THE ORGAN BAR (02)

"LA FRASE 'VE A LA IGLESIA' ME VUELVE LOCO. YO SOY LA IGLESIA. LOS CREYENTES SON LA IGLESIA. EN VEZ DE SOLO IR A UN EDIFICIO A UN SERVICIO (O CULTO), VAMOS A HABLAR ACERCA DE ESTAR CON OTROS CREYENTES Y DISCUTIR SOBRE DIOS Y ORAR JUNTOS. EN ESE TIPO DE ENCUENTROS ES DONDE YO ME SIENTO EN COMUNIDAD. UN LUGAR DE ANIMO, COMPARTIR, ESCUCHAR, ADORAR."
JEREMY WALDEN, 31 AÑOS

Bueno... como les iba diciendo: La iglesia como otras cosas había perdido todo el sentido en mi vida, así que se transformó para mi en opción de caso de emergencia. No era que no quería saber de Dios, era que creía que sabía suficiente como para hacer las cosas por mi mismo.
Pasado algunos años mi hermano se convierte en un ferviente cristiano y mientras conversaba con sus amigos en la sala de mi casa, cuentan las aterrantes historias del Apocalipsis: Jinetes con caballos de colores que lucían espantosos, monstruos de cuatro cabezas, el terrorista del Anticristo, sangre que fluye de la luna y oscurece al sol. Así que aterrorizado hasta los huesos y haciendo un resumen acepte al Señor. Mi mente suele ser muy gráfica y volar por universos desconocidos. No había ninguna epifanía, ni angeles cantando, tenía MIEDO, miedo de estar aquí cuando esas cosas ocurrieran y no estoy seguro que quería una relación con Dios.
Me daba verguenza que me viesen con una Biblia o que supieran que estaba haciendo bulla con mi banda de evangélicos. Es en ese tiempo donde Dios va transformando mi vida, había tomado una decisión a la ligera que se había convertido en una decisión seria.
Lo primero que aprendí desde que entre a la Iglesia era todo lo que NO debía hacer, y a todo lo que estaba restringido para poder ser un buen cristiano. Me pareció bien, y lo acepte como una guía practica de como ser un buen cristiano sin tener que leer cientos de páginas de la Biblia para lograr entender estas cosas. Podríá decir que estaba cómodo con eso, no me sentía amenazado. SABIA PERFECTAMENTE QUE NO DEBIA HACER, ¿QUE MAS PODRIA PEDIR?
Durante años fui un freaking radical, todavía lo soy y creo que es bueno.

Pero de repente empezé a sentirme incómodo, quería explicaciones, quería detalles, pero nadie podía darmelos. Ya las respuestas fáciles para mi no eran suficientes, el mundo se volvía cada vez más agresivo y necesitaba respuestas, no las simples respuestas monosílabas o carentes de sentido, quería respuestas complejas, pero reales. Lo más dificil de todo es que ya no era cool porque era prohibido hacer preguntas sobre cuestiones difíciles. Necesitaba seguir mi relación con Dios, quería tener una relación con Dios, pero quería respuestas. Aunque guardo de ese tiempo, de mis inicios caminando con Dios, bellos momentos de comunidad, canciones, amigos, muy buenos amigos, había pérdido la "inocencia" religiosa y necesitaba algo más.
(continuará)