jueves, marzo 23, 2006

MAS ES MEJOR 03 (sigo como un hippie)...


Tengo un amigo hippie, bueno realmente no es mi amigo, lo he visto par de veces cuando voy a la zona colonial donde vende sus pulseras y artesanías en la noche. El tipo vende hasta que le dé lo necesario para comer el próximo día o hasta que tenga lo necesario para irse a otro país. Me dice que ha viajado por casí 20 países: Costa Rica, España (de dónde es), Argentina, Mexico, Portugal, Inglaterra, Cuba, Bolivia, Perú, Venezuela... están en su lista junto con otros más.
Mi amigo (¿tendría que decir conocido?) tiene algunas cosas que no me gustaría imitar, pero si hay algo que quisiese imitar de él es ese deseo de no querer tener de sobra. Y en eso consiste ser pobre en el espíritu, en sólo desear lo que usarás para hoy. Una de las cosas que Dios quiere matar en nosotros es la arrogancia espiritual, el sentimiento de que cuando llegas a cierto nivel ya no hay pa nadie, estás en las alturas y hay cosas en las que hasta Dios te tiene que pedir permiso. Nos convertimos en orgullosos y en autoridad única espiritual. La intención de Dios es matar eso.
Los mismos discípulos esperaban que Jesucristo pusiese una cabeza entre ellos y lo único que les dijo fue: "Si alguno quiere ser el mayor entre ustedes que le sirva a los demás."
Dios quiere que cada día sientas que es el primero en busqueda, y esa es la forma que Dios quiere que vivas: es en un día a día no acumulativo.
Dios quiere que vivamos en un "abandono santo". No es que andes descuidado, despeinado, sucio, sino que por más tengas no estés atado a estas cosas, ni que estas cosas son las que te hagan vivir. Al final de todo es lo que nos causa stress, lo que nos hace sentir impacientes, los que nos causa ansiedad.
Dios quiere lo todo de tí, tú haces lo mínimo, El se encarga del esto...

1 comentario:

Jaaziel dijo...

Magnifica serie de articulos, mi hermano.
Asi es, Dios no quiere que "acumulemos", que nos hagamos "ricos" porque, somos tan necios, que entonces creemos que no le necesitamos a Él.
Como con el mana, solo el de cada día, y si se guardaba más, se corrompia.
Dios se encarga de darnos "nuestro pan de cada dia", aun si para ello tiene que mandar a dos cuervos para alimentarnos.
Solo que cada día, Él ponga en nuestro corazón, el volver nuestro rostro a Él, que es nuestra parte.