martes, febrero 24, 2009

10- ¿DEBERIAN LAS IGLESIAS CONTROLAR A SUS MIEMBROS?

El 14 de febrero recibí un regalo que desee toda mi vida: UN AVION A CONTROL REMOTO... man!!! mi esposa se la botó. Si hay algo en que me he tomado las palabras de Jesús "en serio" es en ser como "un niño". Me encantan los juguetes (¿es a lo que se refería Jesús?) y si fuera por mi cada vez que voy a McDonald`s me doy un "Happy Meal" así amplío "gratis" mi colección de juguetes.

Mi avión es aperísimo, aunque no se puede controlar muy bien en espacios pequeños (je! irónico: en espacios pequeños es incontrolable) si lo puedo controlar en espacios más grandes: hace acrobacias 3D, es super rápido y aparte es irrompible, siempre y cuando tenga batería y esté en un espacio grande puedo controlarlo para que haga lo que yo quiera.

Me llegó escribir de esto y preguntar: ¿deberían las iglesias controlar la vida "espiritual" de sus miembros? ¿deberíamos controlar su crecimiento? ?podemos hacer que crezcan más rápido o que crezcan más despacio? ¿es esto posible siempre y cuando tengan "baterías y que el espacio sea grande"? ¿podemos "provocar" algo a través del control?

¡Vamos! ¿quién da más?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tanto así como controlar la vida espiritual no, vaya, eso está en función del espíritu de cada quién y eso es algo que ningún externo podría llegar a controlar a su antojo, es más, ni Dios se atrevería a controlar a los demás. De controlar su crecimiento, pues depende, es bien sabido que es bueno el siempre intentar dar una orientación o discipulado a aquellos que apenas comienzan, pero no creo que eso sea "controlar" su crecimiento, si éste fuera "controlado" entonces quien y con que autoridad decidiría hasta donde podrían llegar los miembros de la iglesia? Peligro y nos toparíamos con casos como los que se dan en las empresas, donde el jefe pretende controlas a los demás y cuando ve que alguien podría desarrollar su potencial superándolo o lo detiene o le corta la cabeza.

Creo que la pregunta mas interesante es la última, porque creo que es algo que está sucediendo ya. Hay iglesias donde se pretenden provocar avivamientos, sanidades, dones o experiencias espirituales a través de emocionalismo, cantos, palabras motivacionales, pero al final de cuentas no dejan de ser cosas controladas por el hombre.

Por cierto, felicidades por tu nuevo juguete! Creeme que durante ya un buen rato estoy que quiero un avión a control remoto, como que es uno de esos deseos no cumplidos de la infancia, y espero que pronto me haga de uno!

Bendiciones

Natanael Disla dijo...

La pastoral debe ser de acompañamiento, no de control. Lo triste es que las iglesias en muchas ocasiones terminan siendo patadas en el trasero que estanques de acogida.

Fausto Liriano dijo...

HOla Toño: Gracias por felicitarme!! Wow! Si... yo se que hay muchos como tú y como yo que han soñado toda la vida con un avión a radio control. El problema del control es que queremos "provocar" algo, como si pudiésemos, no podemos ni "provocar" nada en nosotros mismos y sometemos a tortura a otros...

Natanael: DE ACUERDO CONTIGO! Acompañamiento, ahora: ¿es ese acompañamiento existente?

Anónimo dijo...

El control es la mejor muestra de que existe irresponsabilidad en las personas encargadass de contener, acompañar, enseñar a los creyentes.

Pero deberían regalarnos un avión a control remoto!!! Quiero uno, siempre quise!!!! Y no quiero una aviona. Quiero un avión de juguete, como para niño.
Seguiré orando al Señor de los Juguetes.
:)