lunes, mayo 08, 2006

ME ENCUENTRO UN HIPPIE...


Lo conocí en un viaje al Pico Duarte de un grupo cristiano. Realmente no me apasionaba mucho la idea de la excursión, principalmente porque no me divierte pasar trabajo para disfrutar de 10 minutos de sentirme realizado. Quizás soy poco emprendedor, pero si eres dominicano y joven hay que ir al Pico, presión social. De alguna forma aproveché el viaje de la igle e hice lo que nunca volveré a hacer: subir “el pico”.
Me identifiqué mucho con él, pues más o menos teníamos las mismas ideas. A primera vista no parece ser el cristiano típico dominicano: su pelo es medio largo y descuidado, tiene un tatuaje que no se lo hizo cuando era “inconverso”, sino después de haber aceptado al Señor, unos símbolos hebreos que le recordaban de alguna forma su pasión por Jehová, no escuchaba mucha música cristiana y leía libros raros. En esto del cristianismo habemos algunos que pasamos “under cover”, para poder vivir en paz cantando coritos con los demás hermanos o para no entrar en discusiones teológicas sin sentido, pero muy seguros de nuestra realidad. Su mirada era como perdida un poquito, de alguna forma quería estar con sus hermanos, quería compartir con otros de la familia de la fe, pero no lo entendían, entonces en algunas ocasiones cuando hablaba sonaba triste porque se sentía parte pero fuera.
Cada noche durante esos dos días subiendo a la elevación más alta del Caribe nos sentábamos un poquito lejos de los hermanos que cantaban sus coritos a son de tambora y oraban en lenguas, para aprovechar y conversar sobre todo tipo de temas relacionados con Cristo.
Ya de regreso en la ciudad, desperté y era el último en la guagua (autobús), al lado mío había un cuaderno de apuntes, en el frente algunas calcomanías: WWJD, “I AM A JESUS FREAK”, “WHATEVER is pure, is perfect…”. En la última página, escrito con un marcador de punta bien ancha, decía: “EL TE QUIERE HIPPIE”.
Era un diario, alguna especie de apuntes de una peregrinación espiritual, no física. Habían cosas que me daban risa otras eran realmente serias. Aunque un diario es un asunto muy privado lo leí. Días después intenté devolverlo pero nunca lo encontré, él tampoco era de esa iglesia. Y me tomé la libertad de pasarlas a mi computadora y darlas a conocer en mi blog, de alguna forma a ustedes puede ayudarlos así como también me ayudo a mi.
Paz. Shalom. Mazel Tov.

1 comentario:

Jaaziel dijo...

Y, de hecho es tambien sabido que Cervantes no escribio El Quijote, sino que fue Cide Hamete Benengali.
;)
Adelante!!