viernes, enero 04, 2008

Y-RELEVANTES 01

“Yo no quiero ser como Marcos Witt, no quiero ser como Yiye Avila o Rick Warren o Dante Gebel o Bill Hybels. Quiero ser como Paolo Coehlo o Bono o Alejandro Sanz. No es que lo que mis admirados ministros cristianos hacen esta mal sino que lo que hacen no afecta la cultura en general. Lo que yo haga quiero que afecte a todo el mundo.”
Algún Joven Cristiano Por Ahí


Aunque lo que dice este jovencito puede ser alarmante para nosotros (i.e.: ¡Ah! Nuestros jóvenes ya no quieren “predicar la Palabra”), me dejó pensando en que con toda la razón: el radio de influencia de un cristiano está limitado por el radio de influencia que le hemos trazado al cristianismo. Seremos tan influyentes y llegaremos tan lejos como hasta donde hayan cristianos, y al paso que vamos… bueno. No es que esto sea malo, pero admitámoslo: la influencia cristiana es simplemente sobre otros cristianos. Estamos atrás en proteger el planeta, influenciar la cultura, en arte, en letra (debemos de admitir que en cuanto a arte se refiere lo único que hemos hecho es imitar la cultura que tanto criticamos), en política, en cuidado social de nuestro prójimo… y en la más importante de nuestras tareas: el discipulado.

Hace unos meses una pareja de la iglesia donde mi esposa y yo servimos como pastores nos invitaron a un concierto secular que se iba a hacer en La Romana, una ciudad como a 2 horas o algo así de Santo Domingo. No conocía la banda, pero como soy un intento de músico (toco piano, guitarra, y le pongo la mano a otros instrumentos por ahí) me encanta ver lo que otros tigueres están haciendo. Así que, acordamos una hora, cuando llegamos ya dos bandas habían tocado y solo quedaba la banda internacional: The Rasmus, un grupo finlandés que hasta había ganado Grammys, pero yo…. ni idea de esos tigueres. La euforia que teníamos por lo bien que tocaban los tipos junto con los gritos de otras personas, el humo, el juego de luces… wow!! ¿Quién le iba a prestar atención a las palabras? Cuando de repente… ¿Lucifer? Por un momento me detuve a escuchar las palabras de la canción, y decía:

Fly away (Vuela lejos)
Fly Hawai (vuela lejos)
From the torch of blame (de las antorchas de la culpa).
They hunt you – Lucifer’s angel. (Te cazaron- Angel de Lucifer)

Never lived (Nunca viviste)
You never died (Nunca mueres)
Your life has been denied (Tu vida ha sido negada)
They call you
Lucifer’s angel (Te llaman Angel de Lucifer)
The Rasmus – Lucifer´s Angel

Miré a mi alrededor para notar la euforia de todo el mundo (que de hecho la mayoría conocía las canciones) cantando a toda voz: “Lucifer´s Angel!”. Me sorprendió un poco que esto estuviese pasando, pero más me sorprendió la sutileza con que los predicadores de Satanás se involucran en medio de nosotros. No hay anuncios de una gran cruzada, ni de ningún evangelista visitando la ciudad, nada de: “Ahora vamos a cantar la próxima alabanza a nuestro señor…”; ni de una invitación a ningún culto en el cementerio público de la ciudad. Todo bien sutil. ¡Vaya! ¡Qué inteligente es Satanás!

Justo ahí, con todo el mundo saltando en una canción que me pareció eterna, lo que continuamente llegaba a mi mente era “los hijos de las tinieblas son más sagaces en su trato con los demás que los hijos de la luz.” De regreso a la ciudad, solo podía pensar en algo que ha crecido durante los últimos meses en mi mente y en mi corazón: si satanás es tan sutil en influenciar la cultura en algo que parece “sin compromisos”, ¿cómo nosotros los cristianos podemos iniciarnos en influenciar la cultura? ¿cómo podemos hacerle la guerra a Satanás desde donde el mismo la está librando?

(Continuará: lo siento pero me es más fácil escribir en series para mi...)

4 comentarios:

Alejandro Vega dijo...

Hola Fausto, Muy buena reflexión, hay que esperar tus conclusiones.
Es cierto, es lamentable que a fuerza de 'protegernos del mundo' la iglesia se haya convertido en un ghetto.
En donde lo que hacemos bueno o malo solo impacta a los de adentro.
Aunque creo que poco a poco las cosas estan cambiando. Por lo menos en el ambiente blogger se respira un poco mas de aire fresco.
Un saludo

Fausto Liriano dijo...

Hola Alejandro: si que las cosas van cambiando, pero en aceptar la cultura hasta cierto punto pero no en influenciarla... espero ver las cosas cambiando en ese sentido pronto...

crhys dijo...

Hola Veldugo!...
Bendiciones desde Bogota Colombia.
Bien lo que estoy leyendo me agrada, no es nueva la reflexion, pero es justa y necesaria, seguire atento a tus escritos, estoy interesado en reflexionar, actuar y ser influencia con el talento que se me dio.

Seguire comentando cada parte de la serie.

Fausto Liriano dijo...

Hola Chrys: Se que no es nueva, pero, ¿por qué conversar si todo se va a quedar en el mismo lugar?
Asi que me gusta tu interes de actuar, reflexionar y ser influencia,...