jueves, noviembre 09, 2006

¿ABAJO LA IGLESIA? 02


Sección 1 - Segunda Parte
Esto es parte de una serie (bien larga, en serio pero no se me desanimen) que inició con el comentario anterior del mismo nombre, en la que medito acerca de en qué punto estamos como iglesia en la historia. Creo que podremos sacar muy buenas conversaciones de aquí. Espero que se identifiquen un poco con esto o no, son las cosas de la vida.

Hemos llegado a un punto de la historia eclesiástica donde lamentablemente la institución es “religión”. Como dice George Barna, en su libro Revolution: Si mencionas que millones de devotos cristianos cuyas vidas se han centrado en conocer, amar, y servir a Dios, viven independientes de una iglesia local, puedes contar con las críticas de la iglesia establecida. Tener mentalidad de Reino y buscar formas innovativas de alcanzar el mundo y honrar a Dios, de repente es redefinido como que esos esfuerzos deben ser aprobados y controlados por las presentes reglas establecidas por sus autoridades institucionales.
Discutía esto con mi esposa después de que leí una entrevistas que le hicieron al cantante de lo que fue (es) la banda cristiana “Pedro de Lion”. Por razones no especificadas en el libro en el que leí la entrevista (aunque si la razón parece ser las fuertes críticas a las letras de sus canciones en el medio cristiano), el tipo simplemente dejo de congregarse y de llamarse cristiano (tristemente, y ante el desconocimiento de sus oyentes sigue vendiéndose en el mercado cristiano y dando conferencias de música para cristianos). También el sábado nos habíamos encontrado un amigo que hace tiempo dejó de congregarse y que también se había apartado de la fe, simplemente alguien lo hirió, un pastor o que se yo. Así que aproveche para conversar un poquito con ella al respecto:
- ¿Crees que alguien que deje de ir a la iglesia deja de ser cristiano?
- le dije.
- Bueno, el tipo de la entrevista ya no se considera cristiano, así que es obvio que la iglesia juega un papel importante en la relación de una persona con Dios- me respondió- igual nuestro amigo, ¿no?
- Ok- le dije, y procedí a explicarme mejor- ¿crees que una persona cristiana en un país musulmán, y que continúe adorando a Cristo en los templos musulmanes, sea salva?
- ¿Cómo? ¿Si sigue adorando a Alá decís? No creo que sea salva.
- ¡No! Supongamos que una persona haya aceptado a Cristo de cualquier forma, sea por un misionero o porque el Espíritu Santo le dio a entender que Cristo es el camino, y decide ser cristiano, pero sigue asistiendo a la mezquita pero esta vez para adorar a Cristo, ¿crees que se salve?
- No- me respondió.
- Ok… ¿Has leído la historia de Naamán? Después de ser sanado por Eliseo no le dijo: “… de aquí en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni sacrificio a otros dioses, sino a Jehová. En esto perdone Jehová a tu siervo: que cuando mi señor entraré en el templo de Rimmón, y para adorar en él se apoyaré de mi mano… Jehová perdone en esto a tu siervo.” Eliseo le dijo: “… vete en paz.” (2 Reyes 5: 17-19)… ¿qué opinas? ¿Qué pasa con estos musulmanes que para proteger su familia siguen yendo a la mezquita pero ahora a adorar a Cristo, a Jehová?
Nuestra conversación siguió por unos minutos, pero ella tiene razón: “es obvio que la iglesia juega un papel importante en la relación de una persona con Dios.”
Creo que aquí es cuando debo citar una frase de Henri Nouwen que hace meses pusé en este blog:
"Cuando hemos sido heridos por la Iglesia, somos tentados a rechazarla. Pero cuando rechazamos la iglesia se nos hace muy difícil mantenernos en contacto con Cristo. Cuando decimos "Yo amo a Jesús, pero odio la Iglesia," terminamos perdiendo no sólo a la iglesia sino también a Jesús.
El reto es perdonar la iglesia. Este reto es grande especialmente porque la iglesia raramente pide perdón, al menos no oficialmente. Pero la iglesia como la fallida organización humana necesita nuestro perdón, mientras que la Iglesia que es parte del cuerpo de Cristo nos continúa ofreciendo perdón.
Es muy importante pensar en la iglesia no como "ese lugar" sino como una comunidad de personas débiles y con problemas de la que somos parte y en la que hemos conocido a nuestro Señor y Redentor."

(Esto es pa´largo! como decimos aquí. Gracias por leer este blog... continuará)

10 comentarios:

Jaaziel dijo...

Gracias a tí por escribir el blog.
La cita de Nouwen es formidable, estoy totalmente de acuerdo

Anónimo dijo...

