miércoles, febrero 01, 2012

Hace Algunos Años, Pablo

Cuando haces un recuento final de tu vida pocas personas son las que te han influenciado de manera tan profunda que te has desviado para elegir el camino menos transitado. En mi vida, una de esas fue el Hermano Pablo. Recuerdo que todos los días antes de ir al colegio veía el programa "Un Mensaje A La Conciencia", y lo que más me impresionaba era que este hombre podía dar un mensaje tan significativo en solo dos minutos (a diferencia de los grandes predicadores que conocía que no se podían callar... jejejeje!). Muchas veces me pasaba todo el día pensando en ese pequeño mensaje.

Años después, mientras trabajaba para la Asociación Evangelística Billy Graham aquí en Santo Domingo, recibo la increíble sorpresa de que Pablo y su esposa estaban en nuestra oficina, pasarían el día con nosotros y que me tocaría acompañarlos por par de días en diferentes puntos de la ciudad. "Algo bueno que no pides y se da..." dice Pedro Guerra en Bahía, y eso fue lo que pasó. Escuchar mensajes impactantes de dos minutos es una cosa pero escuchar el testimonio de gigantes de la fe de primera mano es otra. Mi conversación en uno de los almuerzos con esta pareja fue decisivo en que años después dejara todo para seguir a Cristo en el ministerio a tiempo completo.

Pablo murió la semana pasada, y no solo admiro de él sus intrépidas hazañas ministeriales sino que, como pocos, supo retirarse a tiempo y vivir una vida de integridad.
¡Hasta la vista Hermano Pablo dejaste un terrible mensaje en mi conciencia!

*¡Sí! El de la foto soy yo, una de las mejores cosas que me están pasando es ponerme viejo... ;-)


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