No Es Lo Mismo Perseguir a Cristo que Seguirle (DevosEnOriginales 20)

Τότε ὁ Ἰησοῦς εἶπεν τοῖς μαθηταῖς αὐτοῦ· εἴ τις θέλει ὀπίσω μου ἐλθεῖν, ἀπαρνησάσθω ἑαυτὸν καὶ ἀράτω τὸν σταυρὸν αὐτοῦ καὶ ἀκολουθείτω μοι.

Mateo 16:24

El versículo que acabamos de leer tiene tres movimientos:

ἀπαρνησάσθω ἑαυτὸν (“niéguese a sí mismo”)

ἀράτω τὸν σταυρὸν (“tome su cruz”)

καὶ ἀκολουθείτω μοι (“y [entonces] sígame|)

Sin embargo, es solo el “tome su cruz” que usualmente es enfatizado. Se habla del “tamaño de la cruz”, se hace historias de “comparación de cruces”, e ilustraciones de gente cargándola. Pero… tanto el “ἀπαρνησάσθω ἑαυτὸν” (es un proceso sin ayuda de otros, es la decisión propia, me gusta que algunos traducen como “abandone su manera egoísta de vivir”) como el “ἀκολουθείτω μοι” son dejados en un plano muy secundario, al punto en que se mencionan solo ligeramente… como si tomar la cruz ya no es suficientemente pesado se insinúa que debo tomar la cruz sin negarme a mi mismo, que es la razón por la que creo que muchos abandonan su cruz en el camino y se les hace luego tan pesado seguir a Cristo.

No puedes tomar la cruz sin negarte…

no puedes seguir a Cristo si no tomas tu cruz…

si no te has negado y has tomado tu cruz, eres solo un espectador que piensa que está siguiendo.

Un rechazo de nuestra manera actual de vivir es necesario, aunque pienses que es “perfecta” al menos ábrete a posibilidades de que pudiese ser mucho mejor, y aceptar las condiciones de Cristo nos lleva a morir al yo y nacer de nuevo a una vida de resurrección caminando con Jesús.

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Fausto Liriano • www.veldugo01.com
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