martes, mayo 05, 2009

73- ECOS DE FREUD 03

Desde hace par de días he estado escribiendo sobre la irresponsabilidad reincidente del hombre. Y hablando de Freud, me llama la atención como, en este proceso de secularización por el que está pasando el mundo desde hace ya "una poca" de años, dos judíos son de las voces más resonantes: Freud y Marx. No sólo eso, sino que también el hijo de un ministro cristiano: Nietzsche, su padre era pastor luterano. Eso es parte de otro post, pero quizás su confusión entre la religión y Dios los llevó a odiar a los dos. No es de esperarse, hace unos meses alguien que se estaba apartando de la fe me dijo: "Es que como Dios deja que pase eso." Yo le dije: "Man, tienes que entender que no es Dios, sino que algunos cristianos actúan incomprensiblemente." A lo que me respondió: "¿Pero no se supone que los "cristianos" son el Cuerpo de Cristo? Si son el Cuerpo de Cristo para mi no hay ninguna diferencia: fueron ellos, fue Dios." ¡Guay!

La iglesia no nos hemos quedado atrás tampoco, hay tantas cosas que hemos permitido porque ya no podemos controlar y nos hemos conformado a que las cosas son así. ¿Ajá? ¿Explícame? Estamos en el punto en que no sabemos la diferencia entre lo que es y lo que no es. Y por ahí vienen temas candentes, que quizás no han afectado a Latinoamérica pero que en otros países ya están causando revuelo: ¿Qué vamos a hacer con los homosexuales y la iglesia? ¿Permitiremos ministros con tendencias homosexuales (los hay pero no lo sabemos hasta que caen... ¡ay! lo dijo)? ¿Matrimonios del mismo sexo? ¿drogas? ¿un poquito de marihuana? Quiero aclarar que no soy homofóbico, conozco hermanos que están luchando con eso como otros luchan con la mentira, o la pornografía o el dinero, pero según la Palabra hablo.

Una cosa es querer controlar la iglesia como si fuese Ironman 28 y otra cosa es desinhibirnos desproporcionadamente dándole rienda suelta a nuestra "libertad". No estoy de acuerdo con el control y cada uno que haga lo que quiera, pero no por no poder controlar el dragón significa que esta noche voy a bailar con él.

Una frase que tiene una amiga en su e-mail: "El hombre promedio no quiere ser libre, solo quiere estar seguro."

3 comentarios:

Fray Marcos dijo...

Las confusiones como esas no llevan a mucho.

Ahora, lamento que tres intelectuales de puta madre (y perdon por la expresion) no fuesen cristianos.

Un abrazo. Paz y bien.

Fausto Liriano dijo...

Predicalo Fray! Bueno, lamento eso pero tiene que ver con los ejemplos de "Dios" que ellos tuvieron...

Fray Marcos dijo...

Si...evidentemente fallamos.

Un abrazo.