REALITY CHECK (01)
¿QUE PERSONAS SON CORRECTAS PARA LA IGLESIA?
Vengo de ver televisión. No veo mucha televisión como quizás ustedes habrán pensado, pero acabo de ver uno de esos programas donde la gente va y expone sus problemas en el aire. Ese con la jueza. Son gente tan normal que rompen la normalidad. En el de hoy estaba una pareja de esposos cuyo trabajo es ser payasos y amenizar fiestas de niños, su problema: el dice que consigue más trabajos en Texas que en Miami, y que lo que consigue no le da para mantener a su familia. ¿Hasta dónde hemos llegado? Tenemos que ir a resolver nuestros problemas en televisión.
Hay mucha gente linda en televisión, los presentadores y presentadoras son modelos, gente generalmente perfecta físicamente, linda sonrisa, etc. Pero en estos shows, son gente real, como la que vemos en la calle caminando, como los que van con nosotros a estudiar, como los que venden cosas en la calle o como quienes van a la iglesia.
Conversaba con una amiga sobre su decepción, su gran decepción. Creía que en la iglesia iba a encontrar gente cool, perfecta, sanada por Dios y lo que se encontró fue una manada de hipócritas, gente de las que no está segura si tienen una relación con Dios o no. Y le dije que estamos equivocados. La gente que va a la iglesia no es gente perfecta, es gente buscando sanidad como tú y como yo. Bueno, una vez fui a una iglesia donde todos eran lindos y perfectos, el único feo era yo. Pero eran gente real, quizás con los mismos problemas que yo. La iglesia no es el lago de la perfección, es el lugar donde todos nosotros vamos a encontrarnos con Dios, que nos ama por más imperfecto que seamos. Y feos.
Jesús cuenta una historia de un Rey. Este Rey, orgulloso de que su hijo se iba a casar, invitó a la boda a todas las personas de la realeza, gente linda, a la moda, como los que vemos en revistas o como los que presentan los programas que vemos en televisión, después de todo ¿qué foto de la boda quieres que vean cuando las revistas sociales de los periódicos presenten el evento? Lamentablemente, ninguno de estos aceptó la invitación. Estaban muy ocupados con sus eventos sociales, aparte que este rey era un rico nuevo, sabrá Dios cuanto tuvo que saltar para llegar al trono. El rey enojado y decepcionado le dijo a sus sirvientes que invitaran a todo el que quisiera venir de la calle, a los cojos, los ciegos, esos que son tan buenos que limpian tu vidrio en el semáforo aunque no quieras, y que los vistieran para ir a las bodas.
No se que estás pensando, pero esa es la iglesia. Nosotros, los cojos, los ciegos, los mancos, los atropellados o decepcionados, Dios nos viste de algo que somos pero que realmente no sabemos.
(¿continúa?)
Hay mucha gente linda en televisión, los presentadores y presentadoras son modelos, gente generalmente perfecta físicamente, linda sonrisa, etc. Pero en estos shows, son gente real, como la que vemos en la calle caminando, como los que van con nosotros a estudiar, como los que venden cosas en la calle o como quienes van a la iglesia.
Conversaba con una amiga sobre su decepción, su gran decepción. Creía que en la iglesia iba a encontrar gente cool, perfecta, sanada por Dios y lo que se encontró fue una manada de hipócritas, gente de las que no está segura si tienen una relación con Dios o no. Y le dije que estamos equivocados. La gente que va a la iglesia no es gente perfecta, es gente buscando sanidad como tú y como yo. Bueno, una vez fui a una iglesia donde todos eran lindos y perfectos, el único feo era yo. Pero eran gente real, quizás con los mismos problemas que yo. La iglesia no es el lago de la perfección, es el lugar donde todos nosotros vamos a encontrarnos con Dios, que nos ama por más imperfecto que seamos. Y feos.
Jesús cuenta una historia de un Rey. Este Rey, orgulloso de que su hijo se iba a casar, invitó a la boda a todas las personas de la realeza, gente linda, a la moda, como los que vemos en revistas o como los que presentan los programas que vemos en televisión, después de todo ¿qué foto de la boda quieres que vean cuando las revistas sociales de los periódicos presenten el evento? Lamentablemente, ninguno de estos aceptó la invitación. Estaban muy ocupados con sus eventos sociales, aparte que este rey era un rico nuevo, sabrá Dios cuanto tuvo que saltar para llegar al trono. El rey enojado y decepcionado le dijo a sus sirvientes que invitaran a todo el que quisiera venir de la calle, a los cojos, los ciegos, esos que son tan buenos que limpian tu vidrio en el semáforo aunque no quieras, y que los vistieran para ir a las bodas.
No se que estás pensando, pero esa es la iglesia. Nosotros, los cojos, los ciegos, los mancos, los atropellados o decepcionados, Dios nos viste de algo que somos pero que realmente no sabemos.
(¿continúa?)
1 comentario:
wow, ke lindo. Dios te ha bendecido fausto con estas palabras tan inspiradoras, Que han hablado a mi corazon, y se ke tambien hablaran al corazon de muchos. Me gusta el hecho de que no soy perfecta, porque asi como mis imperfecciones el Señor se glorifica en mi vida. Por eso me encantan oir las historias de las personas imperfectas de la Biblia, porque me siento super indentificada, y pienso si Dios pudo hacer eso con estas personas, tambien lo puede hacer Conmigo. Amen!
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