martes, febrero 20, 2007

ENTENDIDOS FLUCTUANTES 01

“Busco mi piedra filosofal, en los siete locos, en el mar, en el cadáver exquisito, en no tener piedad, en la quinta esencia de la música, dentro mío, en el amor y el odio…”
Fito Páez – Cadáver Exquisito

Así somos muchos, ¿no? Es algo que me preocupaba de mi mismo hace algunos años, cuando vi que ciertos puntos de vista que tenía cambiaban dependiendo el autor que estaba leyendo, o alguna predica que estaba escuchando, o alguna información que obtenía sobre algo que estaba estudiando. Al principio no me daba cuenta, pero después de algún tiempo, reconocí que tenía un gran problema: no tenía mi concepto propio--mío-personal respecto de las cosas que estaba estudiando o asuntos relevantes de la vida, o de lo que creo.

Peor aún, conversando con algunas personas me di cuenta que carecía de opiniones personales respecto a temas que realmente me importaban, era yo hablando pero era utilizado como un “Walkie-Talkie” de mis predicadores u autores favoritos. Así que, cuando hablabas con Fausto, realmente estabas hablando con C.S. Lewis o con Yiye Avila (¡escucha este mensaje!), pero realmente no estabas hablando conmigo, porque yo era un objeto de los pensamientos de otras personas, los cuales simplemente no me había detenido a “rumear” para ver con que cosas estaba de acuerdo o no. Desde luego, y por esta razón, un día te hablaba de una realidad de una forma y luego de otra. Era un camaleón, o uno de esos pulpos que cambian para que las amenazas no los toquen. No me daba cuenta, me disculpo.

Curioso que después que empecé a escribir este artículo, leí algo en el blog de la Monja Guerrillera sobre los “Pontífices del Hayque”, y luego al retomarlo algunos días después, veo que Alex en su blog está escribiendo sobre cosmovisiones. Así que, aunque yo me he dado cuenta por mis errores, ellos (hasta donde he leído) por los errores de otros a su alrededor, veo que es algo que no me preocupa solo a mi. Aunque entiendo que es un proceso por el cual todos debemos pasar: cedar lo que creemos.

¿Qué es que muchos de nosotros no tiene una opinión definida respecto a aspectos y temas específicos, algunos de los cuales son imprescindibles para nuestro desenvolvimiento como cristianos?

Ron Nash, hablando de “puntos de vista” (como a Alex, no me gusta la palabra “COSMOVISION” porque me suena a la guerra de las galaxia), dice que:
1- Todo el mundo tiene un punto-de-vista. El de algunos está en vías de desarrollo.
2- Muy pocas personas saben que tienen una cosmovisión propia.
3- La Cosmovisión (punto-de-vista) de algunas personas es un desastre conceptual.
4- Mucha gente no tiene la menor idea lo que es una cosmovisión.

Hace algunos años trabajaba con un pastor, que traía una forma nueva de hacer las cosas cada tantos meses, y que a mi, como parte de la congregación, me estaba trayendo problemas, porque no nos dejaba terminar ninguno de los proyectos que nos habíamos propuesto (yo era uno de los líderes de jóvenes). Casi finalizando o al principio de una nueva etapa en el grupo, nos decía que era tiempo de tomar otro rumbo. Gracias a Dios, decidió hacer un plan a largo plazo y lo ha mantenido por un buen tiempo.

Este no es sólo problema de mi amigo pastor. Con tantas técnicas de iglecrecimiento disponibles, hay pastores que se ven envueltos en la divina confusión de usarlas todas cada vez que estén disponibles y de moda. Y no solo eso, también hay algunos que un día te predican una cosa, y algunas semanas después vienen cargados con algo que contradice totalmente lo que predicaron en algún tiempo. Es el problema tan evidente de algunas sectas cristianas, donde el líder (algunos que evidentemente son unos sinvergüenzas-mitómanos-compulsivos, otros sufren de esquizofrenia aguda), fluctúa y un día te dice que es Cristo, otro el Anticristo y sabrá Dios que te dirá en algunos meses (una Tortuga Ninja o algo así). Como dejamos el cerebro en la puerta de la iglesia antes de entrar, no nos damos cuenta de esto, y dejamos que él piense por nosotros, muchas veces llevándonos al suicidio y prometiéndonos una falsa gloria detrás de esto.

Sin irnos más lejos, no solo les pasa a los pastores con buscar la forma en que mejor pueden guiar su iglesia, muy pocos cristianos tenemos opiniones determinadas, certeras y fijas de lo que creemos. Esa es la razón por la cuál fluctuamos entre una opinión y otra, entre una interpretación y la siguiente, o ante el nuevo “cristianismo-enlatado” de moda.

(continuará)

4 comentarios:

Alex Rodriguez dijo...

"Como dejamos el cerebro en la puerta de la iglesia antes de entrar, no nos damos cuenta de esto, y dejamos que él piense por nosotros, muchas veces llevándonos al suicidio y prometiéndonos una falsa gloria detrás de esto."

Bro, esto es lo que me pasó a mi por casi 10 años . . . y siento que durante todo ese tiempo realmente jamás me había entregado de pleno al Señor.

Por otro lado, sé muy bien de qué estás hablando, pero quizás valdría la pena aclarar que no es malo cambiar de opinión cuando uno se encuentra errado; de eso se trata la metanoia. Lo que es cuestionable es la base sobre la cual uno hace esa decisión de cambio. Como dices, si es por lo que otra gente piensa, o por lo que está de moda, pues eso no da pie a que tal idea sea correcta.

