QUE QUIERO Y QUE NO QUIERO... ¡2009!
¡Bienvenidos al 2009! nos gritan por todos lados.
Unos exploran lo que va de año con cierta sospecha y duda, otros han decidido no tener ninguna meta (casi nadie a quien le he preguntado se ha apegado a la "anciana tradición" de pegar metas al año), unos tenemos cierto optimismo, mientras otros no saben que pensar.
El 2008 le pegó duro a mucha gente, entre la subida excesiva del petróleo y la inevitable explosión económica ante las pautas capitalistas que nos seducen, las tensiones entre países y... etcétera... no pienso recordarles lo que ya ustedes saben, sino que GRACIA Y PAZ EN EL 2009...
Tengo muchas buenas cosas que recordar el año pasado, pero también amargos recuerdos de ciertos golpes por errores cometidos, errores que más bien lecciones supieron amargos en la boca y dulces en el estómago, pero también excelentes momentos de bendición (¡como Rockristo! y como disfrutar la comunidad de la fantástica congregación de la que soy parte).
Ahora, ¿qué quiero y qué no quiero?
No quiero... muchas cosas. La lista es demasiada larga como para ponerla aquí. Que si quiero: practicar la justicia, escuchar a Dios y unirme a sus planes. ¡Ah! Si tengo que decir que quiero hablar menos y escuchar más, decir solamente lo que sea necesario. En un mundo que realmente necesita la justicia del Reino es tiempo de que los cristianos oremos y accionemos en pos de que "venga tu Reino". En una cultura cristiana donde hablar con Dios es una "experiencia mística" reservada solo para los "elegidos", quiero aprender a escuchar a Dios y que otros sepan que es posible escucharlo, que la intención de Dios es que lo escuchemos atentamente como cosa natural. En una institución eclesial donde planeamos tanto que nos consume a la muerte, quiero unirme al plan de Dios.
¿QUE TU QUIERES ESTE AÑO? o... ¿QUE NO QUIERES?
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