jueves, julio 15, 2010

90- Y CUANDO LEI MI BLOG HACIA ATRAS...

Y cuando leí mi blog hacia atrás me di cuenta de muchas cosas. Cosas que no he hecho, cosas que ya no creo, estupideces que dije. Me llamó mucho la atención que siempre recurro a los mismos temas, que he escrito un montón de cosas una y otra vez. Como si de cierta forma estuviese condenado a repetir lo mismo constantemente, olvido entonces repito, para luego olvidar y luego volver a repetir. Espero que las pocas personas que de vez en cuando pasan y leen este blog también se les olvidé que repito mucho, mientras me aliento con la famosa frase: "la clave está en repetir."

Lo que si me dio duro es lo que he dicho que nunca he hecho, pero encuentro que ahora tengo el valor y estoy altamente motivado para hacerlo. Estuve en entrenamiento (aunque no lo sabía) y ya no hay otra cosa que hacer sino lo que... tengo que hacer. En ese sentido escribir, grabar cosas que quedan en la web (que es mucho peor que en las piedras) te ayuda, y a ver que hay compromisos que debes cumplir. Ahora el valor me acompaña.

Otra vez para todos: lean sus blogs "pa trá".

3 comentarios:

Rougek dijo...

Bueno no llevo mucho como blogger, es decir, escribiendo regularmente. Sin embargo sé que mi propósito es desahogarme y tener un "pensadero" pa analizar las ideas q hay en mi cabeza. En ese sentido es muy útil ver el blog hacia atrás y darme cuenta q aún en la rabia o la tristeza de ciertos posts, Dios estuvo ahí y se mantuvo siempre firme a pesar de que yo misma no viera más allá de mi nariz.

Cuando quise comentar aquí fue por lo q pusiste de "hacer" y no solo decir... porque creía q era útil para reflexionar, mirar el pasado.. pero bueno, realmente si hay q hacer, no sólo en lo institucional, sino en la no despreciable tarea de conquistarse a sí mismo.

Es muy bueno ver cómo vamos mutando, creciendo, aún en los retrocesos... eso he sacado de reflexión hasta ahora.

bye!

Fausto Liriano dijo...

Hola Rougek: ultimamente me he dado cuenta que aunque mi blog es para desahogarme tengo que revisar mis desahogos cada cierto tiempo. Es como las marcas que dejas en el camino esta vez no para volver sino para continuamente recordarme del pasado al que no debo (y no puedo) regresar.

Yo soy Escribidor dijo...

Querido Fausto, quizás es como el coronel Aureliano Buendía, en Cien Años de Soledad, quien hacía pescaditos de oros, los cuales vendía por oro, para hacer pescaditos de oro que vendía por oro.