2012 y Gracias...

Primer Amanecer 2012 - Juan Dolio, República Dominicana

La primera película que vi este año fue: "El Conde De Montecristo". La había visto, pero tenía años que no la veía. Hay una escena en la que Dantes, después de conocer al anciano caba túneles, pasa a su celda y se sienta en una silla; no pudo hacerlo mejor: al sentarse en la silla, hace como si lo disfrutase, como si hubiese sido un placer anhelado en años, como si sentarse en una silla es el magnífico placer que todo ser humano anhela. Y fue en ese momento que pensé: "¡Qué estupidez! ¡Es solo una... - Hmm, espera "solo una silla" es tan común para mi que ya no lo disfruto." Me acordé de Benjamín (nuestro hijo de un año y medio) que está aprendiendo a subirse en las sillas de la sala y cuando se sienta en una lo disfruta, se rie, como si tuviese un juguete nuevo, como.. como... si volase, y se rie como diciéndome: "Mira papá, me senté en la silla, solo."


Uno planea muchas cosas cada año. Dietas y leer un libro son las más populares. Orar más y leer la Biblia entre los cristianos. Si creyese en trazarme metas cada año, me propondría ser agradecido. Pero no solo decir "¡Gracias Señor!"... ¡No! Sentarme en la silla como si fuese la primera y la última vez. Mirar a mi esposa como si fuese una nueva persona todas las mañanas. Comerme ese chimi como si fuese el último chimi en un mundo amenazado por el calendario maya. Beberme ese vaso de Coca-Cola como si fuese el último en el desierto. Sentirlo, y entonces decir ¡gracias!

Que tengas un buen año.