Good stuff, espero el proximo,

A&R

MonjaGuerrillera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MonjaGuerrillera dijo...

Buah, corrijo algunos horrores de tipeo y amplío, y lo mando again:

Sobri:

Muy buen artículo. Sobre todo porque te preocupa guardar una linea en la que no "ser llevado por todo viento de doctrina". Aquí en Argentina les llamamos los "veletas", que son soplados según el norte o el sur.

También unas aclaraciones, que tal vez hagas en los proximos post.

A veces tenemos que usar palabras que no nos gustan. Por múltiples causas usamos la que hay, ya sea porque no hay otra mejor, o porque usandola localmente sabemos que hay mayor acceso a su significado que usando la correcta o la más adecuada.

A veces por "cosmovisión" tenemos esa idea de star wars, pero a poco de rascar la pintura de la cultura pop e internarnos en los origenes conceptuales de algunos temas, concluimos que "lo que parece" molesta al ojo, pero "lo que es" ayuda al pensador.

Qué te parece esta otra palabra que yo aquí en Argentina no usaría nunca:
-Para referirse a una disciplina que estudia o ensaya sobre la lógica del universo y de la relación humana con él, se usa la palabra "cosmética".

Son gente verdaderamente inteligente, pero yo al oir eso pienso en mi mundo cotidiano, y digo, caramba, "cosmética"... la discplina de pintarse los ojos y los labios...

Y cuando usan la frase "cosmética integral" 8para referirse a muchas filosofías que la conforman) es entonces peor que peor, porque con "cosmetica integral" pienso en esos locales de estética femenina, donde ademas de maquillar también depilan. jejeje.

Así son las palabras y los usos que se les da según el ámbito.

En un blog teológico o cristioano, si leo la palabra "cosmovisión" no me asusto. Me da una pauta de lo que voy a leer, sin creer que la transliteralidad puede sobrepasar la etimología, la cual muchas veces ya no es necesaria de aplicar.

Luego, en cuanto a la fluctuación, según lo escribes, yo veo que en toda persona sucede esa constante.
(Oximoron si lo hay: la constante fluctuación)

En algunos está más enfatizada, a falta de una dirección confiable, y en otras personas esa fluctuación obedece más bien a una permanente especulación de elegir lo que elige la mayoría. y la mayoría siempre tiene las "cuatro V" que los sociólogos saben bien: La gente Vaga, Vacila, Vira, y Varía.

Pero en otras, quizás las menos, lo que es una flexibilidad puede parecerse a una fluctuación.

Sin embargo podemos hacer esa diferencia bien marcada entre ambas cosas: La fluctuación proviene de uan base mínima y poco estable, y la flexibilidad consciente proviene de una base extensa y fuerte con la cual se cuenta para reflexionar.

Dicho de otro modo. Y sólo a modo de ilustración:
-A veces el fluctuante sólo leyó un libro y no tiene otro mojon ni otra referencia mayor a la cual remitirse con mayor autoridad que la que le estableció ese unico libro.

Su fundamento será un fundamentalismo, forzadamente.
Y como conducta evitativa pondrá en marcha el horror a salirse de ese fundamento.

Sucede algo en su contra: Que los fundamentalismos tienen muchas variables y muchas distorsiones, y muchas distensiones, tambien segun los tiempos. La mayor parte de los fundamentalistas arrepentidos llegan de un desengaño de la supuesta permanencia de las certezas correspondientes a su contemporaneidad. Cuando ve que se le escapa de las manos la "cosmovisión" que sabía memorizar de punta a punta, se queda huérfano ante el menor cambio de la mayoría.

Y el otro ejemplo, tambien a modo de ilustracion, es el de la persona que aprendió a ser flexible sin ser fluctuante, que leyó más de un libro, tuvo más de un maestro, y vive más de una sola experiencia.
Y sabe por caudal interno que concluir de forma terminante y final sobre un tema a veces sólo le conducirá a un error.

Con todo, la flexibilidad permite arribar a conclusiones también, no es que eternamente se permanezca en búsquedas y en posturas stand by.

Es mejor el paso amplio y tranquilo de la flexibilidad que no el paso corto y crispado del que prescribe certezas y nociones propias a traves de modelos fijos de análisis.

A esta ultima clase de cristiano que no se permiten nunca una fluctuación ni una flexibilidad en la "cosmovisión" les tengo tanto miedo como a un terrorista.

Un abrazo certero y sin fluctuacion afectuosa.

Fausto Liriano dijo...

Alexander: Si man, se que muchos de nosotros hemos pasado por eso feo proceso, lamentablemente pocos lo reconocen y se dan cuenta. En un próximo post, estaré aclarando sobre pensar en la cosmovision y reconocer los errores....

Monja: Jejejeje! No me asusta la palabra "COSMOVISION" (aunque me hace pensar en Carl Sagan y su voz), simplemente no me gusta, como es el caso de otras palabras, asi que no tengo miedo de mencionarla.

"Es mejor el paso amplio y tranquilo de la flexibilidad que no el paso corto y crispado del que prescribe certezas y nociones propias a traves de modelos fijos de análisis."

Estoy totalmente de acuerdo contigo, y no creo que ser flexible sea ser fluctuante, y gracias a las riquezas del idioma esas dos palabras no son sinónimos. De hecho reflexionar viene de "flexionar nuevamente", y es una buena disciplina principalmente para nosotros que nos metemos a diario en el estudio de la Palabra. Creo que es bueno ser flexible con una buena dirección... ¿No? ¿qué opinas?