miércoles, junio 20, 2007

LA FRASE LARGA...

¿Esto es cierto o es mentira?:
"El enojo en particular es casi como un mal comportamiento profesional en el ministerio contemporaneo. Los pastores están enojados con sus líderes por no liderear y con sus seguidores por no seguir. Están enojados con aquellos que no vienen al templo porque no vienen y con aquellos que si vienen por no venir con entusiasmo. Están enojados con sus familias, que los hacen sentir culpables, y enojados con ellos mismos por no ser lo que ellos quieren ser. Este no es un enojo abierto, expresado o gritado, sino un enojo escondido detrás de palabras suavizadas, de caras sonrientes, y de apretones de manos respetuosos. Es un enojo frizado, que se transforma en un agrio resentimiento y lentamente paraliza un corazón generoso. Si hay algo que hace que el ministerio parezca oscuro y aterrador, es este enojo oscuro y gradial de los siervos de Cristo." Henri Nouwen

7 comentarios:

Carlos Julio dijo...

Así es hermano.

Se ha perdido el verdadero amor de unos a otros y el celo de la casa y las obras del Señor.

Ahora solamente hay aves rapaces que desean lucrarse con la fe y no quieren en ninguna manera, reflejar a Cristo.

Te comparto un análisis referente al tema:


El celo de tu casa me consume

Bendiciones:

carlosjulioperezq

MonjaGuerrillera dijo...

Henri Nouwen esta enojado con el enojo de los pastores que se enojan con...?
Jaja, ay mi sobrino.
A veces es enojo, cierto, y otras veces es la racionalizacion del enojo, y otras veces es la analitica de la racionalizacion del enojo, y otras veces la refutacion de la analitica de la racionalizacion del enojo, y otras veces la retórica de la refutacion de la analitica de la racionalizacion del enojo.
Y cuando tenemos una retorica armada, tenemos despues una dialectica dispuesta. Y ya con esto tenemos en producto una teologia del enojo, a la cual le llamamos "celo de la casa de Jehova". Para racionalizar el enojo.

Un sonrisa desde el convento.

Anónimo dijo...

Vaya, enojarse por tantas cosas, hace pensar si el "Gozo de la Salvación esta en uno". Al Enojarnos por cada una de las cosas descritas por Henri Nouwen, no hace mas que demostrar (a mi parecer), que el Señor de la Obra no es el Cristo Crucificado sino aquel que se enoja.

Un abrazo

Fausto Liriano dijo...

Carlos Julio: Gracias por compartir tu articulo, lo estare leyendo...
Dios te bendiga...

Monja: No creo que haya una necesidad de racionalizaar o hacer una "teologíá del enojo", creo (como pastor de una pequeña congregacion y amigo de muchos otros pastores y oyente de sus frustraciones) que a veces el ministerio se le hace incomodo a mucha gente, no porque deba ser así sino por las altas expectativas que la gente tiene y por la torpeza de uno en querer llenarlas, a eso sumale la competencia con otros ministerios o con la iglesia del frente que hizo el ultimo boom en programas de iglecrecimiento y se duplico su asistencia (sin que eso quiera decir que son discipulos de Cristo los que van, pero al menos los bancos estan llenos)... uff!! al final ser o estar en un ministerio no tiene sentido...
Bendiciones...

Peregrino: Lamentablemente eso pasa cuando el Señor de la Obra es uno mismo y no Dios, las cosas se salen de control y terminas enojados con todos y contigo.. frustrado...
Bendiciones.

Anónimo dijo...

¡Sublime! Justamente en estos días estuve en conversación con un hermano bloggero, en un momento del intercambio se enojó y su visión acerca del tema se nubló. No pudo seguir discutiendo sus pensamientos y sosteniéndolos ¿qué hizo? ¡desapareció su blog!
Creo que hay pastores tan frustrados que serían capaces de hacer desaparecer las congregaciones que lideran. El tema es que el enojo sólo debe durar hasta el fin del día, cuando el sol se esconde. Luego pesar por qué tal enojo fluye, qué grado de responsabilidad tengo yo en mi propio enojo y cómo afecta mi enojo en las personas a quienes lidero o guío. Pero no sólo éstas, sino también mis colegas líderes. Si yo estoy sumamente enojada con mis jovenes, y te lo hago saber, vos vas a tener una visión empañada de la situación real. Además que vas a tener siempre un juicio de valor preconcebido de ese grupo. La bola se hace dantezca... ¿qué hay en el corazón del hombre si no está Dios en el centro? ¿por qué nos enojamos? ¿no deberíamos estar dolidos porque la gente no se compromete con Dios en lugar de enojarnos? Un viejo oficio olvidado es la piedad, y creo que como líderes debemos retomarla. Si me enojo y al ponerse el sol sigo con ese enojo es porque detrás del enojo hay algo más entre Dios y yo que debo solucionar antes de seguir adelante con los demás.

Un abrazo!!! Lizzie

PD: volviendo de las cenizas!!!

Anónimo dijo...

La proxima llamada..llevatelo kundoooo--y faltan lo que se enojan por tener negros en su iglesia..jejeje, y tener personas que no son de un mismo nivel social digase negross..-ute sabee

Betsy Torres de Gómez dijo...

Wow! este tema lo he tenido que vivir en carne propia ultimamente, creo que es el resultado de un cúmulo de frustraciones personales que no se saben lidiar a lo interno y se reflejan y proyectan al entorno.
Siempre será mas facil enojarse con los demas!
Airaos pero no pequeissssss, jaja.
Usare tu frase: "NO TE QUILLLEEEES!!!"