domingo, marzo 12, 2006

AMOR MAS ALLA DEL SEXO

Hago una pausa (o un paréntesis) del tema alrededor estoy escribiendo en estos días para hacer un ligero comentario.
Hace algunos días murió el abuelo de uno de mis primos, no era nada más que el suegro de mi tía, pero él se había compenetrado tanto con la familia, que lo sentimos como una perdida más cercana que esos que esos que son sólo... familia de alguien de la familia... entienden?
Aunque no entiendan no importan porque eso no es lo importante...
Mi madre y yo, nos dirigimos a la casa de ellos dos días despues de este señor haber muerto, para hacernos presentes en el sufrimiento de esta familia con quien tanto habíamos compartido. Llegamos a la casa y estaba exactamente igual como la primera vez que fuí, de repente vividos recuerdos de la terraza del patio donde aprendí a comer moro de guandules con vinagre y aceite de oliva (¡¡¡¡riquísimo!!!!), y donde corretíe tanto hace muchos años con primos que no son mis primos pero que nos hemos llamado tanto primos que ya somos primos, no es como si fuesemos es que ya nos creemos primos.
Allí estaba en el fondo, en una mecedora, la señora. Sus ojos ya no parían más lagrimas, aunque les juro que sería para ella la sensación más incómoda de toda la vida, querer gritar, querer derramar cada porción de liquido corporal en lágrimas y ya no quedar nada... difícil...
Nos contaba sus historias, de como vivieron esos días, de lo que le gustaba el mangú con guiso de huevos en la mañana (pero solo el que preparaba su hijo) y de cuanto quería seguir viviendo, del sufrimiento, de lo duro que era verlo deteriorarse al compañero de la vida de uno.
Pensaba dentro de mi: "¡Wow! Eso es amor..."
Horas después, escuchar la historia de un amigo que había dejado su esposa porque ya no le gustaba... y entre las conversaciones los que discutiamos sobre el tema pensabamos: "sería que el sexo no era satisfactorio... o que ya no había belleza... se perdió la pasión..."
De todo menos pensamos en el amor... asi que me fuí en una, como decimos aquí, y me remonté al momento en que esa mañana estaba con mi tía que no es mi tía pero que la he llamado tanto tía que es como si lo fuese, pero realmente es la abuela de tres de mis primos (aunque si contamos los que no son primos pero lo son porque ya los he llamado tanto primos que no es como si fuesen primos sino que son primos, son más). Y pensaba: "ESO SI ES AMOR"... ver a tu compañero ponerse feo, barrigón, viejo, jodón, gruñón, que prefiere el mangú del otro más que el tuyo, pero que sigue siendo el mismo. Me acordé que del platano no se comen las cáscaras sino lo de adentro, y de que me encantaría que me amaran así.
Que superficiales somos.
Comemos gente y la botamos, luego viene alguien más joven y seguimos jugando con eso.
Yo quiero que me amen, y quiero amar sin temor... más allá del sexo.

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