lunes, enero 19, 2009

¿COBERTURA O COMPAÑERISMO?

"Wow! ¡Qué chulo! ¿Y quién es tu cobertura?"
Entre todas las cosas que me preguntan en la calle, cuando saben que soy pastor de una comunidad (principalmente al ver que somos todos jóvenes). Tienen que ver la cara de algunas personas cuando les digo: "El Espíritu Santo." Es una cara de que los estoy jodiendo, ¡Pero en serio que les digo la verdad!

Ese asunto de cobertura está muy de moda en los círculos cristianos, es como un "garante" de banco cuando vas a pedir un préstamo y no tienes suficiente validez crediticia, pero esta vez es porque los hombres no están conformes con que el Espíritu Santo sea tu cobertura: "Tú eres demasiado joven pa esa vaina..." Es solo para recibir la aprobación de otras personas, ¿es eso útil? A veces, y dependiendo el propósito de lo que estás haciendo...

En ese sentido no necesito cobertura (¡en serio, tengo la del Espíritu!). No necesito a una persona (que a la vez es impersonal) para que otros puedan aprobar lo que hago o no hago, necesito alguien que ore conmigo. No necesito alguien que me de dinero o al que tenga que darle el diezmo de nuestros diezmos (cosa que hacemos pero no a coberturas millonarias sino a compañeros en la fe), sino alguien que celebre nuestros éxitos y que llore y me aconseje en nuestras fallas. No necesito a alguien que me observe a distancia, necesito a alguien que camine conmigo. No necesito a otra persona que esté sobre mi, necesito a alguien que esté haciendo lo que hacemos, a quien observar, de quien aprender, a quien abordar en humildad, con quien comparar sin ánimos de competir, alguien que esté conmigo. Cobertura me hace sentir como autoritario, la autoridad bíblica está basada en el servicio. El compañero te sirve y es autoridad sobre ti, a la cobertura le sirves, ¿así que soy autoridad sobre ella?

A esos que me preguntan si yo o El Círculo tenemos cobertura, les digo: tenemos la del Espíritu. Y a los que me responden: "¡Si! Pero esa no (dirán), tú sabes, cobertura de verdad (como si la del Espíritu fuese de mentira)" A esos le digo: No necesito cobertura, necesito compañerismo.

PD: en esa misma línea debo expresar el gran sentido de compañerismo que hemos experimentado entre iglesias amigas (RockHarbor, InlandHills, Parkcrest, Iglesia Comunitaria Cristiana, CCI, PezMundial y otras), en la Red del Camino, amigos de la blogósfera (ustedes saben quienes son), y otros amigos que están pendiente y orando siempre por nosotros. Con ustedes ¿quién necesita otra cobertura que la del Espíritu?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sumamente interesante lo que mencionas. Aunque indudablemente es muy valioso tener cercanía y contar con el testimonio de la comunidad de fe, es muy lamentable que tal cosa haya degenerado —en ciertos casos— en amarres más legales y formales que relacionales y orgánicos, en muchos de los cuales, lo que más pesa son los recursos.

Anyul dijo...

Fausto, excelente post. Creo que una de las razones principales por las que subordinamos la misión de la iglesia a la jerarquía de la misma, es en primer lugar por el deseo primario de poder y control de los subordinados, y en segundo lugar por la concepción de la Trinidad que tengamos.

Te repito lo que te respondí en mi blog, Quien ve la Trinidad como un conjunto de jerarquías y subordinaciones, terminará aplicando estas concepciones en su modelo eclesiológico. Quien observa más bien la Trinidad como una comunidad de amor en constante interacción e interdependencia, mirará la cobertura como una forma de compañerismo, como tú lo expresas.

Fausto Liriano dijo...

Rafa: muchas gracias por tu comentario. Si, eso de las coberturas es más un asunto de recursos que otra cosa, y más pa bajo se explica como "es que necesitamos autoridad"... a veces se confunde tanto la cosa que no se sabe si de verdad se lo creen, pero bueno... tranquilidad. Gracias por ser compañero.

Anyul: Esto es algo que se escribió sobre la primera iglesia: "
"Todo el mundo se respetaba por igual, era juzgado por la misma vara, y era tratado de la misma manera. Esto resulto en igualdad y hermandad en todo: los mismos derechos, la misma obligación en el trabajo, y las mismas oportunidades. También llevó a preferir una vida simple. Aún... líderes que cuidaban la iglesia no podían esperar más que la simple ración del pobre."
¿no sería cool que pudiésemos disfrutar de lo mismo? Cuesta mucho pero vale la pena.
Gracias por ser compañero.

Sunny dijo...

Excelente Fausto.