martes, enero 06, 2009

ENTRE DISTRACCION

La verdad es que he estado muy distraído últimamente. No es que ande como un zombie por ahí, sino que mi mente está dando vuelta entre tantas cosas, hay tanta información que hay que poner en orden, hay tantas cosas en las que necesito fijar una posición, tantos libros que me gustaría leer, tanta gente con la que me gustaría hablar, tantas decisiones que tomar... uff! A veces hasta leer se me hace imposible, porque mientras leo (muy buen material) mi mente procesa. Entre todas esas cosas, bloguear se hace de vez en cuando difícil, principalmente cuando esto es un desahogo (no un centro de información) y, desahogarse en el hueco de el ping pong informativo, es muy difícil.

En medio de todo eso hay un proceso, una cosa retumba en mi cabeza: ¿cómo me convierto en un practicante de la justicia de Dios? y una quizás tan o más importante que esa: ¿cómo enseño la practica de la justicia de Dios a aquellos que nos acompañamos mutuamente caminar en la fe en El Círculo (y a otros... ¿por qué no?) ? Aclaro que entiendo que la justicia de Dios no salva, salva la gracia. Pero la justicia (dikaiosune) del Reino diferenciada de la justicia de la religiosidad, debe ser practicada por todos aquellos que disfrutan de esa gracia. Quizás esa preocupación me distrae (también).

Algo de tanto peso como eso es posible que me distraiga: es cierto que somos críticos de la iglesia que no practica, de ese "pecado" soy muy culpable, como también de criticar la parálisis de la iglesia ante asuntos tan importantes, de ahí mi interés en la justicia (dikaiosune). Pero ¿cómo enseñamos a esta generación a dejar de hablar "plumas de burro" y a practicar? Me preocupa que la próxima generación todavía esté conversando las mismas cosas de las que nos quejamos y por las que (yo se que muchos) trabajamos para que cambien. Eso sería indicio de que entre todas las cosas no hemos pasado bien la antorcha.

Mi visión: practicar la justicia, escuchar a Dios, unirme a sus planes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sobri:

Así andamos. No parece distracción sino un exceso de todo que nos supera procesarlo y organizarlo. Pero es que tampoco se puede frenar mucho porque empujan de atrás en la autopista.

Respecto de la dikaiosune... :)
Se practica practicando la gracia, porque la Gracia es la Justicia de Dios con que nos justificó (nos hizo justos)
Si mora en nosotros el que ES Gracia y Justicia en Sí mismo (y lo es simultáneamente, sin fisuras ni "destiempos") entonces morando en nosotros nos hace cada vez más aptos de esa dikaiosune sólo por charis.

Un gran abrazo

Fausto Liriano dijo...

MOnja: Gracias por tu aporte. Vaya que nos están empujando duro!!! Vaya!!!