lunes, agosto 09, 2010

112- LOS GRANDES QUE NO CREEN EN LOS PEQUEÑOS...

He tenido tiempo para reflexionar bastante en cosas que pasaron antes. En mi y las locuras que se me metían en la cabeza desde aquella vez que empezamos El Círculo como un grupo de jóvenes. Pienso aún más cuando se me acerca uno que otro joven con la fuerza de un elefante y la mente llena de proyectos, locos por alcanzar a otros, con un profundo amor por su congregación pero... confundidos por el "gran apoyo" que le dan sus pastores o los adultos de la iglesia. Y mi pregunta es: ¿Cuándo se va a acabar esa vaina? Me refiero a: adultos sintiéndose amenazados por jóvenes, frenándolos en vez de guiarlos. ¿No saben que los jóvenes nunca los verían como una amenaza si ellos se decidieran algún día a darles su apoyo y guianza?

Entonces vuelvo a mi: ¿dónde estuviese hoy si buenos adultos, creyentes, líderes me hubiesen guíado en vez de llamarme la atención si apagábamos las luces o poníamos los bancos en ronda o usábamos el escritorio de la oficina para un drama (¡y lo poníamos en el altar! que hablando de eso: Jesús rompió el velo, vivimos en Lugar Santísimo, no hay separación "santísima" entre donde están los bancos o sillas y la tarima)? ¿cuántos errores no hubiese cometido? Ciertamente, no hubiese tenido que salir por ahí a adivinar "cómo se hacen las cosas", si alguien me hubiese extendido la mano sin sentir que eramos una amenaza. Ciertamente hubo gente que nos apoyaron, que nos amaron. Pero ¡cuántos años de dolor nos hubiésemos ahorrado!

ADULTOS: Los jóvenes y adolescentes que inventan con sus espacios, rompen sus programas, cambian las luces y le llenan las paredes con posters de heavy metal ¡NO SON UNA AMENAZA! Y es mejor que pidan dirección a Dios en cómo guiarlos y pasarle la antorcha en vez de serles de tropiezo.