Intermediarios (DevosEnOriginales 38)

קְרַ֤ב אַתָּה֙ וּֽשֲׁמָ֔ע אֵ֛ת כָּל־אֲשֶׁ֥ר יֹאמַ֖ר יְהוָ֣ה אֱלֹהֵ֑ינוּ

 וְאַ֣תְּ׀ תְּדַבֵּ֣ר אֵלֵ֗ינוּ אֵת֩ כָּל־אֲשֶׁ֨ר יְדַבֵּ֜ר יְהוָ֧ה אֱלֹהֵ֛ינוּ אֵלֶ֖יךָ וְשָׁמַ֥עְנוּ וְעָשִֽׂינוּ׃

Deuteronomio 5:27

Mientras estaban en el desierto, los israelitas tuvieron la oportunidad de tener un contacto directo con Dios. Quizás no tan directo como Moisés, pero de manera más cercana que la mayoría de nosotros: escuchando el estruendo de Su voz, viendo las luces y las nubes de Su gloria, recibiendo de Él mismo cómo se debería vivir. ¡Pero les aterró! El concepto este del que hablábamos hace unos cuantos post, de que “el que ve a Dios muere” imperaba sobre la emoción y la alegría de “¡Estamos viendo a Dios! ¡Dios nos habla directamente!” De hecho, el versículo 24 de este mismo capítulo dice:

הַיּ֤וֹם הַזֶּה֙ רָאִ֔ינוּ כִּֽי־יְדַבֵּ֧ר אֱלֹהִ֛ים אֶת־הָֽאָדָ֖ם וָחָֽי׃

Es sorprendente como, a pesar de que la Biblia dice que tenemos acceso directo a Dios a través de Jesucristo, que podemos acercarnos confiadamente delante de Él, que soltemos cualquier cosa que nos haga pensar de otra manera, preferimos que sean otros que se acerquen a Dios por nosotros… aunque, ¿es eso posible?

Como hijos de Dios tenemos una línea directa al Padre, úsala. No dejes que el miedo o los falsos conceptos teológicos o dogmáticos, o los que se venden a sí mismo como teniendo una conexión especial con Dios, te impidan acercarte a tu Padre. 

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Fausto Liriano • www.veldugo01.com
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