HACE ALGUNOS DIAS

El viernes pasado escribí esto mientras regresaba a casa, no estaba seguro si publicarlo pero... na!:

Estoy en un avión de regreso a casa, he estado una semana fuera. El muchacho que está al lado le dice a alguien con quien habla por teléfono: "Si man, creo que estoy muy borracho." Es un hecho que no podía ocultar, no se si el tipo en el teléfono lo olía pero yo si. Y aunque lo primero que pensé fue: "¡Ay mi madre! Esto es un vuelo de seis horas, ¿qué pasa si este tipo se vuelve loco o me vomita?" Luego me encontré dándome cuenta cuanto me encanta protegerme a mi mismo, y que estúpido uno puede ser aunque se llame "hijo de Dios", y lo mejor que pude hacer es ponerme en su lugar y pensar: "¡Wow! No se que estará pasando pero déjame orar por él."

Hace par de horas que estoy en esto y es muy tarde en la noche, estoy entre el muchacho que no está sobrio y la señora que lee revistas, asi que no puedo recostarme en ningun lado (la última vez desperté babeando a alguien) y me duele el chin de nalga que tengo. Ha sido una muy buena semana estuve compartiendo con mis amigos de Rockharbor, el sábado en la noche hablando a un grupo de jóvenes de Saddleback Church de lo que estamos haciendo en El Círculo, en la presentación de un proyecto aperísimo para niños que mi amiga Michelle Anthony tiene con su iglesia (RockHarbor) y David C. Cook Publishing, entre otras cosas. Aunque esta vez extrañé a mi esposa más que nunca, por alguna razón pensé en lo bueno que ha sido Dios y en como yo no soy la persona pa esto. Pero al mismo tiempo, veo todas las cosas como en conexión con algo que Dios está haciendo o que hará, y me pregunto: "¿Qué será?"