viernes, octubre 14, 2005

PINKY Y CEREBRO (01)

Sobre técnicas de conquistar al mundo



"¿Qué vamos a hacer hoy Cerebro?" - dice Pinky con su cara de alegre loco.
"Lo mismo que todos las noches Pinky: Tratar de conquistar el mundo" - responde Cerebro.
Me siento tan identificado con Pinky, no es que yo quiera parecerme a él o lo que sea, pero me refiero en una manera compasiva. Recuerdo mis amigos del colegio y yo tratando de determinar quién era Pinky y quién era Cerebro. Obviamente nadie quería ser Pinky todos querían ser el subyugador Cerebro.
Por muchos meses fueron mis muñequitos favoritos, me parecían geniales, el carácter de Cerebro, la idiotez de Pinky, pero sobre todo la súper seguridad de ambos: creo que no se daban cuenta que eran dos "ratones".
Algo que esperaba todos los días era que Pinky se sublevara, que saliera con una idea interesante, pero nunca lo hizo, creo que quería mucho a Cerebro, quien es para mi el ejemplo más grande de perseverancia, y no quería decirle que era un simple ratón.
Volviendo al mundo real (aunque ustedes saben que me gustaría que el otro fuera el real, es decir el imaginario), y retomando las antiguas conversaciones sobre quien es Pinky o Cerebro, creo que soy Pinky. Si, el mismo Pinky sentado esperando que me digan la técnica nueva de conquistar el mundo: Evangelismo Dinámico, G12, 40 Días con Propósitos, 50 Días de Fe, 40 Días de Servicio, Small Groups, Misión Integral, Evangelismo Social... si quieres que siga con la lista mándame un e-mail. Pero hoy tenemos la invasión más grande de "técnicas conquistadoras del mundo" que en toda la historia de la iglesia, no se si el alcance que necesitamos.
Estoy cansado.
Creo que me siento un poco incómodo.
Aunque sinceramente he seguido fielmente muchas de estas cosas incluso en mi ministerio, tengo que admitirlo: ODIO SER PINKY. De algún modo lo que esperaba que Pinky hiciera cada vez que miraba el show (sublevación total contra Cerebro) es lo que recientemente me ha estado pasando. Veo como perdemos el tiempo entre aprender las técnicas, predicar la visión e implementarlas hasta que sean efectivas. mientras miles de personas se pierden y mueren sin conocer al Señor.
De algún modo me parece que estamos en un juego peligroso, con las mejores intenciones del mundo: que otros vengan a los pies del Señor.
Recuerdo que cuando tenía algunos meses siendo cristianos vi como otros repartían tratados, así que como un niñito para aprender a hablar que repite las cosas sin saber su sentido, yo también empecé a distribuir tratados. Me encantaba.
Vivía en una zona industrial de Santo Domingo, así que mi hermano y yo aprovechábamos que cada día a las 5 p.m. salieran los trabajadores de yo no sé cuantas empresas para poner en la mano de cada uno un tratado. Pero el tiempo más cool era los sábados en la noche cuando cada uno nos parábamos ante nuestra Sociedad de Jóvenes a decir cuantos tratados cada uno había repartido en toda la semana. Me quillaba Fermincito, quien repartí alrededor de 1500 tratados semanales. Cómo puedes notar, y dada la cantidad de tratados que se repartían cada día mi iglesia era gigante. De hecho, no. Mi desilusión comenzó cuando los resultados eran pocos y cuando al regresar de algunas horas distribuyendo tratados con temas desde: EL PAPA ES EL ANTICRISTO hasta EL AMOR DE DIOS ES PARA TODOS, veía cientos de ellos en el suelo, algunos estrujados y otros, ni siquiera se habían tomado la molestia de empuñarlos así que los arrojaban al piso intactos.
Ante la falla de la técnica que mejor conocía, la búsqueda de la fórmula para conquistar al mundo comenzó en mi vida.
(continuará)

2 comentarios:

vking dijo...

nos han enseñado que necesitamos ver resultados para decir que somos exitosos, nunca nos enseñaron en ser nosotros y orar a Dios para que el nos revele su voluntad, deberiamos dejar de enfocarnos en los numeros y exitos... y preguntarle a "que vamos a hacer hoy en la noche Cerebro"

Anónimo dijo...

Me agrada ver aportes como el tuyo.
Para mi "Cerebro" es perseverante en su visión que se ve implementada día a día al intentar conquistar el mundo. Increible claridad en este personaje que no claudica en su misión. Pinky es el mundo, organismos que no tienen tu claridad (o creemos que no la tienen), pero que los obviamos y los pasamos por alto y las cosas finalmente no resultan
Preocupemosnos por los demas,no sólo por nustros propios objetivos e intereses.

Tu no eres Pinky, sino lo que le faltaba a Cerebro.