Algunos Pensamientos Prematuros (Job, Parte 9)
"No hay que desperdiciar
una buena ocasión
de quedarse callado.
_. Jorge Drexler_Silencio
Voy lento a través del libro de Job, estoy tratando de ir por las difíciles ecuaciones poéticas que el autor ha tejido en hebreo y, debo admitir, toma tiempo. Pero me gustaría plasmar algunos pensamientos preliminares que van surgiendo con tan solo leer la primera y segunda intervención de Job, junto a la respuesta de uno de sus amigos.
Quiero hablar de sensibilidad.
Quiero hablar de escuchar.
Hemos perdido, en cierto modo, la capacidad de empatizar con el dolor del otro. Las redes sociales, por lo menos, nos permiten decir "estamos contigo" desde una distancia segura. Los "selfies" de lo que otros sufren en la distancia: en Brasil después de una catástrofe, en Venezuela inmersa en la tiranía, en Nicaragua, en Siria, a la vuelta de la esquina en los basureros a solo unos kilómetros de distancia de la ciudad, nos permiten mirar temporalmente que hay... dolor, que podemos observar mientras decimos "¡ay, ombe!" y seguimos con nuestras insensibles formas de vivir, irresponsables formas de comprar, y a extraña satisfacción de desperdiciar.
En medio de nosotros: Jobs,
ellos y ellas ocultan sus cicatrices de dolor,
sumergidos en la tristeza y la depresión, pretendiendo ser felices
para que no le hablemos con agudas flechas que acabarán
con el poco deseo que les queda de... vivir.
¿Podríamos empatizar más?
Todos queremos ser escuchados, nadie quiere escuchar. Tus hermosos proyectos y planes, lo que comiste, lo que viste, donde viajaste, a quien conociste... hablas y hablas de lo que tienes y haces pero no has dejado que el otro diga
algo...
¿Y si sales hoy a escuchar a
alguien?
Job no es solo una meditación del dolor,
es sobre nosotros
acercándonos
escuchando
callando.
¿Crees en Dios?
Dios puede obrar sin que hables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario