miércoles, mayo 03, 2006

CRISTIANOMINAL

Esto hablé en El Círculo el pasado domingo:

Aunque muchos de nosotros no lo crean, vivimos en una época donde la gente es más abierta a la espiritualidad, y con espiritualidad no me refiero a cristianismo, sino que me refiero a cualquier cosa, religión o tendencia que tenga que ver con más allá del cuerpo. De algún modo la gente entiende que le hace falta algo (como hablamos hace días) y que ese algo debe ser lleno con cosas que no están disponibles aquí alrededor de nosotros.
Mientras que en los años 80s y principios de los 90s, la gente estaba tratando de mantenerse lo más alejada de la religión posible, a finales de los 90s hasta nuestra época empezó a sentir que necesitaba buscar algo más.
Hemos visto como esto afecta incluso a las celebridades: VH1 e E!Entertainment Televisión dedicaron especiales completos a la “espiritualidad” de las celebridades. Gente como Madonna (que es fiel seguidora de la Kaballah) o Tom Cruise, que consideró durante su juventud convertirse en un sacerdote católico pero que ahora es el principal promotor de la Cienciología. Páginas como Belief.net o ReligionFacts.com se dedican a estudiar y a seguir la espiritualidad en nuestra época (aclaro que no me refiero a espiritualidad cristiana), con reportajes, entrevistas y definiciones a toda clase de personas, incluyendo políticos, estrellas de cine, cantantes, modelos, y gente común, como ustedes (porque yo no… ¡jajajajajaja!).
Hace días vi hasta un reportaje de cómo las celebridades ni siquiera viven conforme a las religiones que ellos proclaman y de cómo muchos lo siguen por moda o porque simplemente su publicista le dijo: “Bueno, Britney, Madonna lo está haciendo y Angelina también, asi que empieza a ir a misa… o a un templo budista, pero se espiritual hasta que esto pase…. ¡Si, Honey! Va a ser duro, pero pa´lante…”
De un lado estamos los cristianos. Hemos crecido en número durante los últimos 10 años en todo el mundo. En nuestro país es notable: yo siempre digo como era el único cristiano en el bachillerato y ahora algunos de ustedes que están en el colegio me pueden decir cuantos cristianos conocen que están con ustedes en el mismo curso. Tenemos artistas que cada día afirman haberse unido al cristianismo: Juan Luis Guerra, quien incluso dirige la adoración en su iglesia y que podemos dar testimonio de algunas personas que lo conocen de su genuina conversión, Chichi Peralta (que también dirige el grupo de alabanza de su iglesia), Boruga, Yuri, El Puma (Jose Luis Rodríguez), Ricardo Montaner (a quien vi cantando “Tan Enamorados” en una cruzada de Dante Gebel), Franco de Vita, y la lista sigue…
La Biblia está al alcance de todos, hoy más que nunca, y ni hablar de todas las clases de Biblias que hay. La música cristiana ya no es solamente para las pocas personas que tienen un compromiso con Dios, grupos como Rescate o LightHouse o Sixpence None The Richer o Jars Of Clay, son disfrutados tanto por los que son cristianos como por los que no lo son, y se escuchan tanto en radios cristianas como en radios no cristianas. Albumes “cristianos” completos he escuchado donde no se por qué se llaman cristianos o los que lo graban se llaman ministros de Cristo, pues no hay una sola mención o alusión a Dios en ninguna canción.
¡Qué época la que vivimos! ¿No?
Quiero aclarar, que mi intención no es decir o señalar o juzgar, todas estas cosas las menciono para que miremos a nosotros mismos, y pensemos, no a ellos, no a los otros, sino NOSOTROS.
Con todo esto, y quizás uno pensando que esto va a ser una ventaja para el evangelio (Biblias por doquier, predicadores de la música en la Billboard, Películas Cristianas que rompen las taquillas y todos los records, gente famosa que auténticamente decide seguir a Dios, anuncios de la Biblia en revistas como RollingStones), hoy en día la mayoría de nosotros vive un cristianismo flojo, débil, pobre, o ninguno.
Como el mismo José Luis Rodríguez dijo en una entrevista:
“Hay tres tipos de hombres aquí en la tierra: los convertidos, los convencidos y los convenidos.” (aquí quizás dar una leve explicación).
¿Cuál de esos eres tú?
Vayamos a la Biblia, y veamos lo que dice Jesús acerca de esto. Y hoy quiero que usemos una Paráfrasis de la Biblia. Debo advertir que esto no es una traducción exacta de la Biblia, que ni lo intenta ni pretende serlo, sino que desde los textos originales, el autor (quien en este caso es Eugene Peterson) a manera de “predica” dice lo que entiende del texto y lo lleva a nuestro alcance. Está en inglés así que entonces nosotros “erúditos bíblicos” lo tendremos que traducir.