¿perdonar a la iglesia? !!!!
¡Pero esto es tan difícil como imposible?!!
¿Que significa eso? perdonar un sistema? una organización? las personas que nos dañaron? es demasiado abstracto como para ser "solución" plausible.....

¿no será más bien darnos cuenta contra qué estamos disgustados y resolverlo para nuestros adentros?

Sigo leyendo...

Anónimo dijo...

Tu comentario me gustó, sobre todo porque revela una manera de vivir en la Iglesia, propia de un adulto. Es decir de aquel que está dispuesto a mirar la realidad como es, sin idealizaciones superficiales. Y que además de aceptar, está dispuesto a cambiarla, la intención de perdón es ya un primer paso. Pero también hay que tener cuidado, cuando perdonamos demasiado, es decir, cuando creemos que es uno el que debe perdonar, cuando uno se convierte en juez, y se dedica a condenar

Natanael Disla dijo...

Perdonar a la iglesia aquí refleja no sólo la institución como tal, sino enfrentar los factores externos que nos agobian, empoderarnos y salir adelante cambiando nuestro devenir.

Fausto Liriano dijo...

Carolina: Para mi la iglesia es la gente, y creo que para Dios también (Apocalipsis 21:3), para vivir en una comunidad auté´ntica y en paz, el perdón diario se hace necesario.

DAniel: Man, cuando vemos el perdón como una ley más obviamente nos convertiremos, no solo en jueces sino en gente que lo hace por sacrificio y no por obediencia. El perdón debe ser una practica del corazón y no una ley más. Gracias Daniel, espero que puedas continuar leyendo esto (que va a ser un poquito largo) y que con los comentarios de todos podamos llevarlo a un buen nivel.

Natanael: Tú sabes lo que creemos, que SOMOS LA IGLESIA, así que perdonar la institución siempre será un asunto difícil pero perdonar el hermano debe ser un asunto secreto en lo secreto...

A TODOS USTEDES: Gracias por comentar, disculpen mis respuestas tan técnicas, este asunto es bien bien serio para mi... os quiero tios!!!

Alex Rodriguez dijo...

La iglesia es Ap 21:3 . . . después que baja la Nueva Jerusalen (21:2) . . . después que llega el nuevo cielo y la nueva tierra (21:1) . . . no digo más, sino SIGUE SIGUE!!!!!

;)

A&R

Anónimo dijo...

OOhhh!! (a propósito del perdón y lo dicho) perdonen que mi comentario fue enredosito. Espero aclararlo un poco más. Por supuesto que el perdón es indispensable. Es una faceta del amor incondicional y a eso somos llamados a a vivir.
También creo que la Iglesias somos personas.
Pero mi "objeción" (si podemos llamarla así) es al llamado tan abstracto de "perdonar la iglesia"...en el que se dice tanto y nada a la vez.
Somos iglesia, formamos parte de la iglesia, nuestros hermanos son iglesia. Entonces, más que perdonar a "la iglesia" como si nos debiera algo...es reconciliar la mirada con lo que nos lleva a "rechazarla", "distanciarnos" partiendo del punto que nosotros mismos formamos parte de la iglesia y cualquier "distancia" o "bronca" con la iglesia es parte del reflejo de asuntos personales.
En otros términos la reconciliación con la "iglesia" es también reconciliación con uno mismo (porque somos iglesia).

Bendiciones

Fausto Liriano dijo...

Carolina: ¿me dices que perdonar es imposible o no necesario? Creo que para que haya reconciliación se necesita perdón. De hecho Jesucristo nos reconcilia con el Padre a través del perdón de nuestros pecados. Así que un perdón continuo debe existir en orden de amarnos, perdonar nuestra condición que no somos Dios y que no se puede esperar de nosotros lo que solo Dios podemos hacer, que se nos perdone por fallar y entonces amarnos. Gracias por tus comentarios, aportan muchísimo.

Anónimo dijo...

Creo que perdonar es posible, necesario y un camino cotidiano a seguir de acuerdo a la Palabra. Perdonar 70 veces 7, siempre es de cristianos.
En realidad mi comentario va enfocado a cambiar la forma en que se plantea el problema: más que perdonar a la "Iglesia" en abstracto, creo que debemos reconciliarnos con lo que somos como Iglesia, como partenecientes a un Cuerpo de donde también pertenecen los "otros" que nos han herido.
Disculpa que mi comentario confundiera, no fue mi intención. :S

Fausto Liriano dijo...

HEY!! No me confundi... no hay problema... espero que no haya pasado con alguien...
Fauso