Hello Mr. Pricher!
Los últimos días he meditado mucho sobre la gracia, un tema que hace tiempo me apasiona, pero que admito, no conocía bien hasta hace un tiempo, solo conocía la respuesta cliché que no necesariamente es la cierta. Me confundía el concepto de que tuvieras que hacer miles de cosas para poder agradarle a Dios (y aunque esto es sencillo creo que muchos cristianos están atados a esta confusión), mientras que del otro lado “por gracia somos salvo…” Así que esto no hacía sentido en mi cabeza. Días van y vienen y no podía llegar a una respuesta satisfactoria a esto.
Quizás me he enredado mucho la cabeza (¿qué puedes pensar de un tipo que empezó a aprender a poner acentos en la universidad?), pero me he propuesto poder conocer las razones de las cosas que creo, y empecé con la gracia. La cuestión es que Mister Pricher te vende que aceptes a Cristo y que por su gracia todos tus pecados son perdonados, así que lo aceptas pero sin darte cuenta has caído en uno de los jueguitos de culpa más peligroso del mundo porque, mientras la gracia se supone borró tus pecados, tienes que estar continuamente haciendo cosas para que Dios no te borre con su varita mágica. De alguna u otra forma, Mister Pricher no se da cuenta de lo que está haciendo y probablemente tampoco tenga una respuesta satisfactoria a todo el asunto…
Hasta que: ¡bing bang! Me di cuenta que hay un problema en la forma en que hacemos el llamado, que la raíz de todo es el llamado (díganle a Mister Pricher, por favor). Le decimos a la gente que el llamado es a “perdonarte tus pecados”, pero ese no es realmente el llamado, eso es sólo parte de. El verdadero llamado es este: “SIGUEME”. La gracia significa: “Pana, ¿por qué no caminas conmigo? ¡Es más! Te ofrezco algo: todos tus pecados te son perdonados y ya tu cuenta está borrada, y de esta forma puedes caminar tranquilamente con Dios, que además: ¡soy Yo! (por si acaso es Cristo que está hablando); la cuestión es que de ahora en adelante debes vivir de la forma en que se supone debiste vivir: en Comunidad con Dios, que para eso Dios te creo.” La gracia es el instrumento para que puedas ponerte a tono al aceptar tu llamado y así caminar tranquilo con Dios. En otras palabras: LIBERTAD.
Si ese es el llamado, al caray con la culpa y vivamos en libertad. Pero, con nuestro llamado falso, Mister Pricher nos trae dos problemas:
1- Como el llamado es a perdonarte tus pecados, eso se convierte en el fin de tu vida cristiana. Estas cada día viviendo de una forma (si es que la vives) para que tus pecados te sean perdonados, y eso te convierte en un superficialista cristiano, alguien que ama a Dios a cambio de algo. ¿Te parece común?
2- Como nunca te dijeron que el llamado era SIGUEME, no estamos seguros de que estemos siguiendo a Cristo. Y no sólo eso: cuando te piden un compromiso mayor tu entiendes que es un abuso de parte de Mister Pricher porque el asunto que te pidieron lo estás haciendo y bien: vas y pecas toda la semana y de vez en cuando vienes a la iglesia pa que te perdonen.
No te sorprendas que pocos están viviendo la vida cristiana como debería ser. Solo la viven para que los perdonen, no estamos seguros si la intención ha sido seguir a Dios desde el principio, y al final todo se trata de SALVACION y poco se trata de RECONCILIACION. Por gracia somos salvos, pero eso es sólo el principio, creo que el propósito es que a través de esa gracia podamos disfrutar de una buena relación con Dios donde la culpa no entra, porque tratas de agradarle todo el tiempo.
Pero como en política, en la iglesia hay cosas que no convienen que se sepan.
10 comentarios:
Veldugo! que buen pues y que bendición leerte... solo me queda una duda o queriendo profundizar más... y es sin afán de debate, la pregunta es en serio y con ganas de aprender, dices que ya no hay culpa y es algo con lo que he luchado o creo que se ha torcido... que una vez que alguien es salvo ya no le crea culpa el pecar porque dice que ya es salvo siempre, me acabas de abrir los ojos en todo el tema en muchas cosas pero esta no me queda muy clara... termina de bendecirme por favor.
