lunes, marzo 09, 2009

23- ¡VETE!

Del "por qué" Dios nos saca de nuestro entorno

Quiero decir publicamente que toda mi niñez fui torturado, torturado despiadadamente con canciones de Leonardo Fabio, Palito Ortega, Leo Dan, Nino Bravo, Marisela, Los Buquis (especialmente Los Buquis). Esto influyó seriamente en mi realidad infantil. Y la realidad como la conocemos o como la desconocemos puede afectar y a veces situarse de forma contraria a lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas (les aseguro que LA FOTO DE CARNET de Leonardo Fabio puede hacerlo).

¿Nunca te has preguntado por qué Dios sacó a Abraham de su casa? Si estudiamos bien su historia nunca fue dueño de la tierra, estuvo como extranjero (aunque muy respetado) en ella hasta su muerte, y la tierra no fue de sus descendencia hasta cientos de años después. Simplemente la realidad de Ur no era el ambiente donde Dios quería que Abraham pensara en las cosas que queria hacer con él, muchas distracciones. No solo eso, también hizo que Jacob huyera, que a José lo vendieran, que Pedro soltara su red, Mateo su mesa de impuestos y que a Samuel lo dejaran en el Templo. Eso hace más incómodo el llamado de Dios, porque no creemos que podemos sobrevivir fuera de la realidad como la conocemos.

Nuestro entorno afecta lo que conocemos y como vemos la vida. Por eso los retiros dan tanto resultado, la gente sale llorando, emocionada, se concentra mejor y son más afectados por mensajes que (seamos sinceros) oyen comúnmente, para después preguntarnos de qué sirvió tanto lloro y crujir de dientes. El sólo salir del entorno te hace enfocarte mejor. Algo que tiene que ver con la bulla que anda en nuestra cabeza, y sacados de el ambiente al que estamos acostumbrados nuestra mente sabe que no hace nada con pensar mucho en qué puede hacer con lo que se quedó debajo de tu cama, porque entiende que estás a kilómetros y ahora mismo no puedes hacer nada ¿Ultimamente te has sentido que Dios te está empujando a alejarte de tu tan preciada realidad? ¿te da miedo? ¿por qué no saltas? ¿lo haces voluntariamente o prefieres que Dios... te saque?

Piensa en eso.

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