otros muchos que seguimos a Jesús desean hacer), cierres tus ojos y tus oídos al grito que nos rodea (la verdad es que cantamos que Dios abra nuestros ojos pero en lo más profundo de nuestro ser deseamos seguir ciegos, por lo menos eso es lo que gritan nuestras obras). Lo mejor que podemos hacer es pedir a Dios que ponga compasión en nuestros duros corazones y empecemos a anunciar un mensaje que no ha perdido su urgencia.

¿Cómo pudo el mensaje del evangelio ser predicado como urgente hace 2000 por Jesús, los apóstoles y los padres de la primera iglesia, y ahora no ser para nada urgente? ¿Las cosas han cambiado o han mejorado? Pero la creación está sometida a la miseria y solo espera la manifestación de los hijos de Dios. ¿Es que acaso ya no los hay?

¡Ah! ¡Perdón! ¡Feliz Navidad! Sigamos cantando nuestros lindos himnos ¡y que se jodan todos los demás!

1 comentario:

El Perro dijo...

Hey Man!
Seco, directo y a la cara!
En esta época (y todo el año) los cristianos nos perdemos en los regalos, himnos y demás... otros señalamos el "paganismo" de las fiestas, pero La gran mayoría nos olvidamos del mensaje...
No dejemos que las luces de la fiesta roben el brillo del mensaje.

Te sigo... luego te paso la "lista de oración"