Bendiciones
Definitivamente es "¡bing, bang!", que bueno mi hermano
Un abrazo
Capellán: creo que me malinterpretaste, no he dicho que ya no hay culpa y que cuando eres salvo el pecar no te crea culpa... lo que quiero decir es que la intención de Dios no es que vivas una vida de culpabilidad si es eso entonces la gracia no sirve, una vez has recibido gracia, tus pecados han sido perdonados en orden de que sirvas a Dios y cuando Dios se olvida se olvida de que se olvidó... punto, nosotros entonces con borrón y cuenta nueva procedemos a vivir una vida cuya intención es ser transformados. esto es muy diferente a como muchos cristianos viven: para ser perdonados porque en cualquier momento llega Cristo. Eso no es lo que me enseña la Biblia, la BIblia me enseña que debo SEGUIR A CRISTO en orden de poder crecer como cristiano. la única culpa que debo sentir es cuando se que hago algo incorrecto y eso me conduce a que vaya delante de Dios y el perdone mi ofensa, pero de ahí a vivir en culpabilidad: eso no es lo que predicó Cristo, El predicó que la verdad me hará libre...
Jaaziel: gracias hermano! Dios te bendiga
Veldugo! Gracias por tu aclaración y no se mailterpretó, la primera parte me queda más que clara más bien iba la pregunta a después de que ya recibiste ese perdón volvías a pecar como entendías la culpa pero estoy de acuerdo contigo... la Gracia tanto te ayuda para mantenerte apartado del pecado así como para cuando la riegas hacerte ir a buscar ese perdón, pero palabra clave que tocas el no mantener la culpa, porque a veces nos queremos latiguear 15 días por lo que hicimos....
Bendiciones nuevamente
Interesantísimo post. Me hace recordar mucho a mis peleas personales con el tema de la conversión. ¿Qué es la conversión? ¿A qué nos convertimos? ¿Es, como dicen por allí, un tema súbito? ¿O más bien, un asunto gradual, de paso a paso, de avances y retrocesos? ¿Es una sola vez, o tenemos innumerables conversiones?
En fin, tema que da para largo.
Un saludo.
Abel.
Hola Fausto,
Este post me puso a pensar mucho acerca de algo y es que también se nos dice que Dios perdona nuestros pecados, pero que muchas veces no nos puede evitar las consecuencias de estos pecados, esto quiere decir que si estoy pasando por circunstancias adversas es a causas de pecados que cometi en el pasado? de los cuales me arrepenti y pedi perdón y aunque Dios me perdono, debo ahora vivir y sufrir las cosencuencias de estos pecados?? Hasta donde llega la gracia??
Ode... sé que le preguntaste a Fausto pero metiéndome un poco y queriendo ayudar, creo que sí, Dios te perdona los pecados pero estos tiene sus consecuencias "terrenales" por ejemplo si maté y me arrepentí de todos modos tendré que pagar en la cárcel, si robé lo mismo, si me endeudé de todos modos tendré que pagar esas deudas, si forniqué y no usé protección probablemente haya un embarazo no deseado, creo que tiene más que ver con el tipo de pecado, Dios te quita la deuda espiritual que tendrías que pagar por ese pecado, no hay más culpa con él, pero si hay una consecuencia terrenal... que va a ser tan leve, grande o inexistente dependiendo que pecado fue.
Bendiciones
Abel: creo, por mi propia experiencia, que la conversión es un proceso continuo ("Más la senda del justo es como la luz del aurora... hasta que el día se hace perfecto..." ?), que va con el seguir a Cristo, aceptas seguir entonces aceptas un proceso de transformación que incluye el día a día...
Capellán: buena respuesta...
Ode: voy a comer... así que te respondo en un ratito...
A TODOS: gracias por venir a la sala de mi casa!
Fausto
Hace unos años tuve la oportunidad de hablar justo sobre este tema. Me sorprende que en muchas ideas estamos en total sincronía, aunque quizás no debería sorprenderme. ;)
Te había mandado el link a tu email, lo pongo aquí para beneficio de otros hermanos, si les interesa:
La Gracia de Dios: El Secreto Mejor Escondido del Mundo
Enjoy! Blessed,
A&R
Hola a Todos!
Gracias Capellan por tu respuesta. En esto estoy clara, más bien hablo acerca de cosas que en lo terrenal no tiene consecuencias visible, quizas en comportamientos del pasado, en omisiones de cosas que ahora entendemos que quizás son corectas para la sociedad pero no para Dios. Sí andamos con esta carga espiritual quiere decir que no hemos sido perdonados? O que no lo hemos entregado verdaderamente al señor?? O el sentirmos culpable es porque estamos fuera de gracia??
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