Está en Mateo 7:13-27:
"Don't look for shortcuts to God. The market is flooded with surefire, easygoing formulas for a successful life that can be practiced in your spare time. Don't fall for that stuff, even though crowds of people do. The way to life--to God!-is vigorous and requires total attention.
"Be wary of false preachers who smile a lot, dripping with practiced sincerity. Chances are they are out to rip you off some way or other. Don't be impressed with charisma; look for character. "Knowing the correct password--saying "Master, Master,' for instance--isn't going to get you anywhere with me. What is required is serious obedience--doing what my Father wills. I can see it now--at the Final Judgment thousands strutting up to me and saying, "Master, we preached the Message, we bashed the demons, our God-sponsored projects had everyone talking.' And do you know what I am going to say? "You missed the boat. All you did was use me to make yourselves important. You don't impress me one bit. You're out of here.'
"These words I speak to you are not incidental additions to your life, homeowner improvements to your standard of living. They are foundational words, words to build a life on. If you work these words into your life, you are like a smart carpenter who built his house on solid rock. Rain poured down, the river flooded, a tornado hit--but nothing moved that house. It was fixed to the rock.
"But if you just use my words in Bible studies and don't work them into your life, you are like a stupid carpenter who built his house on the sandy beach. When a storm rolled in and the waves came up, it collapsed like a house of cards."
Hoy más que nunca es mucho más común escuchar personas decir: “yo soy cristiano”, y es como que un caballo te diga que es una jirafa. Simplemente sus hechos no coordinan con sus palabras, o como decía un amigo mío: “Tus hechos hablan tan altos que no puedo escuchar lo que dices.”
UPS!
¿en dónde estás tú?
Esta parábola de Cristo la hemos cantado, descrito, visto en la Casa Voladora o en El Super Libro, algunos la sabemos de memoria y la usamos hasta para confortar a alguien en tiempo en que las pruebas vienen a sus vidas.
Pero la Palabra es mucho más poderosa que eso. No es cuestión de decirlo, incluso (según lo que hemos leído) no es cuestión de hacer cosas, es cuestión de vivirlo.
Jesús es estricto y enfático respecto a como el hecho de que Dios vive en nosotros debe estar claramente reflejado en nuestras vidas por actitudes auténticas, no por prácticas corrompidas que creemos nos hacen cristianos. Es enfático no sólo en que debemos oír la Palabra sino hacerla práctica. En ambos casos de la última parábola los dos oyeron la Palabra, en ambos casos cayó la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron la casa… ¿cuál fue la diferencia? Que la única casa que no se derrumbó fue la del que oyó la Palabra y la puso en practica.
Loco, loca, no llegas al cielo por venir a la iglesia, estoy harto de que me digan y que crean que everything is gonna be alright just because ustedes están sentados ahí. Eso es basura, es falsa propaganda, no es el Reino. Estamos aquí sentados, ninguno hacemos discípulos y cada uno estamos viviendo esta mierda de vida y nos acordamos de Dios el domingo. Estoy harto de que me digan que aquel o aquella es cristiano, cuando sus vidas no son más que posters de un domingo por la mañana o por la noche… ¿qué pasa en la semana?
Jesús nos dijo vayan al mundo y hagan discípulos, no se de que forma entendimos eso. Pero estamos más preocupados de lo que el mundo piense de nosotros que en que el mundo se pierda. Estamos en el mundo para ser luz en las tinieblas pero somos unas freaking luciérnagas en extinción.
¿Hasta cuándo señores? ¿Hasta cuándo vamos a estar predicando esto? ¿hasta cuando vamos a ver una reunión de cristianos como nuestra redención semanal delante de Dios?
Yo no quiero que hablen de mi por impío, quiero que hablen de mi porque hago las cosas que agradan a Dios. Porque mi luz brilla más que mil camiones de agua potable, y porque cuando camino se nota la diferencia.
¿Qué quieres? ¿Llegar ante Dios con la lista de todos los domingos que viniste y todas las calles donde te escondiste? ¿O quieres llegar a Dios de forma tan diáfana que ni siquiera te diste cuenta si hiciste nada?
Hay una historia en la Biblia, que de hecho no es una parábola, donde se cuenta que Jesús tenía hambre, así que vieron una higuera y Jesús se acercó a ver si tenía higos y no tenía: “Nunca jamás coma nadie de tus frutos”- le dijo Jesús. Pasaron un tiempo después y la higuera no sólo no tenía frutos, sino que se había secado completamente.
No sólo está esperando que si eres un árbol de mango tus frutos sean mangos, sino que tengas frutos.
¿Qué pasará en tu vida cuando te visite Dios?

No hay comentarios: