viernes, noviembre 10, 2006

¿ABAJO LA IGLESIA? 03


Sección 1 - Tercera Parte
Continúo como parte de una serie (bien larga, en serio pero no se me desanimen) que inició con el comentario anterior del mismo nombre, en la que medito acerca de en qué punto estamos como iglesia en la historia. Creo que podremos sacar muy buenas conversaciones de aquí. Espero que se identifiquen un poco con esto o no, son las cosas de la vida. Gracias a los que ya han comentado.

Creo que estas personas (los que han sido heridos por la institución y terminan odiando a todo, incluyendo a Dios) han caído en la misma trampa de todos: que la liturgia, la iglesia ( y solo uso el término para ser entendido pues no estoy de acuerdo en usar la palabra iglesia para referirme al lugar donde vamos), nuestras formas congregacionales son exclusivas y no hay otra forma más. Por eso, cuando están fuera de ella ya no sienten que deben seguir buscando a Dios, porque su odio por la iglesia es mucho más grande que el amor que sienten por Dios. No que nunca amaron a Dios, sino que su odio se mezcló, se les hace imposible pensar en Dios y al mismo tiempo creer que uno que va al templo (lo que comúnmente llamaríamos “iglesia”) es más hijo del diablo que cualquier jefe de cartel de drogas.

Y creo que aquí debo explicarme: Esto no es una jodida conversación postmoderna, no confundan este problema como actual o como consecuencia de que ahora el hombre piensa de tal o cual manera, que no hay verdad absoluta o que blablabla. Creo que este problema tiene años pero ahora lo notamos más porque se nos hace imposible seguir escondiendo las manzanas podridas… ya hieden. Me da pena decir que es como un ciclo y que ya muchas de nuestras congregaciones han caído en los mismos errores que Lutero una vez denunció, y que tal denuncia trajo como consecuencia lo que conocemos como la Reforma.

- ¿No hay entre nosotros indulgencias escondidas detrás del rostro del evangelio de la “falsa prosperidad”? (lo llamo falsa prosperidad porque es cierto que los cristianos estamos llamados a prosperidad, ¿pero esa?)
- ¿No son nuestros famosos predicadores y grandiosos hacedores de milagros y artistas pastores, figuras inconmovibles en las que si pones un dedo en uno de sus múltiples errores te quemas? ¿no es esto comparable al heteronomismo de la infabilidad papal? Yo mismo viví una situación donde no se podía mover a un obispo de su posición, aunque esta persona vivía en pecado, simplemente porque eso marcaba un mal precedente para la denominación. Give me a break! (el mismo Barna en su investigación a iglesias en Estados Unidos revela que uno de los resultados más impactantes es que “solo el 51% de los pastores protestantes tienen una cosmovisión bíblica.”).
- ¿No son nuestros teólogos y grandes maestros bíblicos los únicos portadores de la interpretación bíblica cuando se supone que la Palabra debe estar disponible para el pueblo?
- ¿No es el “patio de nuestro templo” un lugar para mercaderes?

Pero no tocamos el tema, pretendemos que nada está pasando, y dejamos que gentes ajenas al Cristianismo y que no tienen ninguna confianza en Dios sean quienes lo discutan, quienes lo critiquen (miren los libros que toquen este tema, son escritos por personas que no tienen que ver nada con nosotros, y algunos ni siquiera creen en Dios, pero le parece cómico que no nos demos cuenta lo que esta pasando entre nosotros y deciden escribir un libto). Para algunos esto es necesario, porque no podemos “descubrir la desnudes” de la iglesia en frente del mundo. Discúlpame, ¿no fue esto lo que Cristo hizo con los Fariseos? Lo hizo sin denigrar la Ley, las Escritura, ni por un momento.

¿Quién es la iglesia?
YO… (pero eso es parte de otro tema).

Si, ¿pero es sólo iglesia la expresión que actualmente conocemos? ¿No está Cristo donde sea que haya dos o más reunidos en su nombre?

¿Qué me dicen? ¿Continúo? ¡Pues continuará!

5 comentarios:

Alex Rodriguez dijo...

Ay mamacita . . . se rompió. Ya se va poniendo pesá la cosa.

Sigue con el desahogo, todavía hay tiempo para escuchar.

A&R

Anónimo dijo...

Veldugo! ¿A quién vas a decapitar, eh? ji, ji. No en serio. No podemos menos que quedarnos de una pieza cuando vemos en lo que han convertido el evangelio, en serio!, hombres todopoderosos, millonarios a costillas de los agradecidos hermanitos, intocables; nos venden sus productos: "consiga ya la unción, a la venta por solo por $15, llame hoy y reciba gratis nuestro manual para no dormirse en el culto". Guao!
A veces me da hambre de escuchar un buen mensaje en la TV Cristiana, y Wow! un grupo rockero con tatuajes saltando su última composición "ungida". Otras, los hermanos dispuestos a bendecirte de inmediato con solo enviar tu contribución. Cosas como éstas, quizá en el "fondo" no son tan dañinas (según se vea), pero cuando están en el "frente" que ofrecemos al mundo son muy deplorables. Mis respetos. Dios te siga bendiciendo.

Leonel Rubio dijo...

Compare.. corto, claro y totalmente cierto lo que expones, pero un detalle, que solucion propondrias?

Fausto Liriano dijo...

Alex: JAJAJAJAJAJAJA!!!!

Orlando: estamos en la misma página. Mi esposita esta sorprendida por las cosas que ha escuchado del "mini-stereo" en solo dos meses que tendremos de casados, el sábado nos hicieron un comentario que nos decepcionó y nos pusó triste a ambos de la condición que tenemos (porque somos parte de...) como Iglesia de Cristo en todo el mundo, noticias tristes que te hacen preguntar ¿qué hacemos aquí?. Bendiciones...

Leonel: Ahora mismo estoy enfocado en el problema, que no se si cansará a los lectores de este blog, propondré soluciones más tarde, aunque creo que no sólo yo debo proponer soluciones, asi que creo que complementaremos eso con los comentarios de todos...
Dios te bendiga!

Fausto Liriano dijo...

AH! ORLANDO: No voy a decapitar a nadie...