61- PAX
Tenía este profesor en la universidad que proyectaba terrible paz. Ni siquiera había que hablarte y uno no quería hacer nada que le molestara porque se veia como que demasiado bueno. Son cosas que a mi siempre me han atraído: vivir y tener ese tipo de paz, porque uno vive en el medio del rebulú como decimos aquí. Pensamos que quizas cuando lleguemos a viejo uno va a estar más tranquilo y que algunas cosas se van a poner en orden, pero llegando a mis treinta y dos, me doy cuenta que... no se.
Problemas, cuentas, gente, metas que no se ven llegar, la fórmula en la que estamos metidos a diario da poca tranquilidad, en medio de eso el llamado del Señor a estar tranquilos pero no sabemos cómo. Lo único que sabemos es que es un estado al que se llega a través de terrible dificultad, por lo menos esa es la información que tenemos. Y lo único que nos llega a la mente es que tiempos atrás las cosas estaban mejores.
Mientras escuchaba una canción bien estilo 60s le dije a mi esposa: "A veces siento que viví en los 60s, como ahora, estoy escuchando esa canción y como que me voy pa trá..."
"¡Qué bueno!", me respondió, y no me quedó nada más que reirme. Un proverbio (que no está en Proverbios) que siempre me ha llamado la atención dice que "nunca digas de los tiempos pasados que fueron mejores que los presentes porque en eso hay necedad de corazón". Se supone entonces que debo mirar el futuro con optimismo a pesar de... (pon aquí lo que quieras... ¡Si ya se! Eso tá quemao, pero ¿qué se puede hacer? ¡Hazlo!) Así que refugiarse en experiencias nostálgicas del pasado lo que da es regresión y uno como que nunca cae en la realidad. Si, todos tenemos amigos así, gente que viven quejándose de esta época y añorando tiempos pasados en los que tampoco estaban conformes pero de alguna forma era mejor.
Podría mencionar más cosas pero la solución está en dejarse caer, caer en medio del abrumador mar de los Brazos de Dios. Esa, esa es la parte difícil, porque necesitamos alguna garantía de paz, pero la única garantía que Dios ofrece es: PAZ. Aceptar la invitación del Señor a pesar de que la garantía (que generalmente es otro papel aparte de la factura con el que la factura no funciona y el que sin factura no funciona) es el mismo objeto es nuestro escape en medio de toda esta basura. PAX y gracia como una ve saludaba la iglesia.
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