ROAD TRIP...

He estado desaparecido por unas semanas (¡muchas!). Lo se y no me lo recuerdes que me siento mal. Estuve perdido pero ahora he vuelto a la vida…

Una de las cosas que pasaron mientras no estaba por aquí, es que estuve en algo así como un “road trip” por Estados Unidos, algo que nunca pensé iba a hacer en mi vida y que no fue mi intención cuando inicié el viaje. Lo mejor de todo el viaje es poder pensar cosas que no puedo pensar mientras estoy aquí, en medio de las ocupaciones del ministerio (que aún cuando no estoy ocupado mi mente está ocupada), eso me ayudó muchísimo. Aún cuando el tiempo no era precisamente de vacaciones, entre aviones o manejando en la carretera pude fijar mi mente en cosas importantes, incluyendo la necesidad de tomar tiempo específicamente para pensar, de vez en cuando.

Recuerdo cuando compré mi carro hace 5 años, había llegado a casa unos días después y como todo estaba en silencio me di cuenta que algo estaba sonando en el carro. Bajo un minuto después y todavía sonaba igual. A los 5 minutos ya el sonido había pasado, pero preocupado y sin mucha experiencia, llamé a un mecánico amigo quien riéndose me dijo: “Es que cuando tienes mucho tiempo manejando uno de los abanicos del motor continúa prendido hasta que el motor se enfríe un poco…. ¡jejejejeje!” Así mismo, la mente de nosotros sigue funcionando aún cuando llegamos a casa o estamos al final del día y se supone ya el trabajo terminó, y no precisamente para enfriar el motor, sino para mantenerlo caliente. Irónicamente el propósito del Señor es que entremos a su reposo, que a la vez nos da libertad. Una de las cosas que me propuse mientras podía pensar con claridad era: “de vez en cuando un buen tiempo para revisarme y pensar.” Algo que muchos de nosotros tenemos en teoría pero que realmente no practicamos.

Seguiré escribiendo sobre ciertas impresiones de mi viaje al viejo oeste…. Bless!