miércoles, julio 22, 2009

JUSTO DESPUES...

Justo después del post de ayer, estuve dándome un paseo por el blog de mi amigo Mike DeVries, donde escribe algo que tenía en mente aunque no está implícito en lo posteado:
"Quizás seas como yo, que crecí escuchando "Dios te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida" hasta que se convierte en un mantra. Siempre me sentí un poco incómodo con esta forma de pensar. Es como trivial y egoísta, como que Dios existe por mi y para mi "maravilloso plan"."

¿Tendrá Dios un plan específico para cada uno de nosotros? ¿Es el propósito de Dios un asunto más general y se aplica a cada individuo? No estoy diciendo que no creo que Dios tenga un plan con cierta gente, pero podría ser... ¿podría ser que lo que creemos que es el plan de Dios para nosotros no es más que nuestras macabras motivaciones disfrazadas como la voz del Espíritu?

Sea usted el jurado.

4 comentarios:

Natanael Disla dijo...

Y no sólo eso, sino que ese «plan maravilloso» supone un quiebre de identidad, una puerta de entrada al lavado de cerebro, en un lavabo ya reusado y manipulado con el mismo detergente, en donde si uno no se alínea con el deber ser propuesto, se le echa a un lado.

Anónimo dijo...

Justamente he estado pensando mucho en esto en estos días. La verdad, puede ser que Dios no tenga un plan tan especifico y que quizás nos dejemos llevar por nuestros deseos, pero también creo que la Voluntad de Dios se cumple con o sin nosotros. Y por algún motivo, Dios me parece muy planificado.

Gracias por este post, es bueno meditar en estas cosas.

Gustavo Román dijo...

Yo me pregunto, inspirado en este post...hasta donde podemos moldear a Dios hasta hacerlo a "nuestra imagen y semejanza".

Es decir, entiendo que los catolicos (SI, LOS CATOLICOS), se han hecho expertos en hacerse religiones a la medida, con pecados y pecaditos...con el famoso:

A: Tu cree en Dios?
B: SI, CLARO...pero tengo años que no entro a una iglesia...

Pero no me refiero a eso, me refiero a que la Iglesia (O LAS IGLESIAS) necesitan de una reingenieria, tal y como lo necesaita toda la sociedad, pero en el caso de la Iglesia, que es la Iglesia de Dios...hasta donde podemos llegar con la reingenieria...qué es intocable y qué puede ser revisado y, mas importante aun, QUIEN DECIDE QUE ES QUE?

Gustavo Román dijo...

Me parece fascinante pero estoy seguro que en algun momento temprano de su vida Martin Lutero se hizo la misma pregunta...Es fascinante vivir en este justo momento de la historia y tener la oportunidad de protagonizar cambios tan excitantes.

Esto es casi orgasmico :P